Ir al contenido principal

Los Coen y El Nota toman el Far West

Cr铆tica de True Grit
Por Jos Rodr铆guez

Fieles a su anual cita con el s茅ptimo arte, aquel que no dejan de glorificar con su presencia, se presentan los hermanos Coen con esta tragicomedia ambientada en el antiguo Far West. Subrayo lo de ambientada porque, de aquella salvaje y sangrienta 茅poca selecciona las caracter铆sticas menos t铆picas y usadas en el cine, y nos la presentan como un mundo donde el Saloon, la prostituci贸n, los jinetes p谩lidos o los sin nombre no tienen cabida. Sin embargo, los paisajes nevados, la mujer, el di谩logo y el hero铆smo poblan plano por plano las hermosas im谩genes con las que, una vez m谩s, nos engatusan hasta caer rendidos ante un talento que a medida que pase el tiempo se convertir谩 en legendario y digno de estudios y dossiers.

Ante la incipiente llegada de westerns crepusculares como El asesinato de Jesse James, Appaloosa u Open Range, los creadores de El hombre que nunca estuvo all铆, dan las riendas de su poderoso caballo a una ni帽a de 14 a帽os que ha perdido a su padre a manos de un despiadado y est煤pido asesino. En cualquier otra historia los cazarrecompensas ir铆an como fr铆as m谩quinas de matar a por su presa y su consiguiente paga extra. Aqu铆 simplemente se limitan a cumplir con su trabajo sin m谩s pasi贸n que ganar unos cuantos dolares, vengan de donde vengan. Y no solo eso, sino que es la ni帽a quien los contrata (por lo menos a uno de ellos) y, para m谩s inri, los acompa帽a a la fuerz para proteger su inversi贸n. As铆 es, el supuesto sexo d茅bi se erige aqu铆 en hilo conductor y a su vez, impulsor de la trama. Eso del cowboy solitario y callado ha pasado a mejor vida para dar protagonismo a una ni帽a, un viejo borracho y un estricto Ranger de Texas. Ellos contra el asesino. Contra su banda. Contra la maldad. Contra el viejo y salvaje Oeste tal como Eastwood, Ford o Peckinpah lo concibieron.


Los hermanos parecen evolucionar en cada pel铆cula su pecul铆ar y 煤nico estilo cinematogr谩fico con ese barniz tan europeo para, sin embargo, presentar despu茅s films profundamente americanos. De la buena mezcla solo salen excelentes resultados. Tecnicamente perfectos, aqu铆 dan una lecci贸n de como introducir una historia y crear inter茅s al espectador en tan solo 60 segundos con el escalofriante pr贸logo (por la parsimoniosa voz en off que nos pone en situaci贸n) acompa帽ado de un torrente visual con aspecto formal de boceto hecho en carboncillo. Como ver abrirse una flor en primavera. Los personajes son presentados modelicamente y nos dejan anticiparnos a la personalidad posteriormente desarrollada de cada uno de ellos. Bridges, como siempre el mejor de la funci贸n(cuidado Colin Firth, igual tartamudeas de verdad en los Oscar), nos es mostrado por primera vez en una letrina escuchando tan solo su indescifrable habla a traves de ella, "ocup谩ndose" de sus asuntos. Damon, al que cuesta acostumbrarse verle con ese bigote, sentado en la entrada de una pensi贸n pies en alto, pegado a una columna tan recta como su moral y sentido del deber. Sobran las palabras para describir la primera escena con ese prodigio infantil que es Hailee Steinfeld, con apariencia de haberse curtido en mil batallas, tanto personaje como actriz.
Cada vez estoy m谩s convencido de que los Coen no son de este tiempo, que sus encuadres, puntos de vista, di谩logos, tempo narrativo y dem谩s elementos hubieran encajado perfectamente en los 40 o 50. Compartiendo cartelera con Hanks, Capra, Ford o el mismo Hathaway, cineastas con un sello cl谩sico que han trascendido d茅cadas para seguir influyendo de alguna u otra manera en los cineastas actuales. Dentro de ese gran hotel que es la maquinaria industrial de Hollywood, pero sin compartir habitaci贸n con ella, encerrados en el trastero creando poes铆a y lirismo audiovisual para, por ejemplo, abrirnos de nuevo las puertas de la era de los cowboys a traves de la partida de un tren, dejando paso a un nuevo mundo con olor a viejos recuerdos.

Este no remake del Valor de Ley de 1969 (ellos mismos recalcaron que se han basado en la novela original de Charles Portis) por el que John Wayne gan贸 su 煤nico Oscar, tambi茅n destaca por la banda sonora de Carter Burwell, con melod铆as de f谩cil digesti贸n que hace posible que rapidamente nos identifiquemos con el lugar que se nos ha sido presentado como in贸spito mientras sus notas de piano nos dicen que tampoco hay tanto de lo que preocuparse, que cualquier tiempo pasado no solo no fue mejor, sino que fue m谩s peligroso. Fotograf铆a muy cuidada que consigue su objetivo de resaltar a traves de la luz, los aspectos interiores del tr铆o de viajeros. Todo para llegar a la conclusi贸n de que cuando el 煤nico inter茅s es contar una buena historia sin pretensiones, se consigue transformar esa supuesta sencillez en algo grande, muy grande, que nos cala tan dentro como una bala alojada en el pecho tras un disparo a quemarropa por el peor de los bandidos.

http://twitter.com/jlamotta23

ARCHIVOS

Mostrar m谩s


OTRA INFORMACI脫N ES POSIBLE

Informaci贸n internacional, derechos humanos, cultura, minor铆as, mujer, infancia, ecolog铆a, ciencia y comunicaci贸n

El Mercurio (elmercuriodigital.es), editado por mercurioPress/El Mercurio de Espa帽a bajo licencia de Creative Commons
©Desde 2002 en internet
Otra informaci贸n es posible