"La definición más cercana es la economía familiar sustentada en el consumo, el ahorro y la inversión"
Jorge Zavaleta Alegre.- Los tratados de comercio que viene alentando en el mundo el presidente Obama, no serán tratados perfectos. Si Cuba y EEUU tienen que cambiar con el fin de conseguir propósitos para aspirar el bien común.
Francisco J. Sánchez, asesor del presidente del presidente norteamericano en comercio exterior considera que si negociar entre dos países es difícil, negociar con varios es muy difícil, sostiene el académico y experimentado negociador de la Casa Blanca del 2009 – 2013, durante una entrevista en Lima, como principal expositor en un foro latinoamericano sobre Desarrollo Global. En el caso de EEUU y Cuba, ambos tienen que cambiar.
-¿Un primer comentario sobre el TTP y otro con Europa?
-F. Sanchez. El Tratado Transpacifico – TTP, vincula a doce países de América Latina y el segundo une a los países de la Unión Europea y Asia. Se trata de unir para construir juntos aspectos complementarios que faciliten las relaciones comerciales y naturalmente los efectos sociales y económicos que surgen.
EEUU lleva también adelante negociaciones para el comercio global, con Europa y Asia, proceso que induce a pensar que no es un camino fácil, porque el libre comercio es una idea, un buen camino, pero no es la receta única, perfecta y que puede satisfacer a plenitud a todas las partes.
¿Por qué la separación abismal entre los países del Norte y del Sur?
-F Sánchez. No hablemos de necesarios cambios estructurales como usted plantea. El libre mercado requiere de grandes inversiones en el campo de la educación, la innovación tecnológica, la salud pública, para encontrar equilibrios en los términos de intercambio. Los países han crecido y seguirán creciendo constantemente por muchos años, como es el caso de Chile, Perú. Pero hay otros países como Argentina, Brasil y Venezuela que están intentando otro esquema.
-¿En el Perú 99% de la riqueza está en manos del 1% de la población. Este crecimiento puede ser reconocido como modernidad, justo y ético?
-F. Sánchez. El libre mercado no necesariamente tiene que ser negativo, lo que tiene que hacer un país continuar con la inversión para mejorar la educación, la justicia. El cambio compromete a todos.
-¿Y en el caso de EU y Cuba, con modelos diferentes?
El comercio de Cuba con EEUU y viceversa implica un cambio de actitud, de rumbo, de ambos países.
El mercado no es perfecto, hay diversos sectores que tratan de ejercer el control con demasiada intensidad, considerar a las personas no como cosas sino de una necesaria convivencia saludable en bien de la humanidad.
¿Los tratados de comercio, cuyas negociaciones lidera EEUU no significan el monopolio de presumir la verdad, la razón y soslayar las demandas del estados del Sur?
F. Sanchez. El TTP o Tratado Comercial Transpacífico, que ha sido negociado por doce países no es un instrumento perfecto que puede atender las aspiraciones de cada uno, pero si es una herramienta de mucho valor. “Un tratado como el TTP es el arte de lo posible”
Esos mismos objetivos se buscan con el tratado con Europa y Asia, porque tienen realidades distintas. Los intercambios no se reducen a las simples mercancías sino al intercambio de tecnología, innovación, cultura y buena educación.
¿Cuál es su análisis y comentario respecto a la economía mono exportadora: minerales y productos agrícolas sin mayor valor agregado?
-F Sanchez. El libre mercado no es una fórmula mágica que puede resolver todo. La definición más cercana es la economía familiar sustentada en el consumo, el ahorro y la inversión. Para lograr unas finanzas sanas es necesario saber llevar un balance entre estos tres aspectos.
Es necesario valorar los ejemplos exitosos. Creo que la competitividad y confianza son indispensables.
…
*Francisco J. Sánchez, hijo de padres españoles, nacido en Florida, al sur de los EEUU. Ha sido subsecretario de Comercio Internacional del Departamento de Comercio de EEUU, con el gobierno de Barack Obama, entre 2009 y 2013. Bachiller en administración de la Universidad Estatal de Florida, Master en Administración Pública del Kennedy School of Government de la Universidad de Harvard. También ha sido asistente especial de Hilary Clinton. en la Casa Blanca, con el mandato de Bill Clinton.
