Casi 10.000 personas afganas en peligro de muerte y tortura tras su devoluci贸n por gobiernos europeo
"Los gobiernos europeos han puesto a miles de personas afganas en situaci贸n de riesgo al devolverlas a un pa铆s donde corren serio peligro de sufrir tortura, secuestro, homicidio u otros abusos graves contra los derechos humanos", afirma Amnist铆a Internacional en un nuevo informe publicado hoy.
Seg煤n se indica en el informe, justo cuando Afganist谩n est谩 registrando los 铆ndices m谩s altos de v铆ctimas civiles de su historia, los gobiernos europeos est谩n devolviendo a un n煤mero cada vez mayor de solicitantes de asilo a los peligros de los que huyeron, en flagrante incumplimiento del derecho internacional.
En Forced Back to Danger: Asylum-Seekers Returned from Europe to Afghanistan se detallan casos terribles de personas afganas devueltas desde Noruega, Pa铆ses Bajos, Suecia y Alemania que posteriormente han resultado muertas o heridas en ataques con bombas o que tienen que vivir con el miedo constante a sufrir persecuci贸n por su orientaci贸n sexual o su conversi贸n al cristianismo.
“Decididos a aumentar el n煤mero de expulsiones, los gobiernos europeos est谩n aplicando una pol铆tica irresponsable e ilegal. Cerrando los ojos voluntariamente ante el hecho de que la violencia est谩 en niveles sin precedentes y no hay un solo lugar seguro en Afganist谩n, est谩n exponiendo a personas a la tortura, el secuestro, el homicidio y otros horrores”, ha afirmado Anna Shea, investigadora de Amnist铆a Internacional sobre los derechos de las personas refugiadas y migrantes.
Seg煤n el informe, entre los afganos devueltos desde Europa hay menores no acompa帽ados y adultos j贸venes que eran menores de edad cuando llegaron a Europa. Varias personas entrevistadas por Amnist铆a Internacional para elaborar su informe fueron enviadas a zonas de Afganist谩n que desconoc铆an por completo, a pesar de la situaci贸n de peligro y de la impunidad con que se cometen cr铆menes como la tortura.
“Estas devoluciones son una violaci贸n manifiesta del derecho internacional y deben cesar de inmediato. Los mismos pa铆ses europeos que un d铆a se comprometieron a arrimar el hombro para procurar un futuro mejor a los afganos ahora pisotean sus esperanzas y los abandonan a su suerte en un pa铆s que se ha vuelto m谩s peligroso si cabe que cuando se fueron”, ha afirmado Horia Mosadiq, investigadora de Amnist铆a Internacional sobre Afganist谩n.
Los 铆ndices de devoluciones y v铆ctimas civiles se disparan
El n煤mero de personas sometidas a devoluci贸n desde Europa se ha disparado en un momento en que los 铆ndices de v铆ctimas civiles documentados por la ONU han alcanzado niveles m谩ximos.
Seg煤n datos estad铆sticos oficiales de la Uni贸n Europea, entre 2015 y 2016 el n煤mero de personas afganas devueltas por pa铆ses europeos a Afganist谩n casi se triplic贸 de 3.290 a 9.460. El auge de las devoluciones se corresponde con un marcado descenso en el n煤mero de solicitudes de asilo aceptadas, que pas贸 del 68% en septiembre de 2015 al 33% en diciembre de 2016.
Al mismo tiempo ha crecido el n煤mero de v铆ctimas civiles, seg煤n datos estad铆sticos de la Misi贸n de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganist谩n (UNAMA).
En 2016, seg煤n la UNAMA, 11.418 personas resultaron muertas o heridas. Hubo ataques contra civiles por todo el pa铆s, en su mayor铆a perpetrados por grupos armados, entre ellos los talibanes y el autodenominado Estado Isl谩mico. S贸lo en el primer semestre de 2017, la UNAMA document贸 5.243 v铆ctimas civiles.
El 31 de mayo, en uno de los peores atentados de la historia de Kabul, m谩s de 150 personas perdieron la vida y al menos el doble resultaron heridas cuando una bomba estall贸 en las proximidades de varias embajadas europeas.
Muertos, heridos o con temor a ser perseguidos
Varias familias entrevistadas por el equipo de investigaci贸n de Amnist铆a Internacional ofrecieron inquietantes relatos de las terribles experiencias vividas tras su devoluci贸n desde pa铆ses europeos: hab铆an perdido a seres queridos, hab铆an sobrevivido de milagro a atentados contra la poblaci贸n civil y viv铆an con miedo a sufrir persecuci贸n en un pa铆s que apenas conoc铆an.
