Por Cristian Frers
El suelo es un recurso natural que corresponde a la capa superior de la corteza terrestre. Contiene agua y elementos nutritivos que los seres vivos utilizan. El suelo es vital, ya que el ser humano depende de 茅l para la producci贸n de alimentos, la crianza de animales, la plantaci贸n de 谩rboles, la obtenci贸n de agua y de algunos recursos minerales, entre otras cosas. Existen muchas clases de suelo. Esto se debe a que las rocas, el clima, la vegetaci贸n var铆an de un sitio a otro. En 茅l se apoyan y nutren las plantas en su crecimiento y condiciona, por lo tanto, todo el desarrollo del ecosistema.
Cuando un suelo ha sido continuamente utilizado, se deteriora, se degrada, y deja de poseer y aportar sus cualidades iniciales. Podemos decir que un suelo est谩 contaminado, cuando las caracter铆sticas f铆sicas, qu铆micas o biol贸gicas originales han sido alteradas de manera negativa, debido a la presencia de componentes de car谩cter peligroso o da帽ino para el ecosistema. Entonces, la productividad que el suelo ten铆a se pierde total o parcialmente.
El suelo es un ente del ambiente, cuyas caracter铆sticas son el resultado de una larga evoluci贸n hasta alcanzar un equilibrio con las condiciones naturales. Y hemos de tener claro que en esas condiciones ambientales no est谩 incluida la acci贸n de las civilizaciones humanas. El suelo es un componente del medio natural y como tal debe ser considerado como un suelo virgen, no explotado. Es evidente que su continua y abusiva utilizaci贸n por parte del hombre ha truncado su evoluci贸n y ha condicionado negativamente sus propiedades. Como resultado el suelo se deteriora, se degrada.
La degradaci贸n del suelo es la consecuencia directa de la utilizaci贸n del suelo por el hombre. Bien como resultado de actuaciones directas, como agr铆cola, forestal, ganadera, agroqu铆micos y riego, o por acciones indirectas, como son las actividades industriales, eliminaci贸n de residuos, transporte, entre otras actividades.
Las actividades potencialmente contaminantes de suelos son muy variadas; acumulaci贸n de residuos s贸lidos o l铆quidos, emisiones a la atm贸sfera, usos fitosanitarios desmedidos o incontrolados, entre otros.
La erosi贸n, la compactaci贸n, el aumento de la salinidad y de la acidez del suelo son los mayores problemas relacionados con su manejo inadecuado y podr铆an tener relaci贸n directa con la escasez de alimentos en un futuro cercano, resultando en un profundo desequilibrio del sistema productivo, si pr谩cticas correctas no son adoptadas
La poblaci贸n del mundo supera los 6.500 millones de habitantes, obligando a la humanidad a disponer de un poco m谩s de mil millones de hect谩reas agr铆colas. Las 谩reas con un manejo inadecuado reducen significativamente su potencial productivo, por lo cual hoy se trabaja para renovar y acondicionar las t茅cnicas productivas, a la preservaci贸n de los recursos naturales en general y del suelo en particular. Se debe observar que los recursos son limitados, no pudiendo ser desperdiciados. Entre 50 y 700 millones de personas podr铆an verse obligadas a migrar por estas mismas causas en los pr贸ximos 40 a帽os.
Aunque el continente m谩s afectado por la desertificaci贸n es 脕frica, en Am茅rica Latina y el Caribe alrededor de un cuarto de su superficie est谩n cubiertas por desiertos y zonas 谩ridas.
En Am茅rica del Sur, un desierto se extiende desde la costa del Pac铆fico en el sur de Ecuador, pasando por la costa peruana hasta el norte de Chile. En el interior del continente, a entre tres mil y cuatro mil 500 metros de altitud, el Altiplano andino abarca la parte occidental de Bolivia, el norte de Chile, el sur del Per煤 y el noroeste de Argentina.
En el noreste de Brasil hay 谩reas semi谩ridas dominadas por la sabana tropical. Grandes zonas de Colombia y Venezuela est谩n fuertemente degradadas.
En Centroam茅rica, hay zonas 谩ridas en Rep煤blica Dominicana, Cuba, Hait铆 y Jamaica, mientras que la erosi贸n y la escasez de agua se est谩n intensificando en el este del Caribe. Y la mayor parte de M茅xico es 谩rido y semi谩rido, en particular el norte del pa铆s.
La pobreza y la sobreexplotaci贸n y el uso inapropiado de la tierra degradan el suelo, con la consecuente p茅rdida de productividad.
La conservaci贸n de los recursos productivos y del ambiente constituyen las dos exigencias b谩sicas de la variable ecol贸gica de la agricultura sostenible. Una forma de lograr esto es a trav茅s de la Agroecolog铆a.
Un manejo sostenible de los agroecosistemas queda definido por una equilibrada combinaci贸n de tecnolog铆as, pol铆ticas y actividades, basada en principios econ贸micos y consideraciones ecol贸gicas, a fin de mantener o incrementar la producci贸n agr铆cola en los niveles necesarios para satisfacer las crecientes necesidades y aspiraciones de la poblaci贸n mundial en aumento, pero sin degradar el ambiente.