•elmercuriodigital•
Jorge Zavaleta Alegre.- Los tratados de comercio que viene alentando en el mundo el presidente Obama, no serán tratados perfectos. Si Cuba y EEUU tienen que cambiar con el fin de conseguir propósitos para aspirar el bien común.
Francisco J. Sánchez, asesor del presidente del presidente norteamericano en comercio exterior considera que si negociar entre dos países es difícil, negociar con varios es muy difícil, sostiene el académico y experimentado negociador de la Casa Blanca del 2009 – 2013, durante una entrevista en Lima, como principal expositor en un foro latinoamericano sobre Desarrollo Global. En el caso de EEUU y Cuba, ambos tienen que cambiar.
-¿Un primer comentario sobre el TTP y otro con Europa?
-F. Sanchez. El Tratado Transpacifico – TTP, vincula a doce países de América Latina y el segundo une a los países de la Unión Europea y Asia. Se trata de unir para construir juntos aspectos complementarios que faciliten las relaciones comerciales y naturalmente los efectos sociales y económicos que surgen.
EEUU lleva también adelante negociaciones para el comercio global, con Europa y Asia, proceso que induce a pensar que no es un camino fácil, porque el libre comercio es una idea, un buen camino, pero no es la receta única, perfecta y que puede satisfacer a plenitud a todas las partes.
¿Por qué la separación abismal entre los países del Norte y del Sur?
-F Sánchez. No hablemos de necesarios cambios estructurales como usted plantea. El libre mercado requiere de grandes inversiones en el campo de la educación, la innovación tecnológica, la salud pública, para encontrar equilibrios en los términos de intercambio. Los países han crecido y seguirán creciendo constantemente por muchos años, como es el caso de Chile, Perú. Pero hay otros países como Argentina, Brasil y Venezuela que están intentando otro esquema.
-¿En el Perú 99% de la riqueza está en manos del 1% de la población. Este crecimiento puede ser reconocido como modernidad, justo y ético?
-F. Sánchez. El libre mercado no necesariamente tiene que ser negativo, lo que tiene que hacer un país continuar con la inversión para mejorar la educación, la justicia. El cambio compromete a todos.
-¿Y en el caso de EU y Cuba, con modelos diferentes?
El comercio de Cuba con EEUU y viceversa implica un cambio de actitud, de rumbo, de ambos países.
El mercado no es perfecto, hay diversos sectores que tratan de ejercer el control con demasiada intensidad, considerar a las personas no como cosas sino de una necesaria convivencia saludable en bien de la humanidad.
¿Los tratados de comercio, cuyas negociaciones lidera EEUU no significan el monopolio de presumir la verdad, la razón y soslayar las demandas del estados del Sur?
F. Sanchez. El TTP o Tratado Comercial Transpacífico, que ha sido negociado por doce países no es un instrumento perfecto que puede atender las aspiraciones de cada uno, pero si es una herramienta de mucho valor. “Un tratado como el TTP es el arte de lo posible”
Esos mismos objetivos se buscan con el tratado con Europa y Asia, porque tienen realidades distintas. Los intercambios no se reducen a las simples mercancías sino al intercambio de tecnología, innovación, cultura y buena educación.
¿Cuál es su análisis y comentario respecto a la economía mono exportadora: minerales y productos agrícolas sin mayor valor agregado?
-F Sanchez. El libre mercado no es una fórmula mágica que puede resolver todo. La definición más cercana es la economía familiar sustentada en el consumo, el ahorro y la inversión. Para lograr unas finanzas sanas es necesario saber llevar un balance entre estos tres aspectos.
Es necesario valorar los ejemplos exitosos. Creo que la competitividad y confianza son indispensables.
…
*Francisco J. Sánchez, hijo de padres españoles, nacido en Florida, al sur de los EEUU. Ha sido subsecretario de Comercio Internacional del Departamento de Comercio de EEUU, con el gobierno de Barack Obama, entre 2009 y 2013. Bachiller en administración de la Universidad Estatal de Florida, Master en Administración Pública del Kennedy School of Government de la Universidad de Harvard. También ha sido asistente especial de Hilary Clinton. en la Casa Blanca, con el mandato de Bill Clinton.
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