Sadeqa (nombre ficticio) huy贸 de Afganist谩n con su familia en 2015 despu茅s de que su esposo, Hadi, fuera secuestrado, golpeado y liberado a cambio de un rescate. Arriesg谩ndose a un viaje de varios meses, llegaron a Noruega con la esperanza de tener un futuro mejor. Las autoridades noruegas rechazaron su solicitud de asilo y les dieron a elegir entre ser expulsados y permanecer detenidos hasta entonces, o aceptar 10.700 euros para regresar “voluntariamente”.
Unos meses despu茅s de su retorno a Afganist谩n, el esposo de Sadeqa desapareci贸. Pasaron varios d铆as sin que se supiera nada de su paradero. Hab铆an matado a Hadi. Sadeqa cree que sus secuestradores lo asesinaron y ahora teme incluso visitar su tumba.
La familia Farhadi tambi茅n fue objeto de devoluci贸n desde Noruega, en octubre de 2016. Al mes siguiente, estaban en las proximidades de la mezquita de Baqir ul Uloom, en Kabul, cuando esta fue bombardeada: al menos 27 personas resultaron muertas. El grupo armado autodenominado Estado Isl谩mico reivindic贸 la autor铆a del ataque.
La intensidad de la explosi贸n fue tal que Subhan Farhadi, que entonces ten铆a dos a帽os, cay贸 de los brazos de su madre y result贸 herido. Cuando la familia volvi贸 a casa, Subhan empez贸 a sangrar por los o铆dos. Han pasado varios meses desde el ataque y todav铆a sufre dolor en un o铆do.
Farid (nombre ficticio) escap贸 de Afganist谩n cuando era ni帽o con su familia. Primero viaj贸 con ella hasta Ir谩n; despu茅s huy贸 solo a Noruega, donde se convirti贸 al cristianismo. En mayo de 2017 fue expulsado a Kabul, el lugar de Afganist谩n donde se registran los mayores 铆ndices de violencia, con el 19% del total de v铆ctimas civiles en todo el pa铆s en 2016.
Farid no guarda ning煤n recuerdo de Afganist谩n. Ahora vive con miedo a ser perseguido en un pa铆s donde grupos armados como los talibanes act煤an contra personas por convertirse a una fe distinta al islam. “Tengo miedo —dijo a Amnist铆a Internacional—. “No s茅 nada de Afganist谩n. ¿Ad贸nde voy a ir? No tengo dinero para valerme solo y no puedo vivir con familiares porque se dar铆an cuenta de que no rezo.”
Azad (nombre ficticio), tambi茅n criado en Ir谩n, huy贸 a Pa铆ses Bajos con su hermano y regres贸 a Afganist谩n en mayo de 2017. Se identifica como gay y teme que su orientaci贸n sexual sea descubierta por personas que desean perjudicarle. Ten铆a tanto miedo a la devoluci贸n que intent贸 suicidarse antes que se llevara a cabo. “Aqu铆 intento ser un hombre. Me estoy volviendo loco. Paso mucho miedo por la noche; estoy aterrorizado”, cont贸 a Amnist铆a Internacional.
“Una copa envenenada”
Lejos de desconocerla, los gobiernos europeos reconocieron la peligrosa situaci贸n que hab铆a en Afganist谩n cuando la Uni贸n Europea firm贸 el acuerdo “Joint Way Forward”, una soluci贸n conjunta para devolver a personas solicitantes de asilo afganas.
En un documento filtrado, agencias de la UE reconoc铆an “el empeoramiento de la situaci贸n de seguridad y los peligros que se ciernen sobre la poblaci贸n” en Afganist谩n, as铆 como los “铆ndices sin precedentes de atentados terroristas y v铆ctimas civiles”. Sin embargo, insist铆an insensiblemente en que “podr铆a haber necesidad de devolver a m谩s de 80.000 personas en un futuro pr贸ximo”.
Hay indicios fiables de que esta “necesidad” ha sido trasladada al gobierno afgano en forma de presi贸n. Ekil Hakimi, ministro de Econom铆a de Afganist谩n, dijo al Parlamento: “Si Afganist谩n no coopera con los pa铆ses de la UE en relaci贸n con la crisis de refugiados, la cantidad de ayuda humanitaria asignada a nuestro pa铆s pagar谩 las consecuencias”.
