Por Carlos Tena

El primer concierto para grupo de rock y orquesta sinf贸nica
(De Beethoven a Stockhausen)
Una fecha especial para los anales de la historia del rock, en lo que se refiere a esa necesidad de reconocimiento cultural, en parte mitigado por la actitud y declaraciones de intelectuales que nombr茅 en el art铆culo precedente, fue el 24 de septiembre de 1969, en el majestuoso marco del Royal Albert Hall, con el todo Londres como testigo excepcional del primer matrimonio entre un conjunto de rock, Deep Purple*, y una orquesta sinf贸nica con su director al frente (en este caso, la Royal Philarmonic), conducida por Sir Malcolm Arnold. Se trataba de El Concierto para Grupo y Orquesta, obra de Jon Lord, pieza fundamental del grupo, que fue registrado con una de las primeras unidades de grabaci贸n discogr谩fica de 8/16 pistas, en el que no solo participaron los m煤sicos citados, sino toda una pl茅yade de ingenieros de sonido, t茅cnicos y dem谩s personas imprescindible para la consecuci贸n de aquella pol茅mica haza帽a.
La repercusi贸n cultural que produjo el concierto de Deep Purple, salpicado de cr铆ticas mordaces en las que algunos cr铆ticos mostraron su escepticismo y desprecio por aquel coito arm贸nico, aunque acompa帽ado de las correspondientes alabanzas y elogios por el coraje y heterodoxia demostradas, supuso un nuevo hito en la m煤sica popular. El rock no sali贸 indemne. Los talibanes de la cultura vociferaban ante el altar, supuestamente mancillado por tal experimento, mientras en las emisoras de radio y televisi贸n no se hicieron esperar las duras pol茅micas que gener贸 el disco.
Jon Lord, alma mater de Deep Purple
Esta v谩lvula de escape a las exigencias intelectuales de algunos m煤sicos, hab铆a logrado que meses antes de esa fecha se comenzara a hablar del rock progresivo, del que el sinf贸nico aparec铆a como un brazo algo pretencioso, aunque bien dotado, sin duda influido por los 谩lbumes llamados conceptuales (sobre todo el Sgt. Peppers de los Beatles, seguido del titulado Dias del Futuro Pasado de los Moody Blues), en los que la utilizaci贸n de nuevos instrumentos como el Mellotron, m谩s los efectos de sonido que permit铆a la tecnolog铆a m谩s moderna, se convirti贸 en una obsesi贸n: hacer del rock una pujante y novedosa m煤sica cl谩sica.
Deep Purple hab铆a querido demostrar que los autores de la llamada m煤sica culta, de haber nacido en la d茅cada 1960-1970, hubieran utilizado en sus obras algunos de los instrumentos habituales en ellos. No iban descaminados en la apreciaci贸n, mas ignoraban que autores como Luciano Berio, Luigi Nono, Karlheniz Stockhausen o Arnold Schomberg, ya hab铆an comenzado a ser motivo de investigaci贸n por parte de los rockeros m谩s exigentes.
Lo contrario no era tan habitual. Hubieron de transcurrir m谩s de 30 a帽os para que compositores, directores de orquesta, tenores, instrumentistas y otros profesionales dedicados a la llamada m煤sica culta, se rindieran al 茅xito y calidad de algunas de las propuestas procedentes de ese manglar sonoro llamado rock. Pink Floyd supuso una de las realidades m谩s s贸lidas de aquellos a帽os, erigi茅ndose en la actualidad, tras m谩s de 40 a帽os de actividad, en el paradigma del rock progresivo.
Pink Floyd, paradigma del rock progresivo
Fue una 茅poca ca贸tica, convulsiva, en la que las Gimnopedias de Erik Satie se vistieron con el sonido de Blood, Sweat and Tears, cuando Emerson, Lake & Palmer (que hab铆an comenzado como The Nice, haciendo a帽icos la Suite Karelia de Sibelius) rend铆an tributo a los Cuadros de una Exposici贸n de Mussorgsky; la 茅poca en la que Yes jugaba con el tercer movimiento de la 4陋 Sinfon铆a de Brahms o Manfred Mann se sumaba al carro de las adaptaciones (violaciones sonoras, en muchos casos) entre las que se met铆a mano alegremente a J煤piter (Los Planetas, del brit谩nico Gustav Holst), con menor fortuna y capacidad anal铆tica que Frank Zappa hab铆a mostrado a帽os antes en el disco Invocation & Ritual Dance*, o los miembros de King Crimson invadiendo Marte, perteneciente a la misma suite del mencionado autor.

