OPINIÓN de Joan del Alcàzar. - Ahora que algunos banalizan sobre lo que se hizo o lo que no se hizo durante la transición, conviene recordar lo que pasó mañana hará treinta y nueve años. En la noche del 24 de enero de 1977, un comando ultraderechista penetró en un despacho de abogados de Comisiones Obreras (CCOO) y militantes del Partido Comunista de España (PCE), situado en el número 55 de la calle de Atocha en Madrid, abriendo fuego contra los que allí quedaban tras una asamblea. Como consecuencia de los disparos resultaron muertos los abogados laboralistas Enrique Valdevira Ibáñez, Luis Javier Benavides Orgaz y Francisco Javier Sahuquillo Pérez del Arco; el estudiante de derecho Serafín Holgado de Antonio; y el administrativo Ángel Rodríguez Leal. Resultaron gravemente heridos Miguel Sarabia Gil, Alejandro Ruiz-Huerta Carbonell, Luis Ramos Pardo y Dolores González Ruiz, esposa de Sahuquillo. Los terroristas iban en busca del dirigente comunista Joaquín Navarro, dirigente del Sindica