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El pensamiento del afuera. De la Ley SOPA y otros mecanismos de control social

OPINI脫N de Inma Saranova   

Hablo. Miento.

“La verdad griega se estremeci贸, antiguamente, ante esta sola afirmaci贸n: ‘miento’. ‘Hablo’ pone a prueba toda la ficci贸n moderna.” De esta forma inicia Michael Foucalult su ensayo “El pensamiento de afuera” que apareci贸 por primera vez en la revista “Critique” en junio de 1966 y que estaba dedicado a Maurice Blanchot, cuya obra habla de una “experiencia del afuera” que nos muestra el ser mismo del lenguaje a trav茅s del pensamiento. A partir de esta ret贸rica filos贸fica, Michel Foucault contribuy贸 a vislumbrar los mecanismos por los que un determinado orden de discurso produce unos modos de ser y pensar al tiempo que descalifica e incluso imposibilita otros. Seg煤n Foucault el an谩lisis del discurso crear铆a la posibilidad de “mantenerse desligado de 茅l, suspendiendo su cercan铆a, para analizar el contexto te贸rico y pr谩ctico con que ha estado asociado.” “El pensamiento del afuera” es para Foucault un pensamiento que se mantiene fuera de toda subjetividad para elucubrar sus propios l铆mites, enunciando su fin y siendo capaz de constatar la distancia en que se constituye. En este pensamiento el lenguaje se liberar铆a de todos los viejos mitos en que se forma nuestra conciencia de las palabras, de la literatura, y del discurso.

En este ensayo, el propio Foucault, constata que Occidente ha sido incapaz hasta ahora de profundizar en este tipo de pensamiento, aunque recuerda que s铆 que ha habido algunos acercamientos adem谩s de el de Blanchot, a esta abstracci贸n. Foucault se refiere a Nietzsche como uno de esos pocos pensadores que lograron vislumbrar el destello del “afuera” al descubrir que toda la metaf铆sica de Occidente estaba ligada tanto a su propia gram谩tica como a aquellas personas que son due帽as del discurso, las 茅lites que detentan el “derecho a la palabra.”

Pero, ¿Qu茅 tiene que ver Foucault con una ley antipirater铆a?

Probablemente Michel Foucault, nunca hubiera imaginado en las nuevas y m煤ltiples posibilidades que generar铆a Internet para posibilitar la construcci贸n de este tipo de pensamiento del afuera, tan desprestigiado por Occidente. En esta segunda d茅cada del S. XXI, caracterizada por la crisis financiera internacional y por la reconfiguraci贸n geoestrat茅gica de las esferas de poder, el an谩lisis desde “afuera” de las relaciones entre poder y discurso parece cuanto menos necesario para poder llegar a ubicarnos de manera medianamente cr铆tica en el lugar en que verdaderamente nos encontramos.

Como se帽ala el ling眉ista holand茅s especialista en el an谩lisis del discurso, T. Van Dijk, son dos las relaciones b谩sicas entre el poder y el discurso: “Una es el poder de controlar el discurso y otra el poder del discurso para controlar las mentes de las personas. Desde luego, estas dos relaciones son an谩logas: las personas controlan el discurso especialmente para controlar las mentes de las personas y as铆, indirectamente, controlar sus acciones. En lugar del poder como la fuerza para controlar las acciones de las personas, el poder moderno es, esencialmente, poder discursivo”

Si tomamos como cierta esta premisa de Van Dijk, el poder estar铆a basado en la escasez de ciertos recursos sociales, especialmente del acceso al discurso p煤blico, siendo solo algunas 茅lites simb贸licas las que detentan la posibilidad de acceder a 茅l, controlando los discursos no solo sobre su dominio, sino tambi茅n sobre partes de otros discursos p煤blicos. Desde esta perspectiva, las 茅lites ejercen el poder especialmente cuando determinan los temas discursivos y las formas en que ellas mismas son descritas. Por tanto “el poder moderno es esencialmente poder discursivo”, definido seg煤n la siguiente relaci贸n de transitividad: “Existe el poder de controlar el discurso, el discurso controla las mentes de las personas, que controlan sus acciones y, por lo tanto, quienes tienen el poder de controlar el discurso tambi茅n controlan las acciones de las personas.”

