OPINIÓN de Joan del Alcàzar.- Aunque algunos actores políticos relevantes pretendan engañar conscientemente a la ciudadanía, la crisis de Estado que arrastramos por lo ocurrido en Cataluña desde 2012 no será resuelta con policía, jueces y restricciones y recortes de los derechos individuales. Aunque el Partido Popular, Ciudadanos y Vox no tengan ninguna otra respuesta al desafío independentista que una tan brumosa como amenazadora aplicación sin fecha de caducidad del artículo 155 de la Constitución; y aunque determinados sectores de la izquierda hispana, singularmente en el PSOE, mantengan ideas anacrónicamente jacobinas, la realidad, la terca realidad es que -agrade más, menos, poco o nada- España es un Estado plurinacional que no cabe en el ordenamiento constitucional de 1978.