OPINIÓN de Emilio Marín , Argentina.- El equipo de Sabella empezó de menor a mayor en el torneo. Terminó primero en su grupo y clasificó para octavos de final. Hubo en Brasil una pausa de las protestas sociales. Lo que no se tomó respiro fueron los negocios de FIFA. Con algo de filosofía, los hinchas repetirán que “el fútbol es así”, para explicar la alegría que los embarga luego del triunfo sobre Nigeria. Es que los dos golazos de Lionel Messi no habían sido suficientes, ante el empate parcial de los africanos, y tuvo que venir un rodillazo casual de Rojo para hacer la diferencia. “El fútbol es la dinámica de lo impensado”, definió Dante Panzeri hace años en una precisión no superada. Si el referí hubiera cobrado el penal cometido por Zavaleta contra el atacante iraní, en el partido anterior, ayer no habría habido tanta alegría. Los enviados especiales, corroborados por las cámaras de la Televisión Pública, informaron que Porto Alegre estaba copada por 200.000 argentinos, de los cu