Marta G. Franco/Pikara Magazine.-Wanda Jackson acaba de publicar un nuevo disco bajo la producci贸n de Jack White. The Party Ain’t Over es un elep茅 correcto, t茅cnicamente muy bien grabado, todo suena en su sitio y tiene momentos chulos; pero no le va a cambiar la vida a nadie. Es uno de esos que la industria fabrica recurrentemente para vivir de glorias del pasado. Como la versi贸n remasterizada en mp3 de algo que aprendiste a amar escuch谩ndolo en vinilo: entra muy bien, pero no emociona. Nos da igual, Wanda Jackson ya nos cambi贸 la vida. Hace cincuenta a帽os.
Jackson apenas cultivaba las baladas y pasaba de la actitud pasiva y adorable de novias d贸ciles que destilaban las escasas cantantes rockabilly del momento
Dicen que la historia comienza a principios del verano de 1955, cuando una joven de Oklahoma acababa el instituto y emprend铆a una gira con un tal Elvis Presley, que por aquel entonces no pasaba de promesa regional. Ella ya hab铆a grabado un par de 茅xitos country y era conocida en su ciudad porque ten铆a su propio programa de radio desde los 15. Pero, como siempre, nos la cuentan alrededor de un hombre y lo que destacan en todas las biograf铆as es que 茅l fue quien le convenci贸 para que se atreviera con el rock and roll.
Fuera como fuera, Wanda Jackson comenz贸 a sentirse c贸moda con este nuevo y alocado estilo y en 1956 firm贸 un contrato con Capitol Records, con la que grabar铆a una serie de singles espl茅ndidos. Siempre llevaban un tema rockabilly por una cara y otro country por la otra. El de mayor 茅xito lleg贸 en 1960, Let’s Have A Party , un himno al salvajismo hillibilly que canta con pasi贸n, chillidos y gru帽idos.
Jackson apenas cultivaba las baladas y pasaba de la actitud pasiva y adorable de novias d贸ciles que destilaban las escasas cantantes rockabilly del momento. En Fujiyama Mama, su otro hit, declaraba ser un irrefrenable volc谩n a punto de erupci贸n capaz de liar las de Hiroshima y Nagasaki juntas; en Hot Dog se iba de marcha con el mejor amigo de su novio para ponerle nervioso; en Cool Love exig铆a a un chico que le diera “amor del bueno” y se dejara de tonter铆as mojigatas; en Baby Loves Him hablaba de una chica para quien querer mucho a su novio no significa no poder irse a bailar sola… Y en esta actuaci贸n transforma un blues est谩ndar sobre lo malas que son las mujeres dif铆ciles de atar en una ir贸nica celebraci贸n de la asertividad. O, como ella dice, una preciosa canci贸n de amor (propio, suponemos).
Tocaba la guitarra y compuso algunas de sus canciones. Todo esto con maquillaje y tacones extremos. Sab铆a que sexo rima con rock and roll y se negaba a perderse esa parte de la fiesta. No hay duda: la primera mujer empoderada del rock and roll fue Wanda Jackson
Otra diferencia entre Wanda y las cantantes-maniqu铆es es que tocaba la guitarra y compuso algunas de sus canciones. Todo esto con maquillaje y tacones extremos, liber谩ndose de la est茅tica r煤stica country con una ropa tan sexy que en m谩s de una ocasi贸n le obligaron a taparse antes de salir al escenario. Sab铆a que sexo rima con rock and roll y se negaba a perderse esa parte de la fiesta. Siempre es muy dif铆cil decir qui茅n fue la primera persona en hacer algo, pero si nos ce帽imos a las listas de 茅xitos y las grandes discogr谩ficas no hay duda: la primera mujer empoderada del rock and roll fue Wanda Jackson.
Esta etapa le dur贸 hasta 1963. Nunca vendi贸 demasiado, quiz谩 porque Am茅rica no estaba preparada para una “Lady Elvis” que no estuviera casada con 茅l. Se pas贸 al country, le fue mejor y obtuvo una imagen de se帽ora respetable que, a pesar de reivindicar sus fiestas juveniles, nunca quiso abandonar. Menos a partir del 71, cuando se volvi贸 cristiana y cant贸 gospel un rato. Para nuestra suerte, en el 77 otro dios volvi贸 a convencerla de que lo suyo era el rockabilly, esta vez desde el cielo seg煤n dice. Ha seguido girando todos estos a帽os casi sin descanso, cuidando a sus fans en Jap贸n y Europa y grabando alg煤n disco o colaboraci贸n ocasional.