“Tremenda etapa, brother”, como afirmaba mi admirado amigo y pianista cubano Chucho Vald茅s, (recientemente galardonado con otro premio Grammy), al comentar aquellas producciones con cl谩sico incorporado, a las que su grupo Irakere no fue ajeno, dado que el pianista hab铆a adaptado desde 1973 p谩ginas de autores como Mozart o Juan Sebasti谩n Bach, confiriendo a aquella m煤sica el colorido y atm贸sfera caribe帽os, que a煤n sorprende a quien lo degusta hoy.*
Volviendo a la escena anglosajona, el efecto contrario a aquella necesidad de reconocimiento no se hizo esperar. Las clases populares que malviv铆an en 谩reas deprimidas econ贸micamente, ciudades, zonas y barrios marginales, reaccionaron contra ese pretendido endiosamiento de sus l铆deres musicales. Respirando el aire viciado de zonas situadas al lado mismo de toneladas de basura, sufriendo las lacras del paro y la violencia policial, no era concebible el 茅xtasis ante las obras de Yes o Flock, ni se pod铆a imaginar una audiencia silenciosa y atenta, mientras en escena o en la radio sonaran temas de Soft Machine o King Crimsom.

Las fuerzas del trabajo y la cultura han ido reclamando parecidas reivindicaciones, pero a la hora del entretenimiento el proletariado prefer铆a caminar por senderos m谩s aferrados a la m煤sica que reflejase optimismo, sabiamente combinado con dosis de protesta, rabia y esperanza. Tal vez por ello, mientras el rock sinf贸nico, el jazz rock o el free jazz hayan sido ignorados de forma sistem谩tica en la mayor parte de los medios de difusi贸n, aunque mantengan un p煤blico fiel, el rythm and blues en todas sus vertientes, los cantautores (Paxton, Baez, Mitchell, Cohen, Seeger) el pop-rock contundente, y sobre todo el heavy y en hard rock, eran los platos m谩s degustados en aquella d茅cada.
En una entrevista para la ORTF (Canal p煤blico franc茅s), Leo Ferr茅, un m煤sico completo (director de orquesta, adem谩s de poeta y cantante) declar贸, hablando de las diferencias y nexos entre canci贸n de autor, pop, rock y ese nuevo camino del llamado sinf贸nico: “La burgues铆a se entretiene en privado con m煤sica torpe, simple y lasciva, mientras que en p煤blico celebra las obras de esas bandas que retuercen las obras cl谩sicas, los poemas que yo mismo adapto, las canciones de Brassens, la 贸pera o el jazz”.
Con el punk, explota la generaci贸n del No future (no hay futuro)
El rock, ya instalado en los cinco continentes a trav茅s de sus mil caras y formas, se convirti贸, a partir de mediados de los setenta, y salvo excepciones que se帽alar茅 m谩s adelante, en un art铆culo de consumo inocente, un simple divertimento para los ciudadanos de cualquier extracci贸n social. Pero el alma del rock, que escandalizara en tiempos de Presley, Beatles y Rolling, regres贸 con ropajes diferentes en 1976, haciendo temblar a la Corona brit谩nica tras el estallido del punk, del que Sex Pistols o Clash fueron los mayores exponentes.
La entrevista que hice en 1978 a los primeros, para el espacio Popgrama, de la 2陋 Cadena de TVE, junto a Diego A.Manrique, en un Londres vibrante y bullicioso como jam谩s vi en a帽os anteriores, me demostr贸 que el laborista James Callagham no hab铆a sido tan perspicaz como su correligionario Harold Wilson, a la hora de apoyar la m煤sica de las j贸venes generaciones. No hay duda de que este 煤ltimo supo aprovechar la explosi贸n Beatle como ning煤n otro pol铆tico europeo hubiera hecho.
