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Los mismos perros

OPINI脫N de Ana Cuevas Pascual.- Pocos d铆as antes de que mi querido Antonio Aramayona decidiera apearse de este mundo, me dirigi贸 una mirada c贸mplice y burlona y dijo: "Yo me piro pero a vosotros os esperan tiempos turbulentos". Mi amigo, como era habitual, ten铆a raz贸n. Pero es que, adem谩s de turbulentos, los tiempos que vivimos son absolutamente esperp茅nticos. Mientras la sociedad se empobrece aceleradamente y se desangra en derechos, el foco medi谩tico se sit煤a sobre la necesidad de formar gobierno, a cualquier precio, por algo que llaman responsabilidad hacia el estado. Eso, la responsabilidad hacia el estado, suena bien a priori. Es una expresi贸n que emplean indiscriminadamente pol铆ticos y periodistas aduciendo las mejores y m谩s patri贸ticas intenciones. El problema es que el argumento no resiste un an谩lisis medio reguleras. La urgencia en formar gobierno pasa, en este momento, por apoyar que el partido que siga gobernando Espa帽a sea el m谩s corrupto a esta orilla de la Uni贸n Europea. Se pod铆an haber explorado otras opciones pero la impericia de Unidos Podemos y la previsible traici贸n de las 茅lites socialistas no lo han hecho posible. Una vez m谩s la izquierda se autofagocita para ganancia de facinerosos.



La, m谩s que probable, abstenci贸n de los socialistas facilitar谩 que los mismos que han desarrollado cuatro a帽os de gobierno anti-social vuelvan a afilar la hoja de la recortadora. Y ya conocemos la sensibilidad social que gastan estos a la hora de los recortes. No les da por podar las ramas m谩s altas y frondosas, se nutren de las m谩s fr谩giles.

Pues s铆 se帽oras y se帽ores. Con que once socialistas se abstengan el d铆a de la investidura, o digan que se han equivocado de bot贸n, o que les ha entrado un apret贸n por unos mejillones chungos que hab铆an almorzado, el Cartel de la G眉rtel y la Punica seguir谩 cortando el bacalao en las tierras celt铆beras. Ya se sabe, a los de siempre, nos tocan las espinas.

¿ Apoyar este gobierno es responsabilidad hacia el estado? ¿En qu茅 momento la gente dej贸 de ser el estado?. Porque aqu铆 existe una contradicci贸n de base. Apoyar este gobierno significa que el enfermo, enti茅ndase el pa铆s, va a recibir otra terapia intensiva de machetazos que, como es costumbre, tienen querencia a recaer sobre la poblaci贸n m谩s d茅bil. La conjura, de los necios por un lado y los chup贸cteros por otro, nos deja de nuevo desarmados, cautivos y en manos de los ladrones.

LADRONES digo, sin paliativos ni pa帽os calientes. ¿O que otra cosa relata don Vito ante los jueces? Correa, ese hombre que solo cruzaba sonrisas y miraditas con Aznar como un par de adolescentes perianales( y que movido por esa relaci贸n plat贸nica pag贸 m谩s de 32.000 euros de la boda de su hijita), nos detalla minuciosamente como funciona el entramado de una organizaci贸n criminal. La del Partido Popular, para ser exactos. Y eso que est谩 omitiendo implicar a los peces gordos. Que una cosa es cantar la traviata y otra el canto del cisne.

Callar, contar verdades a medias o medias mentiras es una pr谩ctica que usa tambi茅n la prensa oficialista. Porque El Padrino no ha se帽alado solo a los pol铆ticos corruptos. Est谩 la otra parte. La de las empresas como ACS, Dragados y OHL que pagaron mordidas a cambio de contratos millonarios. No hay corrupto sin corruptor. Y, casualmente, estas empresas son legendariamente afines al poder pol铆tico. Algunas incluso alcanzaron su m谩ximo crecimiento gracias a la dictadura y a la mano de obra esclava que 茅sta le proporcionaba. Sin embargo los grandes medios no se hacen eco de esta parte de la interpretaci贸n de Correa. No les va el cante "hondo".

La suerte est谩 echada. Como dec铆a Antonio, nos esperan malos tiempos para la utop铆a. En realidad, en estos carpetovetones lares, pocas veces se consigue que prenda la utop铆a. Siempre aparece alg煤n cretino a recortarla a machetazos. Aqu铆 mandan los mismos de siempre desde siempre. Sus hijos y sus nietos. Una 茅lite din谩stica de explotadores y sanguijuelas que han sido, y son, los putos amos. Esa es la aut茅ntica responsabilidad de estado a la que apelan tirios y troyanos. Mantener ese mismo status quo. Que nada cambie para que el expolio contin煤e. Lo dem谩s, son cuentos chinos.




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