OPINIÓN de Rafael Fernando Navarro .- El uno de julio entró en vigor una ley que aboga por la seguridad ciudadana. Yo quiero decir en primer lugar que estoy orgulloso de un gobierno que cuida mi seguridad, la tranquilidad de mi vida, de mis propiedades y que vela por la integridad de una policía encargada primordialmente de poner orden en las manifestaciones promovidas por ciertas hordas judeo masónicas, radicales, extremistas, chavistas, comunistas, amigas de Chaves y Tsipras y Maduro, descendientes del comunismo que quema iglesias y viola monjas. Las llevan a cabo para conseguir destruir la democracia, imponer un totalitarismo y quemar la constitución, como bien ha dictaminado el vidente Aznar con esa voz de agorero mayor del reino. Eso nunca pasará porque los ministros Fernández Díaz y Catalá, delegados de Mariano Rajoy, han promulgado una ley que me garantiza el orden más ordenado y la ministra de agricultura nos ha prevenido que debemos huir de las urnas porque son un peligro. T