OPINIÓN de Bruno Peron Loureiro , Brasil.- Las relaciones de trabajo en Brasil necesitan una reorganización que lleve a los brasileros a entender el papel del trabajo en la elevación de su dignidad y en la construcción de un país mejor. El escenario actual es doblemente nocivo: hay desestímulo a los emprendedores y fe en el papel protector del Estado. En otras palabras, el emprendedor pequeño y mediano encuentra obstáculos infranqueables para desarrollar sus negocios, entre otros factores debido al exceso de beneficios laborales y al monopolio de algunas industrias. Para complicar todavía más este cuadro, el Estado ha sido visto como el único ente que remunera justamente las aptitudes del trabajador (por ejemplo al pagar salarios extremadamente elevados a un número creciente de cargos públicos de concurso) A su vez el sector privado paga los mínimos salarios posibles. Este escenario de empleo en Brasil genera efectos nocivos en la cultura del trabajo, donde muchos prefieren robar a