Por Rafael Fernando Navarro
Sevilla es hermosa. Tan vertical la Giralda. Tan cintura el agua. Tan suspiro el Guadalquivir suspiro. Y al fondo, Torre del Oro. Sevilla es una inmensa foto. Para colgarla en la orla de la historia, en la pared del tiempo. Pons, Camps, Aguirre, Cospedal y Mariano. Arenas, Mato, Soraya. Escoltado Rajoy-Presidente. La torre del Oro al fondo. Espa帽a cabe en Sevilla, se construye en Sevilla, se hace alegr铆a en Sevilla. La Espa帽a inviable de Aznar. Autonom铆as insostenibles. Sevilla-Madrid en AVE. Regresada, centrada y centralizada de nuevo. Circunvalada de M-30 y m谩s.
Ana Mato est谩 segura: Camps es una v铆ctima del PSOE. "Lo han intentado todo contra 茅l –afirm贸 Mato. El PSOE ha utilizado las peores artes, lo que no ha impedido que todos los sondeos apunten a que el PP repetir谩 mayor铆a en esa Comunidad. Tiene la palabra nuestro querido amigo Paco Camps”. G眉rtel entre limoneros. Plantados, abonados, podados por el PSOE. Florecidos a base de Correa y Bigotes. Naranjales con trajes a medida. Camps pasaba por all铆. Lo asalt贸 el PSOE. Rubalcaba se supone. Alfredo sabe de estados polic铆acos, de terror, de persecuciones contra Mar铆a Dolores-pareo de espumas blancas. De consejeros agredidos, cara rota. No hay duda, dice Cospedal. Hieren porque las encuestas hablan de ganancias electorales. Y Rubalcaba parte caras antes de que le mojen la oreja.
Domingo de Ramos sevillano. Cabalgando, Rajoy-presidente. Vivo. Restando privilegios a senadores y diputados. Con un partido para siempre unido, aunque Aguirre no quiso compartir caf茅 con Isabel asturiana, porque se intercal贸 Alvarez Cascos llev谩ndose a militantes excomulgados por Fraga. Cascos ha sido infiel a sus mujeres, dice D. Manuel.
Rajoy victorioso. Ascendido a los cielos de Moncloa. Reconstruido desde que Mayor Oreja denunci贸 que el PSOE prodiga una cultura de la muerte. El tabaco no mata, ni el c谩ncer, ni la enfermedad pulmonar obstructiva cr贸nica. Los espa帽oles nos morimos de cultura tratada en el alambique de Zapatero en sus ratos libres. Inoculada en dosis perfectamente estudiadas termina hel谩ndote el coraz贸n. Sin pelotones de fusilamiento, sin tiros finales con responso y ata煤d. Cultura de muerte. Da escalofr铆os pensarlo. Tanto cree Mayor Oreja en la familia que ha unido indisolublemente la muerte y la cultura ante el supremo Zapatero.
Zapatero, amigo de las pistolas negras, socio de etarras, debilitando Espa帽a, deposit谩ndola a los pies del terror como fruto de su cultura de muerte. Lo dice tambi茅n Mayor. Rajoy callado. El siempre calla cuando le preguntan por B谩rcenas, por Matas, por Camps. Cascos es pasado. Calla y mira al futuro. Por eso no habla de Irak: la sangre de hoy es ya pasado. Ha quemado sus barcos y en pocas brazadas habr谩 alcanzado la alfombra que esconde la cultura de la muerte. “Jaime Mayor Oreja es un pol铆tico de mucho fondo que no dice las cosas por casualidad” Lo sabe Pons. Est谩 cansado D. Esteban de que le pidan que rectifique. “A m铆 no se me ocurrir铆a pedir que se desautorice a un portavoz socialista” Es mejor que destituyan a sus cargos. Al Delegado en Murcia, por ejemplo. No hace falta que rectifiquen. Que lo saquen de su puesto porque ha dicho Cospedal que tiene pruebas (¿o no?) de que azuz贸 al descerebrado que le rompi贸 la cara al consejero, Alberto Cruz. Este consejero sabe algo de la cultura de muerte: El PSOE es c贸mplice en la matanza del 11-M y la ley de memoria hist贸rica es una artima帽a para mantenernos en el pasado y “rescatar huesos de criminales de guerra”
La Torre del Oro al fondo. Ech谩ndole la mano por el hombro a la foto triunfal de Rajoy triunfal, de Soraya triunfal, de Arenas triunfal. No est谩 Aznar. Se qued贸 para siempre en las Azores, junto a Bush triunfal, a Blair triunfal. Estremece esta operaci贸n triunfo de la que est谩n expulsados unos cuantos y nominados Zapatero y Rubalcaba.