Marc Bolan, icono del Glam Rock, creador del Tyrannosaurus Rex
El labour party de Callagham sufri贸 una espectacular derrota ante una mujer llamada Margaret Thatcher (admiradora de Augusto Pinochet), escorada a la extrema derecha, quien tom贸 las medidas oportunas para destrozar los sue帽os del punk, en tanto la BBC rend铆a tributo a las bandas y solistas del glam rock, del que T.Tex, David Bowie, Mott The Hopple y Roxy Music fueron las estrellas m谩s programadas. Sin embargo, no se produjo un enfrentamiento del calado y violencia como en Brigton (mods contra rockers); los fans de uno y otro estilos supieron convivir casi alegremente. En las tiendas especializadas era habitutla que un cliente saliera con un 谩lbum de Ramones en la mano, y en la otra uno de Cockney Rebel.
A esas alturas de la pel铆cula, como suele decirse, cuando Elvis (muerto en 1975) no era ya sino un s铆mbolo m谩s de la mediocridad y el fracaso, de la burgues铆a m谩s despreciable, nadie hab铆a osado atacar al sistema capitalista de forma tan directa como Syd Vicious y Johnny Rotten, fundamentalmente, haciendo escarnio de la propia reina Isabel II y el himno nacional brit谩nico. El tema God Save The Queen se convertir铆a en leiv motiv de una generaci贸n formada en el m谩s puro anarquismo hisp谩nico, lo que motiv贸 que toda una generaci贸n se vistiera con ropajes que parec铆an salidos de un muladar, en tanto los cabellos adoptaban peinados estramb贸ticos para la 茅poca, de un colorido imponente, mientras l贸bulos, labios, mofletes, cejas y narices eran centros donde colocar alfileres, agujas, anillas y toda clase de parafernalia corsaria.
Frank Zappa: un puente entre el rock y la m煤sica culta
La peque帽a tienda Seditionaires serv铆a de nave donde las gentes del punk vest铆an a su gusto, en la que Vivienne Westwood, due帽a del recoleto tugurio, hab铆a decorado las paredes no s贸lo con las camisetas de los Pistols, sino con fotograf铆as de algunas de las figuras m谩s carism谩ticas del anarquismo ib茅rico, como Buenaventura Durruti y Federica Montseny.
Decenas de bandas, eran escupidas alegremente en el escenario por sus fans, como revulsivo al aplauso (burgu茅s y adocenado), recorriendo Europa (en los USA fueron detenidos y multados sendos grupos brit谩nicos por esc谩ndalo y alteraci贸n del orden p煤blico), entre la impotencia de la Polic铆a, la sonrisa de los especuladores y managers, la desbordante locura de las nuevas generaciones, la desconfianza de la izquierda pol铆tica (m谩s cercana al heavy y al hard rock) y la condena sin paliativos de la derecha. Frank Zappa coment贸: “Cuanta energ铆a derrochada. Morir谩n muy j贸venes todos”.
El punk demostr贸 que a煤n exist铆an razones para que el fen贸meno musical no fuera tomado como simple entretenimiento, donde los j贸venes m谩s radicales descargan adrenalina, como una diversi贸n para adolescentes al estilo del f煤tbol, sino que conten铆a enormes dosis de nihilismo, de protesta social, de ruptura generacional que a煤n no han desaparecido.
Estilos diferentes: Pink Floyd, The Moody Blues y The Flock
Notas
1.- El mellotron fue patentado en Estados Unidos en la d茅cada de 1950 por Harry Chamberlin, ingeniero electr贸nico y gran aficionado a la m煤sica culta, quien se propuso como objetivo crear un instrumento hogare帽o que pudiera replicar los sonidos de una orquesta para cantar en reuniones familiares. Su primer instrumento se llam贸 Chamberlin, pero el sonido que produc铆a no era el esperado. Con el tiempo, la familia entera particip贸 en este proyecto del que surgieron otro tipo de inventos que a帽os m谩s tarde derivar铆an en las bater铆as electr贸nicas.
2.- Irakere no es un grupo de jazz latino, sino un grupo de m煤sicos. Tenemos una variedad de elementos que permiten descubrir en nuestro repertorio, al lado de una Misa Negra, un adagio sobre un tema de Mozart o de Bach, dos cosas distintas, pero que, sin embargo, est谩n dentro de un mismo estilo, dentro de un sello muy personal como es el de este conjunto cubano.. Porque hacen todo lo que tu quieras y se te ocurra dentro de lo que es la m煤sica, alternando un cl谩sico como Mozart con una historia yoruba de una misa espiritual; pasando de un “Juana 1600″, sobre la llegada de los africanos a Cuba, a un canto 帽谩帽igo, una contradanza, una salsa, g茅neros distintos que no tienen relaci贸n pero que se entrelazan cuando los oyes interpretados por Irakere. (Comentario en la Revista 91.9. No. 9, Febrero-Marzo 1996, Bogot谩, Colombia.)