La agricultura sostenible es aquella que, en el largo plazo, contribuye a mejorar la calidad ambiental y los recursos b谩sicos de los cuales depende la agricultura, satisface las necesidades b谩sicas de fibra y alimentos humanos, es econ贸micamente viable y mejora la calidad de vida del productor y la sociedad toda.
El enfoque agroecol贸gico considera a los ecosistemas agr铆colas como las unidades fundamentales de estudio; y en estos sistemas, los ciclos minerales, las transformaciones de la energ铆a, los procesos biol贸gicos y las relaciones socioecon贸micas son investigadas y analizadas como un todo. De este modo, a la investigaci贸n agroecol贸gica le interesa no s贸lo la maximizaci贸n de la producci贸n de un componente particular, sino la optimizaci贸n del agroecosistema total. Esto tiende a reenfocar el 茅nfasis en la investigaci贸n agr铆cola m谩s all谩 de las consideraciones disciplinarias hacia interacciones complejas entre personas, cultivos, suelo, animales,
Hay que tener en cuenta que los procesos de descontaminaci贸n son caros, pero si tenemos en cuenta que el suelo es un medio natural que nos proporciona m煤ltiples beneficios, y que necesita miles de a帽os para formarse, tendr铆amos que pensar que todo lo que hagamos por el beneficio del suelo es poco. Por lo tanto ser铆a conveniente establecer una serie de factores, en virtud de los cuales, se vayan descontaminando los suelos. Es decir, la peligrosidad de la contaminaci贸n depender谩 de efectos como puede ser el poder tamponador o lo vulnerable que sea el suelo ante la contaminaci贸n.
Uno de los factores a evaluar con m谩s importancia es la extensi贸n de la contaminaci贸n, as铆 como la naturaleza y la medida en que los contaminantes est茅n concentrados. Es muy importante la naturaleza de 茅stos porque dependiendo del peligro que aporten al suelo, este se contaminar谩 m谩s o menos r谩pido, y con mayor o menor profundidad.
En resumen, cabe decir que la gesti贸n por el mantenimiento de los suelos en su estado original, impidiendo su contaminaci贸n por usos excesivos y abusivos y limpiando y descontaminando aquellos emplazamientos ya deteriorados debe tomarse como una rama m谩s de la conservaci贸n del medio ambiente, quiz谩s menos llamativa a los ojos de la opini贸n p煤blica, pero igual de importante que cualquier otro tipo de actuaci贸n.
El suelo es un recurso natural que corresponde a la capa superior de la corteza terrestre. Contiene agua y elementos nutritivos que los seres vivos utilizan. El suelo es vital, ya que el ser humano depende de 茅l para la producci贸n de alimentos, la crianza de animales, la plantaci贸n de 谩rboles, la obtenci贸n de agua y de algunos recursos minerales, entre otras cosas. Existen muchas clases de suelo. Esto se debe a que las rocas, el clima, la vegetaci贸n var铆an de un sitio a otro. En 茅l se apoyan y nutren las plantas en su crecimiento y condiciona, por lo tanto, todo el desarrollo del ecosistema.
Cuando un suelo ha sido continuamente utilizado, se deteriora, se degrada, y deja de poseer y aportar sus cualidades iniciales. Podemos decir que un suelo est谩 contaminado, cuando las caracter铆sticas f铆sicas, qu铆micas o biol贸gicas originales han sido alteradas de manera negativa, debido a la presencia de componentes de car谩cter peligroso o da帽ino para el ecosistema. Entonces, la productividad que el suelo ten铆a se pierde total o parcialmente.
El suelo es un ente del ambiente, cuyas caracter铆sticas son el resultado de una larga evoluci贸n hasta alcanzar un equilibrio con las condiciones naturales. Y hemos de tener claro que en esas condiciones ambientales no est谩 incluida la acci贸n de las civilizaciones humanas. El suelo es un componente del medio natural y como tal debe ser considerado como un suelo virgen, no explotado. Es evidente que su continua y abusiva utilizaci贸n por parte del hombre ha truncado su evoluci贸n y ha condicionado negativamente sus propiedades. Como resultado el suelo se deteriora, se degrada.
La degradaci贸n del suelo es la consecuencia directa de la utilizaci贸n del suelo por el hombre. Bien como resultado de actuaciones directas, como agr铆cola, forestal, ganadera, agroqu铆micos y riego, o por acciones indirectas, como son las actividades industriales, eliminaci贸n de residuos, transporte, entre otras actividades.
Las actividades potencialmente contaminantes de suelos son muy variadas; acumulaci贸n de residuos s贸lidos o l铆quidos, emisiones a la atm贸sfera, usos fitosanitarios desmedidos o incontrolados, entre otros.
