Jorge Zavaleta Alegre.- La prensa local, las bibliotecas públicas y las universidades tienen ante sí una apasionante oportunidad de ayudar a que todos tengan acceso al intercambio mundial y a salvar lo que se ha dado en llamar “brecha digital”. Por ejemplo, Barcelona, en el mes de abril, celebra su fiesta local de San Jordi, intercambiado con el ser más querido un libro por una flor.