OPINIÓN de Teodoro Rentería Arróyave ¡Qué vergüenza! En pleno siglo XXI vivimos en la noche de los tiempos, en el medioevo de la esclavitud, del abuso, de la explotación inmisericorde y de la miseria humana A los hijos Meritxell y Gustavo por su XVII Aniversario de bodas y desde luego a los nietos Arnau y Gustavo. Felicidades hoy y siempre. Con motivo de la “coronación de Carlos III y de la reina consorte Camila de la Gran Bretaña”, los medios locales e internacionales nos atosigaron con sus transmisiones en vivo y programas especiales para explotar el boato como propaganda abusiva de las monarquías. No es posible que, a punto de completarse este primer cuarto del siglo XXI, gran parte de los habitantes de este planeta Tierra, sigan creyendo, inclusive como dogma de fe, que las familias “reales” fueron creadas por gracia y decisión divina, y más absurdo, que son descendientes de Dios, será de su Dios de no de todos los creyentes que se auto respetan. Ahora resulta que el ya caduco