Nunca vendi贸 demasiado, quiz谩 porque Am茅rica no estaba preparada para una “Lady Elvis” que no estuviera casada con 茅l
As铆, llegamos a 2009 y Jack White (de los reci茅n separados White Stripes) llama a nuestra rockera favorita con la idea de producirle algo nuevo. El resultado es el disco correcto del que habl谩bamos al principio, una jugada para relanzar su carrera y apelar a un p煤blico intergeneracional. Ella lo hab铆a intentado antes, en 2003, con un disco en el que colaboraba con The Cramps y Elvis Costello. Pero esta vez la apuesta es mucho m谩s certera porque Jack White es ya un productor de los que fabrica oro, aunque sea en t茅rminos de repercusi贸n medi谩tica. As铆 que, a sus 73 a帽os, Wanda Jackson tiene por fin un v铆deo en la MTV.
Thunder On The Mountain es una versi贸n de Bob Dylan en la que Jackson no se corta en cambiar la letra, se acuerda de Jerry Lee Lewis en lugar de Alicia Keys y se muestra m谩s sobrada y asertiva que el original, que ya es decir. El disco lo completan revisiones de cl谩sicos como Johnny Cash, Eddie Cochran, Hank Williams o la misma Jackson en los 50 y tambi茅n una de Amy Winehouse.
Como en el single, Jack White consigue un paisaje sonoro contundente pero contribuye a ratos a aguar la fiesta (¡que los solos de guitarra no se pueden bailar!). La potencia se basa en una magn铆fica secci贸n de vientos que a veces ahoga la voz de la pobre Jackson, a punto de echar a volar por el vendaval. A煤n as铆 tiene algunas canciones memorables, por ejemplo suena brillante la en茅sima puesta en escena del Shakin’ All Over. Se puede escuchar en la web de Nonesuch Records.
Actualmente se encuentra en medio de una extensa gira en la que est谩 tocando canciones antiguas y nuevas, unas veces con Jack White y otras con distintas bandas. La 煤nica fecha fuera de Estados Unidos, por ahora, fue el pasado d铆a 5 en Torremolinos, en el festival Jamboree. Quienes estuvieron all铆 dicen que les regal贸 una actuaci贸n tambi茅n correcta, por momentos entra帽able, propia de una se帽ora que est谩 ya en edad de contar an茅cdotas de abuela. Lo que pasa es que hay pocas abuelas que puedan contar que pasaron un verano con Elvis Presley. Y Wanda Jackson puede empezar por ah铆 y contarnos mucho m谩s…
Jackson apenas cultivaba las baladas y pasaba de la actitud pasiva y adorable de novias d贸ciles que destilaban las escasas cantantes rockabilly del momento
Fuera como fuera, Wanda Jackson comenz贸 a sentirse c贸moda con este nuevo y alocado estilo y en 1956 firm贸 un contrato con Capitol Records, con la que grabar铆a una serie de singles espl茅ndidos. Siempre llevaban un tema rockabilly por una cara y otro country por la otra. El de mayor 茅xito lleg贸 en 1960, Let’s Have A Party , un himno al salvajismo hillibilly que canta con pasi贸n, chillidos y gru帽idos.
Jackson apenas cultivaba las baladas y pasaba de la actitud pasiva y adorable de novias d贸ciles que destilaban las escasas cantantes rockabilly del momento. En Fujiyama Mama, su otro hit, declaraba ser un irrefrenable volc谩n a punto de erupci贸n capaz de liar las de Hiroshima y Nagasaki juntas; en Hot Dog se iba de marcha con el mejor amigo de su novio para ponerle nervioso; en Cool Love exig铆a a un chico que le diera “amor del bueno” y se dejara de tonter铆as mojigatas; en Baby Loves Him hablaba de una chica para quien querer mucho a su novio no significa no poder irse a bailar sola… Y en esta actuaci贸n transforma un blues est谩ndar sobre lo malas que son las mujeres dif铆ciles de atar en una ir贸nica celebraci贸n de la asertividad. O, como ella dice, una preciosa canci贸n de amor (propio, suponemos).
