Brigitte Weidlich. WINDHOEK, (IPS) - Veinte años después de la independencia y a pesar de importantes avances, la representación femenina en las altas esferas del gobierno y en el parlamento de Namibia está decayendo. Según el último estudio demográfico realizado en agosto, de una población de alrededor de dos millones, las mujeres superan a los hombres en una proporción de 10 a nueve. En 2001, la diferencia era de 94 hombres por cada 100 mujeres.
Este año, Namibia reformó su política de género en línea con los Objetivos de Desarrollo de la Organización de las Naciones Unidas para el Milenio y con su plan nacional de desarrollo denominado Visión 2030.
La nueva política procura un incremento en el número de mujeres en puestos de decisión gubernamental, en el sector privado, en grupos religiosos y en instituciones comunitarias.
Sin embargo, luego de las elecciones nacionales de noviembre de 2009, la representación femenina en el parlamento cayó de 30,8 por ciento a 20 por ciento.
Sólo 16 mujeres integran hoy la Asamblea Nacional, con 72 bancas. La enorme mayoría pertenecen al partido gobernante Organización de los Pueblos de África Sudoccidental (Swapo). Sólo dos legisladoras son de la oposición. La vicepresidencia del parlamento es ocupada por una mujer.
Mientras, la representación femenina en el gabinete es de 22,7 por ciento.
Namibia ratificó en 2009 el Protocolo sobre Género y Desarrollo de la Comunidad para el Desarrollo de África Austral (SADC), pero sólo otros seis países de los 15 que forman parte del bloque lo han hecho hasta ahora.
La SADC había asumido ya la meta de destinar 30 por ciento de los puestos de decisión a mujeres para 2005, pero el Protocolo se propone ir más allá para alcanzar una representación de 50 por ciento tanto en el sector público como en el privado para 2015.
Sin embargo, parece difícil llegar a ese objetivo.
El Protocolo puede entrar en vigencia sólo luego de que lo ratifiquen dos tercios de los países del grupo. Angola, Lesotho, Mozambique, Seychelles, Tanzania y Zimbabwe depositaron los instrumentos de ratificación en la Secretaría de la SADC, mientras que la República Democrática del Congo y Sudáfrica están a punto de completar el proceso.
Los mandatarios de la SADC, reunidos en agosto en Windhoek, llamaron a implementar el acuerdo. La situación de género "varía entre los países miembros. Se registran avances en algunos estados mientras que otros están retrocediendo. La cumbre insta a los estados miembros a ratificar e implementar el Protocolo", señalaron en una declaración.
Jo-Ann Coetzee, asistente de proyectos de género en el Centro para el Liderazgo de las Mujeres, indicó que era necesario redoblar esfuerzos. "Creo que, aquí en Namibia, a las mujeres no las valoran como se merecen. Todavía somos ignoradas y vistas como algo no importante", afirmó.
La ministra de Bienestar Infantil e Igualdad de Género, Doreen Sioka, llama a una rápida implementación del Protocolo.
"Nuestro país comenzó bien, pero la representación de las mujeres ha caído a 20 por ciento. Soy optimista de que todavía podemos alcanzar la meta de representación de 50 por ciento en el parlamento y en otras instituciones públicas para 2015", cuando se realizarán las próximas elecciones en este país, señaló.
El Consejo de Mujeres del partido gobernante ya exigió una representación igualitaria en la jerarquía de esa fuerza política para el próximo congreso de la Swapo en 2012.
Incluso el presidente namibio Hifikepunye Pohamba se desilusionó por la falta de representación femenina en las listas de su partido para los comicios regionales de noviembre pasado.
Veronica de Klerk, directora ejecutiva de la Acción de las Mujeres para el Desarrollo, sostuvo que la disminución de la presencia femenina en cargos se debe a que los partidos políticos las incluyen cada vez menos en sus listas.
"Debería ser obligatorio para todos los partidos introducir un sistema de listado alternativo" con representación igualitaria, sostuvo.
En el gabinete, los ministerios de Justicia, Finanzas, Igualdad de Género y Bienestar Infantil, Asuntos Internos y Ambiente y Turismo son encabezados por mujeres. Además, cuatro mujeres son viceministras en Salud, Defensa, Igualdad de Género y Desarrollo Regional.
También han dejado su marca. La ministra de Finanzas, Saara Kuugongelwa Amadhila-Kuugongelwa, designada en 2003, redujo la deuda nacional y el déficit presupuestal considerablemente durante su administración. Además, bajo su impulso se aprobó la Ley de Inteligencia Financiera contra el lavado de dinero y los fraudes.
Dianne Hubbard, del Proyecto sobre Investigación y Defensoría de Género del Centro de Asistencia Legal, destacó que importantes leyes se han aprobado en este país desde la independencia hace 20 años.
La Ley de Autoridades Locales, de 1992, exige que más de 30 por ciento de los candidatos de cada partido para los comicios locales sean mujeres.
