"En esta avenida había un bar en cada esquina y dos en la mitad de cada cuadra. Uno a uno han cerrado: ahora son zapaterías o panaderías" •elmercuriodigital ▫ (Lissy De Abreu/ AFP).- Viejas rocolas, mesas de billar y pensionados sentados a sus mesas: los bares de tango de Medellín luchan por mantener la tradición del ritmo del dos por cuatro en esta ciudad de Colombia, aunque en medio de trabas que amenazan su supervivencia. El Café Alaska, con sus paredes llenas de retratos de leyendas del tango y clientela casi exclusivamente masculina, tiene 73 años abierto, pero su administrador, Gustavo Rojas, teme que desaparezca si los dueños del local concretan su venta a un empresario que quiere montar una panadería. © RAUL ARBOLEDA / AFP "En esta avenida había un bar en cada esquina y dos en la mitad de cada cuadra. Uno a uno han cerrado: ahora son zapaterías o panaderías", cuenta Rojas a la AFP. "Si yo no trabajara acá, sería cliente. Es increíble cóm