CARTA de Juan de Dios Ramírez-Heredia Podría decir que vivo en un puro sobresalto. Aunque en esta ocasión deba reconocer que “¡bendito sobresalto! Empezaron a sonar todas las campanas que en mi interior anunciaban la llegada de una gran noticia. Y lo fue por inesperada. Carla Santiago ―Santiago, uno de los apellidos gitanos de mayor raigambre en la historia de nuestro pueblo― había sido designada Senadora por la Asamblea de Madrid. ¡Bendito sea Dios! Todos los vientos de la joven democracia española empezaban a soplar a nuestro favor. 2019 será recordado como el gran año de la cosecha democrática española en el que la comunidad gitana empezó a encontrar su camino, en pie de igualdad, para hacerse presente con voz propia allí donde se hacen las leyes.