La erosi贸n, la compactaci贸n, el aumento de la salinidad y de la acidez del suelo son los mayores problemas relacionados con su manejo inadecuado y podr铆an tener relaci贸n directa con la escasez de alimentos en un futuro cercano, resultando en un profundo desequilibrio del sistema productivo, si pr谩cticas correctas no son adoptadas
La poblaci贸n del mundo supera los 6.500 millones de habitantes, obligando a la humanidad a disponer de un poco m谩s de mil millones de hect谩reas agr铆colas. Las 谩reas con un manejo inadecuado reducen significativamente su potencial productivo, por lo cual hoy se trabaja para renovar y acondicionar las t茅cnicas productivas, a la preservaci贸n de los recursos naturales en general y del suelo en particular. Se debe observar que los recursos son limitados, no pudiendo ser desperdiciados. Entre 50 y 700 millones de personas podr铆an verse obligadas a migrar por estas mismas causas en los pr贸ximos 40 a帽os.
Aunque el continente m谩s afectado por la desertificaci贸n es 脕frica, en Am茅rica Latina y el Caribe alrededor de un cuarto de su superficie est谩n cubiertas por desiertos y zonas 谩ridas.
En Am茅rica del Sur, un desierto se extiende desde la costa del Pac铆fico en el sur de Ecuador, pasando por la costa peruana hasta el norte de Chile. En el interior del continente, a entre tres mil y cuatro mil 500 metros de altitud, el Altiplano andino abarca la parte occidental de Bolivia, el norte de Chile, el sur del Per煤 y el noroeste de Argentina.
En el noreste de Brasil hay 谩reas semi谩ridas dominadas por la sabana tropical. Grandes zonas de Colombia y Venezuela est谩n fuertemente degradadas.
En Centroam茅rica, hay zonas 谩ridas en Rep煤blica Dominicana, Cuba, Hait铆 y Jamaica, mientras que la erosi贸n y la escasez de agua se est谩n intensificando en el este del Caribe. Y la mayor parte de M茅xico es 谩rido y semi谩rido, en particular el norte del pa铆s.
La pobreza y la sobreexplotaci贸n y el uso inapropiado de la tierra degradan el suelo, con la consecuente p茅rdida de productividad.
La conservaci贸n de los recursos productivos y del ambiente constituyen las dos exigencias b谩sicas de la variable ecol贸gica de la agricultura sostenible. Una forma de lograr esto es a trav茅s de la Agroecolog铆a.
Un manejo sostenible de los agroecosistemas queda definido por una equilibrada combinaci贸n de tecnolog铆as, pol铆ticas y actividades, basada en principios econ贸micos y consideraciones ecol贸gicas, a fin de mantener o incrementar la producci贸n agr铆cola en los niveles necesarios para satisfacer las crecientes necesidades y aspiraciones de la poblaci贸n mundial en aumento, pero sin degradar el ambiente.
La agricultura sostenible es aquella que, en el largo plazo, contribuye a mejorar la calidad ambiental y los recursos b谩sicos de los cuales depende la agricultura, satisface las necesidades b谩sicas de fibra y alimentos humanos, es econ贸micamente viable y mejora la calidad de vida del productor y la sociedad toda.
El enfoque agroecol贸gico considera a los ecosistemas agr铆colas como las unidades fundamentales de estudio; y en estos sistemas, los ciclos minerales, las transformaciones de la energ铆a, los procesos biol贸gicos y las relaciones socioecon贸micas son investigadas y analizadas como un todo. De este modo, a la investigaci贸n agroecol贸gica le interesa no s贸lo la maximizaci贸n de la producci贸n de un componente particular, sino la optimizaci贸n del agroecosistema total. Esto tiende a reenfocar el 茅nfasis en la investigaci贸n agr铆cola m谩s all谩 de las consideraciones disciplinarias hacia interacciones complejas entre personas, cultivos, suelo, animales,
Hay que tener en cuenta que los procesos de descontaminaci贸n son caros, pero si tenemos en cuenta que el suelo es un medio natural que nos proporciona m煤ltiples beneficios, y que necesita miles de a帽os para formarse, tendr铆amos que pensar que todo lo que hagamos por el beneficio del suelo es poco. Por lo tanto ser铆a conveniente establecer una serie de factores, en virtud de los cuales, se vayan descontaminando los suelos. Es decir, la peligrosidad de la contaminaci贸n depender谩 de efectos como puede ser el poder tamponador o lo vulnerable que sea el suelo ante la contaminaci贸n.
Uno de los factores a evaluar con m谩s importancia es la extensi贸n de la contaminaci贸n, as铆 como la naturaleza y la medida en que los contaminantes est茅n concentrados. Es muy importante la naturaleza de 茅stos porque dependiendo del peligro que aporten al suelo, este se contaminar谩 m谩s o menos r谩pido, y con mayor o menor profundidad.
En resumen, cabe decir que la gesti贸n por el mantenimiento de los suelos en su estado original, impidiendo su contaminaci贸n por usos excesivos y abusivos y limpiando y descontaminando aquellos emplazamientos ya deteriorados debe tomarse como una rama m谩s de la conservaci贸n del medio ambiente, quiz谩s menos llamativa a los ojos de la opini贸n p煤blica, pero igual de importante que cualquier otro tipo de actuaci贸n.