Maryam Aliyu (c) y Fatima Sal'Hatu (d) con sus beb茅s en la cl铆nica del distrito de Wamako, Sokoto, el 22 de septiembre de 2021. AFP
AFP.- Maryam Aliyu y sus seis hijos dorm铆an profundamente cuando hombres armados con kalashnikov atacaron su aldea y su casa en el noroeste de Nigeria.
"Me apuntaron con su arma al pecho y me dijeron que les diera todo lo que ten铆a", recuerda cuatro semanas m谩s tarde esta mujer, de 25 a帽os, con la cara cansada.
Desde hace a帽os, grupos criminales, llamados localmente "bandidos", aterrorizan a las poblaciones del noroeste y centro del pa铆s m谩s poblado de 脕frica. En los 煤ltimos meses, la violencia de estas bandas -que saquean aldeas, roban ganado y practican secuestros a cambio de rescate- aument贸 a煤n m谩s.
Este a帽o, como Maryam Aliyu, decenas de miles de habitantes del noroeste de Nigeria -que ya viven en la pobreza extrema- huyeron de sus hogares debido a la inseguridad.
A los hombres armados que atacaron su aldea de Danjiro, en el estado de Sokoto, les dio todo lo que ten铆a ese d铆a: 400 nairas (1 d贸lar) y medio saco de arroz. "Tambi茅n se llevaron la mantas de mis hijos", explica Aliyu, con las mejillas llenas de l谩grimas.
A su lado, F谩tima Sal'Hatu, una mujer de 35 a帽os -cuya aldea tambi茅n fue atacada el mes pasado- agrega: "Si no te secuestran, te golpean y te roban. Tambi茅n tratan de violarte". As铆 que con sus cinco hijos, "nos escapamos dejando todo, incluso nuestros zapatos", cuenta.
Ambas familias viven ahora en un campamento construido por el gobierno a s贸lo cinco kil贸metros de su aldea.
- Encontrar alimentos -
Desde septiembre, otros 1.600 habitantes de esta regi贸n se unieron a este campamento en busca desesperada de alimentos, refugio para dormir y ropa, pero sobre todo de protecci贸n.
Pero falta de todo y "a veces nos dormimos sin haber comido nada en todo el d铆a", confiesa Sal'Hatu.
"La situaci贸n en el noroeste est谩 a punto de estallar", advierte Maulid Warfa, jefe de UNICEF en la regi贸n. La inseguridad agrav贸 condiciones ya dram谩ticas. Los estados del noroeste, y en particular Sokoto, ya ten铆an un triste r茅cord de pobreza extrema y la tasa de mortalidad infantil m谩s alta del pa铆s.
Sin embargo, la regi贸n recibe menos atenci贸n que el noreste, donde la insurgencia yihadista de Boko Haram provoc贸 una grave crisis humanitaria en los 煤ltimos 12 a帽os y oblig贸 a 2 millones de personas a huir de sus hogares.
Frente a una cl铆nica en las afueras de Sokoto -capital del estado que lleva el mismo nombre- unas cincuenta mujeres hacen fila. Esperan recibir alimentos para sus hijos, la mayor铆a de los cuales est谩n malnutridos.
Entre ellas, Zara'u Dahiru, de 22 a帽os, que lleva a su beb茅 de 14 meses sobre su espalda. Sus brazos raqu铆ticos sobresalen del pa帽o que su madre anud贸 para sujetarlo contra ella.
El mes pasado, unos bandidos atacaron su aldea de Tudun Kosai. "Nos escondimos en los campos cultivados y cuando amaneci贸 llegamos aqu铆", cuenta la joven.
Pero ahora encontrar alimentos se convirti贸 en un desaf铆o, y el estado de salud de su hijo se est谩 deteriorando. "No s茅 qu茅 le pasa, pero creo que tiene hambre", explica.
Seg煤n la Organizaci贸n Internacional para las Migraciones (OIM), desde enero de 2020 unas 50.000 personas han tenido que huir de sus hogares en el noroeste de Nigeria.
El gobierno de Sokoto "hace todo lo que puede", afirma a la AFP el responsable de la seguridad del estado, Garba Moyi, que aboga para que el gobierno federal se comprometa m谩s. "Sabemos lo que est谩 mal y conocemos las soluciones, pero no tenemos la capacidad de aplicarlas", lamenta.
Nigeria ha iniciado varias operaciones militares en la regi贸n. La semana pasada las autoridades afirmaron haber "neutralizado" a unos 300 bandidos. Pero los ataques no han cesado y los secuestros tampoco.