Ir al contenido principal

La escuela

Por La extranjera de Mantinea  

Una experiencia educativa peculiar me llev贸 hace unos d铆as a entrar en contacto con escolares de cuarto curso de primaria. Los ni帽os y ni帽as, de nueve a帽os de edad, aguardaban en el aula hasta mi llegada, y al hacer la entrada en ella me saludaron con un sonoro y cantar铆n “buenos d铆as”. El colegio me hab铆a causado p茅sima impresi贸n. Las paredes desconchadas, el deterioro de la carpinter铆a, los ba帽os m谩s propios de un cuartel abandonado, la escalera alicatada con varias manos de pintura… Pese a todo, los murales y las ilustraciones hac铆an agradables los varios tramos de pasillo, que recib铆an una acogedora luz desde la claraboya acristalada del patio central.

Mientras daba mis explicaciones, una maestra traduc铆a en el lenguaje de signos las palabras. La ve铆a gesticular a mi lado, mientras de reojo miraba al atento ni帽o sentado frente a ella. El resto segu铆a mi discurso con expectaci贸n. Un rato m谩s tarde se abri贸 la puerta y otra maestra entr贸 en el aula acompa帽ando de la mano a un desconocido alumno hasta su pupitre. Al dirigirme a 茅l advert铆 en su mirada el s铆ndrome de Down. Cuando me retir茅 a un segundo plano mientras los ni帽os y las ni帽as escrib铆an en sus cuadernos, observ茅 que ninguno de ellos miraba con extra帽eza al reci茅n llegado.

Salimos al patio durante el recreo. Las ni帽as saltaban a la rayuela en un suelo pintado de blanco, y un poco m谩s all谩 varios balones rodaban por una pista de juego, con peque帽as piernas corriendo tras ellos. Los bocadillos volaban en las manos y el patio era todo un alegre griter铆o. Al verles jugar, pens茅 que al fin y al cabo nada hab铆a cambiado demasiado desde aquella infancia m铆a de Espa帽a en transici贸n, desperezada apenas de la oscuridad franquista. Pero s铆: estos ni帽os y ni帽as ya no tem铆an quemarse en el infierno, ni prejuzgaban a un compa帽ero por su dificultad auditiva, ni discriminaban a otro por su inteligencia diferente, o por hablar un poco rumano o mirar con ojos ind铆genas. El esfuerzo del colegio por ofrecerles una educaci贸n integradora me consol贸 del aspecto miserable -tan mal atendido por la administraci贸n competente- de las instalaciones. Hab铆a merecido la pena hacerme tan mayor.

ARCHIVOS

Mostrar m谩s


OTRA INFORMACI脫N ES POSIBLE

Informaci贸n internacional, derechos humanos, cultura, minor铆as, mujer, infancia, ecolog铆a, ciencia y comunicaci贸n

El Mercurio (elmercuriodigital.es), editado por mercurioPress/El Mercurio de Espa帽a bajo licencia de Creative Commons
©Desde 2002 en internet
Otra informaci贸n es posible