OPINIÓN de Joan del Alcàzar.- No es fácil digerir tantas declaraciones de personajes públicos que hablan con tanta desvergüenza y tanto desprecio hacia los ciudadanos que están atentos a la cosa pública. Dejemos de lado, por descansar un poco, las que podríamos recordar referidas a la situación en Cataluña, que día sí y día también sorprenden, irritan y entristecen, a veces al mismo tiempo.