Tocaba la guitarra y compuso algunas de sus canciones. Todo esto con maquillaje y tacones extremos. Sab铆a que sexo rima con rock and roll y se negaba a perderse esa parte de la fiesta. No hay duda: la primera mujer empoderada del rock and roll fue Wanda Jackson
Otra diferencia entre Wanda y las cantantes-maniqu铆es es que tocaba la guitarra y compuso algunas de sus canciones. Todo esto con maquillaje y tacones extremos, liber谩ndose de la est茅tica r煤stica country con una ropa tan sexy que en m谩s de una ocasi贸n le obligaron a taparse antes de salir al escenario. Sab铆a que sexo rima con rock and roll y se negaba a perderse esa parte de la fiesta. Siempre es muy dif铆cil decir qui茅n fue la primera persona en hacer algo, pero si nos ce帽imos a las listas de 茅xitos y las grandes discogr谩ficas no hay duda: la primera mujer empoderada del rock and roll fue Wanda Jackson.
Esta etapa le dur贸 hasta 1963. Nunca vendi贸 demasiado, quiz谩 porque Am茅rica no estaba preparada para una “Lady Elvis” que no estuviera casada con 茅l. Se pas贸 al country, le fue mejor y obtuvo una imagen de se帽ora respetable que, a pesar de reivindicar sus fiestas juveniles, nunca quiso abandonar. Menos a partir del 71, cuando se volvi贸 cristiana y cant贸 gospel un rato. Para nuestra suerte, en el 77 otro dios volvi贸 a convencerla de que lo suyo era el rockabilly, esta vez desde el cielo seg煤n dice. Ha seguido girando todos estos a帽os casi sin descanso, cuidando a sus fans en Jap贸n y Europa y grabando alg煤n disco o colaboraci贸n ocasional.
Nunca vendi贸 demasiado, quiz谩 porque Am茅rica no estaba preparada para una “Lady Elvis” que no estuviera casada con 茅l
As铆, llegamos a 2009 y Jack White (de los reci茅n separados White Stripes) llama a nuestra rockera favorita con la idea de producirle algo nuevo. El resultado es el disco correcto del que habl谩bamos al principio, una jugada para relanzar su carrera y apelar a un p煤blico intergeneracional. Ella lo hab铆a intentado antes, en 2003, con un disco en el que colaboraba con The Cramps y Elvis Costello. Pero esta vez la apuesta es mucho m谩s certera porque Jack White es ya un productor de los que fabrica oro, aunque sea en t茅rminos de repercusi贸n medi谩tica. As铆 que, a sus 73 a帽os, Wanda Jackson tiene por fin un v铆deo en la MTV.
Thunder On The Mountain es una versi贸n de Bob Dylan en la que Jackson no se corta en cambiar la letra, se acuerda de Jerry Lee Lewis en lugar de Alicia Keys y se muestra m谩s sobrada y asertiva que el original, que ya es decir. El disco lo completan revisiones de cl谩sicos como Johnny Cash, Eddie Cochran, Hank Williams o la misma Jackson en los 50 y tambi茅n una de Amy Winehouse.
Como en el single, Jack White consigue un paisaje sonoro contundente pero contribuye a ratos a aguar la fiesta (¡que los solos de guitarra no se pueden bailar!). La potencia se basa en una magn铆fica secci贸n de vientos que a veces ahoga la voz de la pobre Jackson, a punto de echar a volar por el vendaval. A煤n as铆 tiene algunas canciones memorables, por ejemplo suena brillante la en茅sima puesta en escena del Shakin’ All Over. Se puede escuchar en la web de Nonesuch Records.
Actualmente se encuentra en medio de una extensa gira en la que est谩 tocando canciones antiguas y nuevas, unas veces con Jack White y otras con distintas bandas. La 煤nica fecha fuera de Estados Unidos, por ahora, fue el pasado d铆a 5 en Torremolinos, en el festival Jamboree. Quienes estuvieron all铆 dicen que les regal贸 una actuaci贸n tambi茅n correcta, por momentos entra帽able, propia de una se帽ora que est谩 ya en edad de contar an茅cdotas de abuela. Lo que pasa es que hay pocas abuelas que puedan contar que pasaron un verano con Elvis Presley. Y Wanda Jackson puede empezar por ah铆 y contarnos mucho m谩s…