Sevilla es hermosa. Tan vertical la Giralda. Tan cintura el agua. Tan suspiro el Guadalquivir suspiro. Y al fondo, Torre del Oro. Sevilla es una inmensa foto. Para colgarla en la orla de la historia, en la pared del tiempo. Pons, Camps, Aguirre, Cospedal y Mariano. Arenas, Mato, Soraya. Escoltado Rajoy-Presidente. La torre del Oro al fondo. Espa帽a cabe en Sevilla, se construye en Sevilla, se hace alegr铆a en Sevilla. La Espa帽a inviable de Aznar. Autonom铆as insostenibles. Sevilla-Madrid en AVE. Regresada, centrada y centralizada de nuevo. Circunvalada de M-30 y m谩s.
Ana Mato est谩 segura: Camps es una v铆ctima del PSOE. "Lo han intentado todo contra 茅l –afirm贸 Mato. El PSOE ha utilizado las peores artes, lo que no ha impedido que todos los sondeos apunten a que el PP repetir谩 mayor铆a en esa Comunidad. Tiene la palabra nuestro querido amigo Paco Camps”. G眉rtel entre limoneros. Plantados, abonados, podados por el PSOE. Florecidos a base de Correa y Bigotes. Naranjales con trajes a medida. Camps pasaba por all铆. Lo asalt贸 el PSOE. Rubalcaba se supone. Alfredo sabe de estados polic铆acos, de terror, de persecuciones contra Mar铆a Dolores-pareo de espumas blancas. De consejeros agredidos, cara rota. No hay duda, dice Cospedal. Hieren porque las encuestas hablan de ganancias electorales. Y Rubalcaba parte caras antes de que le mojen la oreja.
Domingo de Ramos sevillano. Cabalgando, Rajoy-presidente. Vivo. Restando privilegios a senadores y diputados. Con un partido para siempre unido, aunque Aguirre no quiso compartir caf茅 con Isabel asturiana, porque se intercal贸 Alvarez Cascos llev谩ndose a militantes excomulgados por Fraga. Cascos ha sido infiel a sus mujeres, dice D. Manuel.
Rajoy victorioso. Ascendido a los cielos de Moncloa. Reconstruido desde que Mayor Oreja denunci贸 que el PSOE prodiga una cultura de la muerte. El tabaco no mata, ni el c谩ncer, ni la enfermedad pulmonar obstructiva cr贸nica. Los espa帽oles nos morimos de cultura tratada en el alambique de Zapatero en sus ratos libres. Inoculada en dosis perfectamente estudiadas termina hel谩ndote el coraz贸n. Sin pelotones de fusilamiento, sin tiros finales con responso y ata煤d. Cultura de muerte. Da escalofr铆os pensarlo. Tanto cree Mayor Oreja en la familia que ha unido indisolublemente la muerte y la cultura ante el supremo Zapatero.
Zapatero, amigo de las pistolas negras, socio de etarras, debilitando Espa帽a, deposit谩ndola a los pies del terror como fruto de su cultura de muerte. Lo dice tambi茅n Mayor. Rajoy callado. El siempre calla cuando le preguntan por B谩rcenas, por Matas, por Camps. Cascos es pasado. Calla y mira al futuro. Por eso no habla de Irak: la sangre de hoy es ya pasado. Ha quemado sus barcos y en pocas brazadas habr谩 alcanzado la alfombra que esconde la cultura de la muerte. “Jaime Mayor Oreja es un pol铆tico de mucho fondo que no dice las cosas por casualidad” Lo sabe Pons. Est谩 cansado D. Esteban de que le pidan que rectifique. “A m铆 no se me ocurrir铆a pedir que se desautorice a un portavoz socialista” Es mejor que destituyan a sus cargos. Al Delegado en Murcia, por ejemplo. No hace falta que rectifiquen. Que lo saquen de su puesto porque ha dicho Cospedal que tiene pruebas (¿o no?) de que azuz贸 al descerebrado que le rompi贸 la cara al consejero, Alberto Cruz. Este consejero sabe algo de la cultura de muerte: El PSOE es c贸mplice en la matanza del 11-M y la ley de memoria hist贸rica es una artima帽a para mantenernos en el pasado y “rescatar huesos de criminales de guerra”
La Torre del Oro al fondo. Ech谩ndole la mano por el hombro a la foto triunfal de Rajoy triunfal, de Soraya triunfal, de Arenas triunfal. No est谩 Aznar. Se qued贸 para siempre en las Azores, junto a Bush triunfal, a Blair triunfal. Estremece esta operaci贸n triunfo de la que est谩n expulsados unos cuantos y nominados Zapatero y Rubalcaba.