En la actual situaci贸n de mercantilizaci贸n de la distribuci贸n cultural, los medios de comunicaci贸n act煤an como sistema de transmisi贸n de mensajes y s铆mbolos para la ciudadan铆a, siendo precisamente los medios mainstream los encargados de generar y distribuir la propaganda de las 茅lites corporativas y gubernamentales que constituyen un gobierno mundial de facto. Seg煤n Chomsky y Herman, (1990) esta propaganda viajar铆a a trav茅s de la construcci贸n informativa y simb贸lica de los medios de masas dando lugar a consecuencias axiol贸gicas, sociales, ideol贸gicas y pragm谩ticas muy claras. Los medios manejan signos y mensajes masivos que inciden en la cosmovisi贸n de los sujetos; el control, la selecci贸n y la emisi贸n de la informaci贸n es poder.

Sin embargo, en el contexto actual hay una realidad virtual que presuntamente aun se escapa de esta mercantilizaci贸n cultural, de esta selecci贸n de los contenidos por parte de los poderes f谩cticos. Esta realidad se llama Internet y ha supuesto una ruptura con el antiguo modelo industrial que centralizaba medios de producci贸n y distribuci贸n. En la denominada “Sociedad de la informaci贸n” la acumulaci贸n de “capital informacional” se ha democratizado mediante la creaci贸n participativa y la distribuci贸n interpersonal de informaciones, otorgando nuevos poderes a los usuarios, antes relegados al rango de simples “consumidores” y que ahora se convierte en productores de contenidos digitales que anteriormente hab铆an estado reservados a los propietarios de los “mass media”.

Tal y como se帽ala Van Dijk, “las 茅lites que controlan, en la pol铆tica y los medios, los temas preferidos del discurso p煤blico, controlan la definici贸n de la situaci贸n tal como 茅sta se representa en los modelos mentales”. De tal forma “los que controlan la formaci贸n de los modelos mentales probablemente definir谩n nuestras representaciones sociales”, por tanto, parece pertinente que las 茅lites simb贸licas pretendan controlar tambi茅n la realidad virtual que representa Internet para poder seguir definiendo su monopolio de representaciones sociales, y si bien es cierto que ya hay innumerables casos de control y de censura directa de estas 茅lites sobre la red (v茅ase el caso de China por poner un ejempo), en estos d铆as estamos asistiendo a un nuevo intento mucho m谩s sutil de control que puede llegar a pasar desapercibido en tanto que se amparar铆a supuestamente en la legalidad democr谩tica del pa铆s que cre贸 e impuls贸 la red de redes, Estados Unidos.

El intento del que hablamos es el proyecto de ley SOPA, acr贸nimo de Stop Online Piracy Act, que ha sido presentado recientemente en el Congreso de los Estados Unidos y cuyo objetivo es poder cerrar legalmente cualquier sitio web sospechoso de albergar material que viole los derechos de autor o propiedad intelectual. A priori, y dejando a un lado el debate sobre los derechos de autor, esta ley supuestamente solo afectar铆a a lugares que cometieran infracciones de Copyrigth, pero en la pr谩ctica, abrir铆a un oscuro camino hacia el control de la red por parte de los estados y supondr谩 que los gestores de contenidos web practique la autocensura filtrando toda la actividad de sus usuarios para evitar ser bloqueados. La aplicaci贸n de esta ley supondr谩, entre otras muchas cosas, que las redes “Torrent” que permiten la distribuci贸n de informaci贸n an贸nima y sin censura se vuelvan ilegales puesto que no podr谩n implementar los m茅todos de bloqueo que requiere esta ley; o que los proveedores de Internet vigilen los correos electr贸nicos de sus usuarios con el supuesto objetivo de bloquear enlaces y material con copyright. Y por supuesto, no hace falta mencionar que esta forma de control de Internet no solo va a afectar a EEUU sino a todos los usuarios de la red en tanto que un innumerable n煤mero de p谩ginas web se localizan en dicho pa铆s y por tanto se ver谩n afectadas por la legalidad del mismo.

As铆, mediante la aplicaci贸n de esta ley, de nuevo las 茅lites que ostentan el poder podr谩n terminar con una de las herramientas m谩s capaces de acceder al pensamiento del afuera que nos permite observar la realidad desde la abstracci贸n del pensamiento 煤nico y desde la cosmogon铆a del Gran Hermano.

*Inmaculada Salanova es periodista y especialista en cooperaci贸n al desarrollo, movimientos migratorios y codesarrollo.




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