Ir al contenido principal

O Mariano o el caos

OPINIÓN de Ana Cuevas Pascual.- Mariano Rajoy pasará a los anales de nuestra historia como el primer presidente en democracia que fracasa en su investidura. Pero a pesar de que se ha puesto de manifiesto que nadie, excepto su cuchipandi, quiere que Rajoy repita legislatura, él sigue agarrado a su poltrona como una garrapata. Mariano-Gollum se empecina en que la presidencia es suya y solo suya. Y no le sale de los bemoles dimitir como haría cualquier persona medio decente. Es más, Mariano y los suyos se ponen chulos a diestra y siniestra y reparten estopa democráticamente.¡No me provoquen!- Desafió chulesco el ministro Hernando en el Congreso. Claro, es que el hombre se conoce y sabe que, en cuanto le tocan las palmas de la corrupción, le sale la genética de matón mafioso. Porque ahí está el quid de la cuestión. El partido popular ha actuado, y sigue haciéndolo, como una banda organizada cuyo capo, al menos en responsabilidad última por acción u omisión, es Mariano Rajoy. La codicia y la desvergüenza se han convertido en sus señas de identidad.




La última muestra de cómo actúa este grupo cuando se ve obligado a sacrificar a "uno de los suyos" nos la han dado con la nominación del ex-ministro Soria para dirigir el Banco Mundial. ¡Olé sus co....!¿ Ésta es su tan cacareada regeneración? Porque más bien parece la regeneración de la piel de una serpiente. El castigo por mentir reiteradamente y defraudar al estado español consiste en poner al lobo a cuidar el pienso de las gallinas.

Lo malo es que no debería sorprendernos. Rajoy es el presidente que mandó ese "Luis, sé fuerte" a Bárcenas para que no abriera el pico. El que defendió a Rato, Fabra, Camps o Barberá más allá de toda duda razonable. Otorgándoles una aureola de mártires. Quizás porque valen más por lo que callan que por lo que roban.

Y pese a tener un historial delictivo que crujiría de envidia a don Vito Corleone, los populares se ponen gallitos. Aseguran ser la única alternativa bendecida por su santidad el FMI, la Merkel, el IBEX35 y su repajolera madre. La única esperanza del país para no ser asolados por todas las plagas bíblicas y alguna laica. Hay una antigua portada de la maravillosa revista Hermano Lobo que viene al pelo del caso. Un político increpa al populacho: ¡O nosotros o el caos!. Y las masas gritan enloquecidas: ¡el caos, el caos!. Entonces el político responde. Es igual, también somos nosotros.

Que Rajoy pretenda convencernos de que más allá de él mismo y de su partido solo nos espera el caos tiene su guasa. ¿Qué es el caos?-dices reflejando tu pupila pepera en mi pupila Vosotros sois el caos. Un partido que ha mantenido entramados corruptos mientras recortaba los derechos sociales y laborales de los ciudadanos despiadadamente. Mientras se nos amordazaba para impedir el legitimo ejercicio de la libertad de expresión que corresponde a cualquier estado medianamente democrático.

Entre la banda de Mariano y caer en un vórtice oscuro preñado de ocultas amenazas, me quedo con el vórtice. Nunca he sido fan del malo conocido. Llámenme loca pero prefiero experimentar otras opciones por muy disparatadas que les parezcan a algunos. Cualquier cosa antes de permanecer rehenes del chantaje de Rajoy y su entrañable familia. Visto lo visto, nada debería darnos más miedo (ni más vergüenza) que seguir siendo gobernados por ellos. ¿Asustarnos con el caos? Millones de españolas y españoles convivimos con él fruto de las políticas anti-sociales de este gobierno. El mismo que ha sido protagonista de innumerables escándalos de corrupción. Y pese a ello, el partido popular ha vuelto a ser la fuerza política más votada. ¿Mariano o el caos?. No se a ustedes pero, el caos, a mí me da la risa.




">


ARCHIVOS

Mostrar más


OTRA INFORMACIÓN ES POSIBLE

Información internacional, derechos humanos, cultura, minorías, mujer, infancia, ecología, ciencia y comunicación

El Mercurio Digital (elmercuriodigital.es) se edita bajo licencia de Creative Commons
©Desde 2002 en internet
Otra información es posible




AI FREE: DIARIO LIBRE DE INTELIGENCIA ARTIFICIAL