Algunas de las debilidades musicales m谩s notorias del rock "culto"
3.- Entrevistado en 1969, Zappa confes贸 cu谩les eran sus 谩lbumes favoritos. Sin dudarlo, comenz贸 diciendo. “Hay un disco de Stockhausen, editado por la compa帽铆a de discos Deutsche Gramophon, titulado Gesang der J眉nglinge, que contiene adem谩s el tema Song Of The Youths Kontakte en la otra cara. C贸mpralo”. El d铆a del 11-S en Nueva York, el autor de la obra hizo unas declaraciones muy extensas sobre el derrumbe de las Torres Gemelas, comentando (dentro de un amplio contexto filos贸fico acerca de la cultura y la concepci贸n de la misma) en la que coment贸 que aquella masacre “hab铆a sido una obra de arte”, frase que extra铆da del total de la conferencia, daba pie a una declaraci贸n tan pol茅mica como manipulada, que le cost贸 al m煤sico un alud de improperios e insultos, oblig谩ndole a rectificar de inmediato, no sin antes explicar a fondo el verdadero sentido de aquellas palabras. Muri贸 en 2007.
4.- Como dato curioso, en Espa帽a, en esa misma 茅poca, el compositor argentino Waldo de los R铆os (anticip谩ndose a las discutidas versiones de Luis Cobos), eligi贸 a Miguel R铆os como vocalista, para interpretar una versi贸n sui generis del poema An Die Freude(bautizado como Himno a la Alegr铆a), de Fiedrich Schiller, alterando los versos originales y el sentido general del poema queBeethoven musicaliz贸 en su 9陋 Sinfon铆a, legando a la posteridad su 煤ltimo y m谩s genial tributo a la m煤sica coral.
Sin embargo, aunque la repercusi贸n fue notoria en Espa帽a, el verdadero clamor brot贸 de la patria de Ludwig. Aquello super贸 lo inimaginable. N煤mero 1 en casi todos los pa铆ses el viejo continente, millones de discos vendidos en el mundo, adaptado hasta el d铆a de hoy a m谩s de cincuenta idiomas, para terminar su glorioso periplo siendo una de la se帽as de identidad de la Comunidad Europea.* Un caso anecd贸tico que report贸 al granadino fama mundial.
TRES IMPRESCINDIBLES: BRAHMS, BEETHOVEN Y SIBELIUS
El primer concierto para grupo de rock y orquesta sinf贸nica
(De Beethoven a Stockhausen)
Una fecha especial para los anales de la historia del rock, en lo que se refiere a esa necesidad de reconocimiento cultural, en parte mitigado por la actitud y declaraciones de intelectuales que nombr茅 en el art铆culo precedente, fue el 24 de septiembre de 1969, en el majestuoso marco del Royal Albert Hall, con el todo Londres como testigo excepcional del primer matrimonio entre un conjunto de rock, Deep Purple*, y una orquesta sinf贸nica con su director al frente (en este caso, la Royal Philarmonic), conducida por Sir Malcolm Arnold. Se trataba de El Concierto para Grupo y Orquesta, obra de Jon Lord, pieza fundamental del grupo, que fue registrado con una de las primeras unidades de grabaci贸n discogr谩fica de 8/16 pistas, en el que no solo participaron los m煤sicos citados, sino toda una pl茅yade de ingenieros de sonido, t茅cnicos y dem谩s personas imprescindible para la consecuci贸n de aquella pol茅mica haza帽a.
La repercusi贸n cultural que produjo el concierto de Deep Purple, salpicado de cr铆ticas mordaces en las que algunos cr铆ticos mostraron su escepticismo y desprecio por aquel coito arm贸nico, aunque acompa帽ado de las correspondientes alabanzas y elogios por el coraje y heterodoxia demostradas, supuso un nuevo hito en la m煤sica popular. El rock no sali贸 indemne. Los talibanes de la cultura vociferaban ante el altar, supuestamente mancillado por tal experimento, mientras en las emisoras de radio y televisi贸n no se hicieron esperar las duras pol茅micas que gener贸 el disco.
