Por Xavier Ca帽o Tamayo
Hace un tiempo, quienes ostentaban el poder pol铆tico dado por los ciudadanos, sin consultarlos ni encomendarse a dios o diablo alguno, convirtieron lo que era de todos en propiedad de pocos. Energ铆a, carburantes, telecomunicaciones, transportes, a veces sanidad y educaci贸n fueron “liberalizados”. Denominando inadecuadamente liberalizar a lo que solo es privatizar: poner lo de todos (lo p煤blico) en manos privadas. Dijeron que lo hac铆an para conseguir precios bajos y m谩s calidad de servicios. Pero, ¡oh, cielos!, ocurri贸 al rev茅s. Eso fue antes de la crisis.
Y lleg贸 la crisis. Quienes ostentaban poder pol铆tico dieron entonces much铆simo dinero (de todos) a quienes la hab铆an provocado. Para evitar que la econom铆a se desestabilizara, dijeron. Pero se desestabiliz贸.
Entonces todos tuvieron miedo y prometieron que cambiar铆an y que pondr铆an reglas para que nunca volviera a pasar. Pero lo olvidaron y continuaron como siempre. Fue cuando quienes se hab铆an quedado con el pastel privatizado, hab铆an provocado la crisis, hab铆an aceptado dinero de todos y no hab铆an cambiado, descubrieron que pod铆an hacer un negocio redondo con la considerable deuda que los estados hab铆an contra铆do para ayudarles. Y eso hicieron.
Entonces los gobiernos de los estados fueron tan tontos que lo permitieron. Y adem谩s cedieron y tragaron sus insolentes reformas, porque quienes causaron la crisis hab铆an visto tambi茅n que con esas reformas a煤n ganar铆an m谩s. Y es que nunca tienen bastante.
Pero nadie les frena ni les fuerza a cambiar. Ahora han descubierto que tambi茅n el desempleo les favorece. As铆 consiguen que el trabajo sea incierto, los contratos laborales temporales y precarios, que despedir sea muy f谩cil... Porque la gente se acobarda y traga condiciones, como reducir su derecho a la salud, a la seguridad social, a la educaci贸n... que hace treinta a帽os, con solo mentarlas, hubieran provocado un estallido.
¿Les cuento una historia sorprendente? La empresa Nissan en Catalu帽a y Fiat en Italia han logrado que sus trabajadores se congelen el sueldo. A cambio, ellos fabricar谩n no recuerdo qu茅 modelo de autom贸vil. Y las portadas de casi todos los medios informativos (o persuasi贸n) han aplaudido con fervor la medida como algo estupendo. Algunos apuntan incluso que 茅se es el camino contra el desempleo. As铆 las cosas, las empresas podr谩n hacer lo que les venga en gana, porque siempre podr谩n recurrir al chantaje. Y los asalariados cada vez con menos derechos.
Adem谩s, las empresas (sobre todo grandes) y la banca tendr谩n a煤n menos impuestos. Y, para equilibrar las cuentas se despide en masa a empleados p煤blicos, se congelan sueldos, se aprueban recortes en medio ambiente, educaci贸n, atenci贸n sanitaria, cultura, pol铆ticas sociales...
¿Qu茅 har谩n ciudadanos y ciudadanas, trabajadores y trabajadoras? Por supuesto resistir, manifestarse y practicar la desobediencia civil. Pero tambi茅n pararse a pensar cuando tengan en sus manos una papeleta electoral. ¿Votar谩n los ciudadanos a quienes les privan de sus derechos en nombre de un crecimiento futuro? Hoy podemos informarnos de qui茅n es qui茅n en pol铆tica, qu茅 dice y qu茅 hace en realidad. Est谩 Internet y un abundante panorama de asociaciones y entidades ciudadanas con suficiente informaci贸n para saber lo que se nos viene encima y c贸mo.
No nos dejemos enga帽ar cuando digan que esas reformas son el 煤nico camino posible. Falso. Son ataques a nuestros derechos. Los pa铆ses llamados emergentes, tan de moda hoy, sortean la crisis y no est谩n agobiados por la deuda, porque se han pasado por el forro los dogmas del capitalismo neoliberal, expresados en el llamado “Consenso de Washington”.
Que no pase como en Reino Unido. Una encuesta indica que hoy no ganar铆an los conservadores. Tras siete meses de gobierno tory, a muchos ciudadanos se les ca铆do la venda al sufrir recortes sociales y ataques a sus derechos en nombre de la estabilidad fiscal. Y no es que uno abogue por eso por los laboristas, tambi茅n neoliberales de hecho. El referente por pasiva es, parad贸jicamente, la pol铆tica neoliberal: si un partido comulga con el neoliberalismo, ni agua.
Ante la crisis, m谩s pol铆ticas sociales y m谩s Estado es la propuesta de la Comisi贸n Econ贸mica para Am茅rica Latina de Naciones Unidas. La mejor referencia para saber si un partido conviene. T茅ngalo en cuenta a la hora de votar. Por su propio bien.
