OPINIÓN de Mauricio Castaño H., Colombia.- Sí, la MedOllín que mata. La Medellín techada de hollín. La emergencia ambiental está cobrando ocho muertes diarias relacionadas con el aire que se respira en esta ciudad. La salud pública no importa. La industria automotriz, de combustible y fabril les tiene sin cuidado cuánto contaminan. Frente a las medidas de restringir el uso del carro particular, los gremios la retrocedieron, adujeron millonarias pérdidas en el comercio, más de veinte mil millones de pesos diarios. El alcalde, como regañado, salió y se disculpó por las medidas tomadas y a renglón seguido notificó la suspensión de las mismas. Los gremios se imponen, se impusieron, el alcalde demostró su obediencia , demostró a quién se debe, de quién recibe las órdenes. Y la ciudadanía en general en desconcierto, está doblegada a tragar un aire mortífero.