OPINIÓN de Ana Cuevas Pascual .- A lo largo de mi vida he tenido la enorme suerte de cruzarme con mujeres y hombres que han luchado por una sociedad más justa y libre para todos. Lo poco que he podido aportar en mis años de activismo a esta causa ha sido fruto de la inspiración que estos valientes hicieron germinar en mi corazón. Pero sobre todo entendí que los fines no justifican siempre los medios. Que si queremos un mundo nuevo no podemos edificarlo sobre unos cimientos de odio y de violencia. Que no se necesitan puños ni navajas cuando se tiene coraje y tu mejor arma es tu voz y tu palabra.