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★ cambiando lo que somos

¿No hay valientes en Occidente?

OPINI脫N Jorge Majfud Tal vez me equivoco, pero hace alg煤n tiempo le铆 la constituci贸n de M茅xico y en ning煤n lado dec铆a que un presidente no pod铆a decir la palabra "genocidio" ni que la "b煤squeda de la paz y la justicia" no pod铆a incluir el coraje moral de llamar "genocidio" a un "genocidio" de una superpotencia militar, econ贸mica y medi谩tica para aplastar a un pueblo arrinconado, hambreado y masacrado, asesinando a decenas de miles de ni帽os desarmados y con un n煤mero de v铆ctimas que ya suma varios cientos de miles de muertos. Cada palabra, cada posici贸n moral ser谩 recordada por la historia. jorge majfud, junio 2025

Humano se hace, no se nace

OPINI脫N Jorge Majfud Cuando nace un ni帽o, lo que nace no es un humano: es un peque帽o, adorable animal con la capacidad de convertirse en humano, reconocido desde antes de nacer como humano por sus padres y por la sociedad. El amor de los padres no lo hace humano. Tambi茅n los lobos aman y protegen a sus cr铆as. Poco a poco se convertir谩 en un individuo, algo que no existe fuera de la sociedad, porque no existe un individuo sin sociedad. No entrar茅 en consideraciones ontol贸gicas sobre qu茅 es un ser humano (“un b铆pedo implume”) para no complicar algo que puede ser entendido de una forma m谩s f谩cil. Consideramos algo por dem谩s obvio: el color amarillo de ese tigre que procede de su pantalla de tel茅fono, computadora o televisor no existe. Esto es extremadamente f谩cil de entender. Las pantallas s贸lo pueden emitir en un tubo de rayos cat贸dicos del siglo XX o en cada pixel de nuestro tiempo tres ondas visibles espec铆ficas: rojo, azul y verde. Ni una m谩s. Tampoco es necesario―bastante cost贸 el az...

¿Qu茅 es un psic贸pata?

OPINI脫N Jorge Majfud  El diario financiado La Derecha Diario informa (esta vez es informaci贸n real) y celebra: “Trump afirm贸 que es ‘muy dif铆cil’ llegar a un alto al fuego en la guerra en Medio Oriente porque a Israel ‘le est谩 yendo bien en t茅rminos de guerra’ y al r茅gimen terrorista de Ir谩n ‘no tanto’ y es dif铆cil frenar a alguien cuando est谩 ganando.” El escudero mayor de los poderosos conduce al mundo a una conflagraci贸n b茅lica mayor y habla de esperar, como dec铆a Truman antes de ser presidente y mientras Alemania y la Uni贸n Sovi茅ticas se desangraban: “esperemos a ver m谩s claro qui茅n va ganando y luego decidimos de qu茅 lado estamos”. Por su parte, Netanyahu declar贸 ante c谩maras: “Trump y yo dijimos que la paz nace de la fuerza. Gracias”. Los se帽ores m谩s poderosos del mundo hablan como si estuviesen en un casino, apostando quienes y cu谩ntos se morir谩n en la ruleta. No soy psiquiatra, pero sospecho que 茅ste es un cl谩sico caso que podr铆amos llamar de sustituci贸n, propio de ...

1931. Deportados de su propio pa铆s, otra vez

Jorge Majfud La Placita Park, California. 26 de febrero de 1931—Un jueves fr铆o de febrero, a las tres de la tarde, hombres armados, algunos vestidos de uniforme militar y otros uniformados de civil, rodean a cientos de hombres y mujeres en la popular Placita Park. En minutos, los suben en camiones y los transportan a la frontera sin tr谩mite ni m谩s acusaci贸n que la apariencia de mexicanos que llevan encima. La mayor铆a son ciudadanos estadounidenses, deportados a un pa铆s extranjero. Las razias continuar谩n por todo el pa铆s. En unos pocos meses, cincuenta mil ser谩n exiliados a la fuerza. Ninguna ley federal legitima la limpieza 茅tnica; s贸lo un eslogan del presidente Herbert Hoover: “los trabajos en Am茅rica son para los verdaderos americanos”. La distracci贸n, la idea de haber encontrado el problema para una soluci贸n funciona una vez m谩s. La euforia de los “verdaderos americanos” que sufren el hambre y la miseria, sube como leche hervida. La fiesta sin l铆mites de los a帽os locos, de los negoc...

Yo tampoco entiendo, hijo

OPINI脫N Jorge Majfud    Un d铆a fui a recoger a mi hijo de la escuela. Por entonces ten铆a siete a帽os y cursaba first grade. Mientras manejaba de vuelta a casa lo mir茅 por el espejo, sentado en su silla de menor. “¿Pas贸 algo?”, le pregunt茅, ya que no era la 煤nica vez que ten铆a problemas. “Nada”. Luego de un rato insist铆: “No me pod茅s mentir. Yo s茅 que pas贸 algo en la escuela. ¿Estuviste otra vez discutiendo con tus compa帽eros?” Como todo padre temeroso del presente y del futuro de sus hijos, yo siempre trataba de relativizar todo, de no pasarle a los ni帽os las batallas de los mayores. “Esas no son discusiones para ni帽os”, sol铆a contestarle. “Ni los adultos se ponen de acuerdo en eso”. En casa nunca se hablaba de pol铆tica. Hasta que fue adolescente, le ocult茅 todos mis libros y mis participaciones en los medios. Esa tarde, no respondi贸 a mi pregunta, tal vez por temor de que me mostrase frustrado. Yo le hab铆a repetido muchas veces que no hablase de pol铆tica en la ...

No por casualidad

OPINI脫N Jorge Majfud Creo que comparto con muchos la angustia y la sensaci贸n de estar a la merced de psic贸patas dirigiendo un manicomio global y sin otra salida que las armas m谩s poderosas que ha inventado la especie humana. Una vez m谩s en la historia, la legalidad internacional se vuelve a mostrar como una formalidad que, como las leyes civiles, est谩n escritas por los de arriba para que las cumplan los de abajo. La ONU la fundaron b谩sicamente los pa铆ses latinoamericanos y fue con el prop贸sito de que las atrocidades internacionales no se repitiesen “nunca m谩s”. Hoy apenas tiene un valor simb贸lico, o casi. No hay organismo internacional ni corte de pena internacional que evite las atrocidades cometidas por los ponderosas del mundo, para quienes no hay leyes que los detenga. Si fuese por la mayor铆a del mundo, no creo que hubiese una sola guerra en curso a esta altura. No creo ser ingenuo. Aun aceptando que los humanos somos seres entre el bien y el mal, la particularidad natural consiste...




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