El grupo estaba encabezado por una ex-consejera del ayuntamiento local, Elsie Glickert que firmó una petición para bloquear la instalación de la estatua. Glickert argumentó que Berry no merecía tanta atención por su historia con la ley. En 1962, el músico fue condenado por violar la ley “Mann” al transportar a una mujer por las fronteras estatales para “propósitos inmorales”. “Este hombre es un criminal y no un amigo de las mujeres", dijo Glickert. "Se trata de un mal uso del dinero de los impuestos honrarlo con una propiedad pública”.
Sin embargo, los defensores de la estatua elogian a Berry catalogándolo como el ciudadano "y músico más famoso, y que a través de su música cambió las relaciones de raza y la cultura en todo el mundo."
La figura de bronce está situada en la entrada de un área de restaurantes y tiendas que incluye al Blueberry Hill, el club nocturno donde Berry sigue actuando periódicamente. Se espera su presencia el 29 de julio cuando se haga la ceremonia de inauguración.