Al menos 50 personas murieron y 140 resultaron heridas en un atentado suicida perpetrado el viernes durante la oración de mediodía en una mezquita chiita de Kunduz, ciudad del noreste de Afganistán. La explosión fue provocada por un kamikaze, dijo Matiullah Rohani, responsable regional de los talibanes, a cargo de la Cultura y la Información. La explosión ha tenido lugar durante los rezos del viernes y, según ha confirmado una fuente oficial local a la cadena, se trataría de una bomba que portaba un niño en una mochila. El menor se habría introducido en la mezquita bajo la apariencia de un limpiabotas. Por su parte, la misión de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) ha tomado nota de informaciones adicionales que elevan el total de muertos y heridos en torno al centenar antes de repudiar el atentado, que forma parte de "un patrón de violencia inquietante" al tratarse del tercer ataque mortal de esta semana, aparentemente dirigido contra una institución religiosa del país