- Xavier Ca帽o Tamayo es Periodista y escritor
Hace un tiempo, quienes ostentaban el poder pol铆tico dado por los ciudadanos, sin consultarlos ni encomendarse a dios o diablo alguno, convirtieron lo que era de todos en propiedad de pocos. Energ铆a, carburantes, telecomunicaciones, transportes, a veces sanidad y educaci贸n fueron “liberalizados”. Denominando inadecuadamente liberalizar a lo que solo es privatizar: poner lo de todos (lo p煤blico) en manos privadas. Dijeron que lo hac铆an para conseguir precios bajos y m谩s calidad de servicios. Pero, ¡oh, cielos!, ocurri贸 al rev茅s. Eso fue antes de la crisis.
Y lleg贸 la crisis. Quienes ostentaban poder pol铆tico dieron entonces much铆simo dinero (de todos) a quienes la hab铆an provocado. Para evitar que la econom铆a se desestabilizara, dijeron. Pero se desestabiliz贸.
Entonces todos tuvieron miedo y prometieron que cambiar铆an y que pondr铆an reglas para que nunca volviera a pasar. Pero lo olvidaron y continuaron como siempre. Fue cuando quienes se hab铆an quedado con el pastel privatizado, hab铆an provocado la crisis, hab铆an aceptado dinero de todos y no hab铆an cambiado, descubrieron que pod铆an hacer un negocio redondo con la considerable deuda que los estados hab铆an contra铆do para ayudarles. Y eso hicieron.
Entonces los gobiernos de los estados fueron tan tontos que lo permitieron. Y adem谩s cedieron y tragaron sus insolentes reformas, porque quienes causaron la crisis hab铆an visto tambi茅n que con esas reformas a煤n ganar铆an m谩s. Y es que nunca tienen bastante.
Pero nadie les frena ni les fuerza a cambiar. Ahora han descubierto que tambi茅n el desempleo les favorece. As铆 consiguen que el trabajo sea incierto, los contratos laborales temporales y precarios, que despedir sea muy f谩cil... Porque la gente se acobarda y traga condiciones, como reducir su derecho a la salud, a la seguridad social, a la educaci贸n... que hace treinta a帽os, con solo mentarlas, hubieran provocado un estallido.
¿Les cuento una historia sorprendente? La empresa Nissan en Catalu帽a y Fiat en Italia han logrado que sus trabajadores se congelen el sueldo. A cambio, ellos fabricar谩n no recuerdo qu茅 modelo de autom贸vil. Y las portadas de casi todos los medios informativos (o persuasi贸n) han aplaudido con fervor la medida como algo estupendo. Algunos apuntan incluso que 茅se es el camino contra el desempleo. As铆 las cosas, las empresas podr谩n hacer lo que les venga en gana, porque siempre podr谩n recurrir al chantaje. Y los asalariados cada vez con menos derechos.
Adem谩s, las empresas (sobre todo grandes) y la banca tendr谩n a煤n menos impuestos. Y, para equilibrar las cuentas se despide en masa a empleados p煤blicos, se congelan sueldos, se aprueban recortes en medio ambiente, educaci贸n, atenci贸n sanitaria, cultura, pol铆ticas sociales...
¿Qu茅 har谩n ciudadanos y ciudadanas, trabajadores y trabajadoras? Por supuesto resistir, manifestarse y practicar la desobediencia civil. Pero tambi茅n pararse a pensar cuando tengan en sus manos una papeleta electoral. ¿Votar谩n los ciudadanos a quienes les privan de sus derechos en nombre de un crecimiento futuro? Hoy podemos informarnos de qui茅n es qui茅n en pol铆tica, qu茅 dice y qu茅 hace en realidad. Est谩 Internet y un abundante panorama de asociaciones y entidades ciudadanas con suficiente informaci贸n para saber lo que se nos viene encima y c贸mo.
No nos dejemos enga帽ar cuando digan que esas reformas son el 煤nico camino posible. Falso. Son ataques a nuestros derechos. Los pa铆ses llamados emergentes, tan de moda hoy, sortean la crisis y no est谩n agobiados por la deuda, porque se han pasado por el forro los dogmas del capitalismo neoliberal, expresados en el llamado “Consenso de Washington”.
Que no pase como en Reino Unido. Una encuesta indica que hoy no ganar铆an los conservadores. Tras siete meses de gobierno tory, a muchos ciudadanos se les ca铆do la venda al sufrir recortes sociales y ataques a sus derechos en nombre de la estabilidad fiscal. Y no es que uno abogue por eso por los laboristas, tambi茅n neoliberales de hecho. El referente por pasiva es, parad贸jicamente, la pol铆tica neoliberal: si un partido comulga con el neoliberalismo, ni agua.
Ante la crisis, m谩s pol铆ticas sociales y m谩s Estado es la propuesta de la Comisi贸n Econ贸mica para Am茅rica Latina de Naciones Unidas. La mejor referencia para saber si un partido conviene. T茅ngalo en cuenta a la hora de votar. Por su propio bien.
- Xavier Ca帽o Tamayo es Periodista y escritor