OPINIÓN de Joan del Alcàzar. - Una vez más el actual gobierno, presidido por M. Rajoy, vuelve a ponerse la Constitución por montera, esta vez por un asunto relacionado con los ritos católicos de la llamada Semana Santa. En esta ocasión ha sido, de nuevo, la ministra Cospedal la que ha vuelto a ordenar que la bandera española ondee a media asta durante los días que recuerdan la pasión de Cristo. El artículo 16.3 de la Carta magna, que establece que "Ninguna confesión tendrá carácter estatal", ha vuelto a quedar en papel mojado y pisoteado.