"Esta ley funcionó bien, y más de 42 por ciento de los integrantes de concejos locales son mujeres", dijo Hubbard. Pero en los concejos regionales, la representación femenina es de apenas 11 por ciento.
Este año, Namibia reformó su política de género en línea con los Objetivos de Desarrollo de la Organización de las Naciones Unidas para el Milenio y con su plan nacional de desarrollo denominado Visión 2030.
La nueva política procura un incremento en el número de mujeres en puestos de decisión gubernamental, en el sector privado, en grupos religiosos y en instituciones comunitarias.
Sin embargo, luego de las elecciones nacionales de noviembre de 2009, la representación femenina en el parlamento cayó de 30,8 por ciento a 20 por ciento.
Sólo 16 mujeres integran hoy la Asamblea Nacional, con 72 bancas. La enorme mayoría pertenecen al partido gobernante Organización de los Pueblos de África Sudoccidental (Swapo). Sólo dos legisladoras son de la oposición. La vicepresidencia del parlamento es ocupada por una mujer.
Mientras, la representación femenina en el gabinete es de 22,7 por ciento.
Namibia ratificó en 2009 el Protocolo sobre Género y Desarrollo de la Comunidad para el Desarrollo de África Austral (SADC), pero sólo otros seis países de los 15 que forman parte del bloque lo han hecho hasta ahora.
La SADC había asumido ya la meta de destinar 30 por ciento de los puestos de decisión a mujeres para 2005, pero el Protocolo se propone ir más allá para alcanzar una representación de 50 por ciento tanto en el sector público como en el privado para 2015.
Sin embargo, parece difícil llegar a ese objetivo.
El Protocolo puede entrar en vigencia sólo luego de que lo ratifiquen dos tercios de los países del grupo. Angola, Lesotho, Mozambique, Seychelles, Tanzania y Zimbabwe depositaron los instrumentos de ratificación en la Secretaría de la SADC, mientras que la República Democrática del Congo y Sudáfrica están a punto de completar el proceso.
Los mandatarios de la SADC, reunidos en agosto en Windhoek, llamaron a implementar el acuerdo. La situación de género "varía entre los países miembros. Se registran avances en algunos estados mientras que otros están retrocediendo. La cumbre insta a los estados miembros a ratificar e implementar el Protocolo", señalaron en una declaración.
Jo-Ann Coetzee, asistente de proyectos de género en el Centro para el Liderazgo de las Mujeres, indicó que era necesario redoblar esfuerzos. "Creo que, aquí en Namibia, a las mujeres no las valoran como se merecen. Todavía somos ignoradas y vistas como algo no importante", afirmó.
La ministra de Bienestar Infantil e Igualdad de Género, Doreen Sioka, llama a una rápida implementación del Protocolo.
"Nuestro país comenzó bien, pero la representación de las mujeres ha caído a 20 por ciento. Soy optimista de que todavía podemos alcanzar la meta de representación de 50 por ciento en el parlamento y en otras instituciones públicas para 2015", cuando se realizarán las próximas elecciones en este país, señaló.
El Consejo de Mujeres del partido gobernante ya exigió una representación igualitaria en la jerarquía de esa fuerza política para el próximo congreso de la Swapo en 2012.
Incluso el presidente namibio Hifikepunye Pohamba se desilusionó por la falta de representación femenina en las listas de su partido para los comicios regionales de noviembre pasado.
Veronica de Klerk, directora ejecutiva de la Acción de las Mujeres para el Desarrollo, sostuvo que la disminución de la presencia femenina en cargos se debe a que los partidos políticos las incluyen cada vez menos en sus listas.
"Debería ser obligatorio para todos los partidos introducir un sistema de listado alternativo" con representación igualitaria, sostuvo.
En el gabinete, los ministerios de Justicia, Finanzas, Igualdad de Género y Bienestar Infantil, Asuntos Internos y Ambiente y Turismo son encabezados por mujeres. Además, cuatro mujeres son viceministras en Salud, Defensa, Igualdad de Género y Desarrollo Regional.
También han dejado su marca. La ministra de Finanzas, Saara Kuugongelwa Amadhila-Kuugongelwa, designada en 2003, redujo la deuda nacional y el déficit presupuestal considerablemente durante su administración. Además, bajo su impulso se aprobó la Ley de Inteligencia Financiera contra el lavado de dinero y los fraudes.
Dianne Hubbard, del Proyecto sobre Investigación y Defensoría de Género del Centro de Asistencia Legal, destacó que importantes leyes se han aprobado en este país desde la independencia hace 20 años.
La Ley de Autoridades Locales, de 1992, exige que más de 30 por ciento de los candidatos de cada partido para los comicios locales sean mujeres.
"Esta ley funcionó bien, y más de 42 por ciento de los integrantes de concejos locales son mujeres", dijo Hubbard. Pero en los concejos regionales, la representación femenina es de apenas 11 por ciento.