OPINIÓN de Ana Cuevas Pascual .- Mis hijos me aconsejaron que no me perdiera la serie "Black Mirror". Cada capítulo cuenta una historia diferente y bucea en el retrato esperpéntico de una sociedad manipulada y gravemente enferma. El penúltimo episodio "Hombres contra el fuego" es uno de los que más invita a la reflexión. Unos soldados son enviados a exterminar una plaga de cucarachas mutantes gigantescas que exhiben afilados y puntiagudos dientes. La tropa disfruta con la matanza llegando incluso al éxtasis sexual. Pero resulta que las cucarachas son seres humanos. Se descubre que a los soldados se les ha implantado algo para que visualicen a un grupo de inocentes civiles como si fueran monstruos sedientos de sangre.