Igualmente, una fuente confidencial afgana que conoce bien el acuerdo se lo describi贸 a Amnist铆a Internacional como “una copa envenenada” que el gobierno afgano est谩 obligado a beber a cambio de ayuda humanitaria.
Seg煤n se indica en el informe, justo cuando Afganist谩n est谩 registrando los 铆ndices m谩s altos de v铆ctimas civiles de su historia, los gobiernos europeos est谩n devolviendo a un n煤mero cada vez mayor de solicitantes de asilo a los peligros de los que huyeron, en flagrante incumplimiento del derecho internacional.
En Forced Back to Danger: Asylum-Seekers Returned from Europe to Afghanistan se detallan casos terribles de personas afganas devueltas desde Noruega, Pa铆ses Bajos, Suecia y Alemania que posteriormente han resultado muertas o heridas en ataques con bombas o que tienen que vivir con el miedo constante a sufrir persecuci贸n por su orientaci贸n sexual o su conversi贸n al cristianismo.
“Decididos a aumentar el n煤mero de expulsiones, los gobiernos europeos est谩n aplicando una pol铆tica irresponsable e ilegal. Cerrando los ojos voluntariamente ante el hecho de que la violencia est谩 en niveles sin precedentes y no hay un solo lugar seguro en Afganist谩n, est谩n exponiendo a personas a la tortura, el secuestro, el homicidio y otros horrores”, ha afirmado Anna Shea, investigadora de Amnist铆a Internacional sobre los derechos de las personas refugiadas y migrantes.
Seg煤n el informe, entre los afganos devueltos desde Europa hay menores no acompa帽ados y adultos j贸venes que eran menores de edad cuando llegaron a Europa. Varias personas entrevistadas por Amnist铆a Internacional para elaborar su informe fueron enviadas a zonas de Afganist谩n que desconoc铆an por completo, a pesar de la situaci贸n de peligro y de la impunidad con que se cometen cr铆menes como la tortura.
“Estas devoluciones son una violaci贸n manifiesta del derecho internacional y deben cesar de inmediato. Los mismos pa铆ses europeos que un d铆a se comprometieron a arrimar el hombro para procurar un futuro mejor a los afganos ahora pisotean sus esperanzas y los abandonan a su suerte en un pa铆s que se ha vuelto m谩s peligroso si cabe que cuando se fueron”, ha afirmado Horia Mosadiq, investigadora de Amnist铆a Internacional sobre Afganist谩n.
Los 铆ndices de devoluciones y v铆ctimas civiles se disparan
El n煤mero de personas sometidas a devoluci贸n desde Europa se ha disparado en un momento en que los 铆ndices de v铆ctimas civiles documentados por la ONU han alcanzado niveles m谩ximos.
Seg煤n datos estad铆sticos oficiales de la Uni贸n Europea, entre 2015 y 2016 el n煤mero de personas afganas devueltas por pa铆ses europeos a Afganist谩n casi se triplic贸 de 3.290 a 9.460. El auge de las devoluciones se corresponde con un marcado descenso en el n煤mero de solicitudes de asilo aceptadas, que pas贸 del 68% en septiembre de 2015 al 33% en diciembre de 2016.
Al mismo tiempo ha crecido el n煤mero de v铆ctimas civiles, seg煤n datos estad铆sticos de la Misi贸n de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganist谩n (UNAMA).
En 2016, seg煤n la UNAMA, 11.418 personas resultaron muertas o heridas. Hubo ataques contra civiles por todo el pa铆s, en su mayor铆a perpetrados por grupos armados, entre ellos los talibanes y el autodenominado Estado Isl谩mico. S贸lo en el primer semestre de 2017, la UNAMA document贸 5.243 v铆ctimas civiles.
El 31 de mayo, en uno de los peores atentados de la historia de Kabul, m谩s de 150 personas perdieron la vida y al menos el doble resultaron heridas cuando una bomba estall贸 en las proximidades de varias embajadas europeas.
Muertos, heridos o con temor a ser perseguidos
Varias familias entrevistadas por el equipo de investigaci贸n de Amnist铆a Internacional ofrecieron inquietantes relatos de las terribles experiencias vividas tras su devoluci贸n desde pa铆ses europeos: hab铆an perdido a seres queridos, hab铆an sobrevivido de milagro a atentados contra la poblaci贸n civil y viv铆an con miedo a sufrir persecuci贸n en un pa铆s que apenas conoc铆an.
Sadeqa (nombre ficticio) huy贸 de Afganist谩n con su familia en 2015 despu茅s de que su esposo, Hadi, fuera secuestrado, golpeado y liberado a cambio de un rescate. Arriesg谩ndose a un viaje de varios meses, llegaron a Noruega con la esperanza de tener un futuro mejor. Las autoridades noruegas rechazaron su solicitud de asilo y les dieron a elegir entre ser expulsados y permanecer detenidos hasta entonces, o aceptar 10.700 euros para regresar “voluntariamente”.
Unos meses despu茅s de su retorno a Afganist谩n, el esposo de Sadeqa desapareci贸. Pasaron varios d铆as sin que se supiera nada de su paradero. Hab铆an matado a Hadi. Sadeqa cree que sus secuestradores lo asesinaron y ahora teme incluso visitar su tumba.
La familia Farhadi tambi茅n fue objeto de devoluci贸n desde Noruega, en octubre de 2016. Al mes siguiente, estaban en las proximidades de la mezquita de Baqir ul Uloom, en Kabul, cuando esta fue bombardeada: al menos 27 personas resultaron muertas. El grupo armado autodenominado Estado Isl谩mico reivindic贸 la autor铆a del ataque.
La intensidad de la explosi贸n fue tal que Subhan Farhadi, que entonces ten铆a dos a帽os, cay贸 de los brazos de su madre y result贸 herido. Cuando la familia volvi贸 a casa, Subhan empez贸 a sangrar por los o铆dos. Han pasado varios meses desde el ataque y todav铆a sufre dolor en un o铆do.
Farid (nombre ficticio) escap贸 de Afganist谩n cuando era ni帽o con su familia. Primero viaj贸 con ella hasta Ir谩n; despu茅s huy贸 solo a Noruega, donde se convirti贸 al cristianismo. En mayo de 2017 fue expulsado a Kabul, el lugar de Afganist谩n donde se registran los mayores 铆ndices de violencia, con el 19% del total de v铆ctimas civiles en todo el pa铆s en 2016.
Farid no guarda ning煤n recuerdo de Afganist谩n. Ahora vive con miedo a ser perseguido en un pa铆s donde grupos armados como los talibanes act煤an contra personas por convertirse a una fe distinta al islam. “Tengo miedo —dijo a Amnist铆a Internacional—. “No s茅 nada de Afganist谩n. ¿Ad贸nde voy a ir? No tengo dinero para valerme solo y no puedo vivir con familiares porque se dar铆an cuenta de que no rezo.”
Azad (nombre ficticio), tambi茅n criado en Ir谩n, huy贸 a Pa铆ses Bajos con su hermano y regres贸 a Afganist谩n en mayo de 2017. Se identifica como gay y teme que su orientaci贸n sexual sea descubierta por personas que desean perjudicarle. Ten铆a tanto miedo a la devoluci贸n que intent贸 suicidarse antes que se llevara a cabo. “Aqu铆 intento ser un hombre. Me estoy volviendo loco. Paso mucho miedo por la noche; estoy aterrorizado”, cont贸 a Amnist铆a Internacional.
“Una copa envenenada”
Lejos de desconocerla, los gobiernos europeos reconocieron la peligrosa situaci贸n que hab铆a en Afganist谩n cuando la Uni贸n Europea firm贸 el acuerdo “Joint Way Forward”, una soluci贸n conjunta para devolver a personas solicitantes de asilo afganas.
En un documento filtrado, agencias de la UE reconoc铆an “el empeoramiento de la situaci贸n de seguridad y los peligros que se ciernen sobre la poblaci贸n” en Afganist谩n, as铆 como los “铆ndices sin precedentes de atentados terroristas y v铆ctimas civiles”. Sin embargo, insist铆an insensiblemente en que “podr铆a haber necesidad de devolver a m谩s de 80.000 personas en un futuro pr贸ximo”.
Hay indicios fiables de que esta “necesidad” ha sido trasladada al gobierno afgano en forma de presi贸n. Ekil Hakimi, ministro de Econom铆a de Afganist谩n, dijo al Parlamento: “Si Afganist谩n no coopera con los pa铆ses de la UE en relaci贸n con la crisis de refugiados, la cantidad de ayuda humanitaria asignada a nuestro pa铆s pagar谩 las consecuencias”.
Igualmente, una fuente confidencial afgana que conoce bien el acuerdo se lo describi贸 a Amnist铆a Internacional como “una copa envenenada” que el gobierno afgano est谩 obligado a beber a cambio de ayuda humanitaria.