Jon Lord, alma mater de Deep Purple
Esta v谩lvula de escape a las exigencias intelectuales de algunos m煤sicos, hab铆a logrado que meses antes de esa fecha se comenzara a hablar del rock progresivo, del que el sinf贸nico aparec铆a como un brazo algo pretencioso, aunque bien dotado, sin duda influido por los 谩lbumes llamados conceptuales (sobre todo el Sgt. Peppers de los Beatles, seguido del titulado Dias del Futuro Pasado de los Moody Blues), en los que la utilizaci贸n de nuevos instrumentos como el Mellotron, m谩s los efectos de sonido que permit铆a la tecnolog铆a m谩s moderna, se convirti贸 en una obsesi贸n: hacer del rock una pujante y novedosa m煤sica cl谩sica.
Deep Purple hab铆a querido demostrar que los autores de la llamada m煤sica culta, de haber nacido en la d茅cada 1960-1970, hubieran utilizado en sus obras algunos de los instrumentos habituales en ellos. No iban descaminados en la apreciaci贸n, mas ignoraban que autores como Luciano Berio, Luigi Nono, Karlheniz Stockhausen o Arnold Schomberg, ya hab铆an comenzado a ser motivo de investigaci贸n por parte de los rockeros m谩s exigentes.
Lo contrario no era tan habitual. Hubieron de transcurrir m谩s de 30 a帽os para que compositores, directores de orquesta, tenores, instrumentistas y otros profesionales dedicados a la llamada m煤sica culta, se rindieran al 茅xito y calidad de algunas de las propuestas procedentes de ese manglar sonoro llamado rock. Pink Floyd supuso una de las realidades m谩s s贸lidas de aquellos a帽os, erigi茅ndose en la actualidad, tras m谩s de 40 a帽os de actividad, en el paradigma del rock progresivo.
Pink Floyd, paradigma del rock progresivo
Fue una 茅poca ca贸tica, convulsiva, en la que las Gimnopedias de Erik Satie se vistieron con el sonido de Blood, Sweat and Tears, cuando Emerson, Lake & Palmer (que hab铆an comenzado como The Nice, haciendo a帽icos la Suite Karelia de Sibelius) rend铆an tributo a los Cuadros de una Exposici贸n de Mussorgsky; la 茅poca en la que Yes jugaba con el tercer movimiento de la 4陋 Sinfon铆a de Brahms o Manfred Mann se sumaba al carro de las adaptaciones (violaciones sonoras, en muchos casos) entre las que se met铆a mano alegremente a J煤piter (Los Planetas, del brit谩nico Gustav Holst), con menor fortuna y capacidad anal铆tica que Frank Zappa hab铆a mostrado a帽os antes en el disco Invocation & Ritual Dance*, o los miembros de King Crimson invadiendo Marte, perteneciente a la misma suite del mencionado autor.
“Tremenda etapa, brother”, como afirmaba mi admirado amigo y pianista cubano Chucho Vald茅s, (recientemente galardonado con otro premio Grammy), al comentar aquellas producciones con cl谩sico incorporado, a las que su grupo Irakere no fue ajeno, dado que el pianista hab铆a adaptado desde 1973 p谩ginas de autores como Mozart o Juan Sebasti谩n Bach, confiriendo a aquella m煤sica el colorido y atm贸sfera caribe帽os, que a煤n sorprende a quien lo degusta hoy.*
Volviendo a la escena anglosajona, el efecto contrario a aquella necesidad de reconocimiento no se hizo esperar. Las clases populares que malviv铆an en 谩reas deprimidas econ贸micamente, ciudades, zonas y barrios marginales, reaccionaron contra ese pretendido endiosamiento de sus l铆deres musicales. Respirando el aire viciado de zonas situadas al lado mismo de toneladas de basura, sufriendo las lacras del paro y la violencia policial, no era concebible el 茅xtasis ante las obras de Yes o Flock, ni se pod铆a imaginar una audiencia silenciosa y atenta, mientras en escena o en la radio sonaran temas de Soft Machine o King Crimsom.
Las fuerzas del trabajo y la cultura han ido reclamando parecidas reivindicaciones, pero a la hora del entretenimiento el proletariado prefer铆a caminar por senderos m谩s aferrados a la m煤sica que reflejase optimismo, sabiamente combinado con dosis de protesta, rabia y esperanza. Tal vez por ello, mientras el rock sinf贸nico, el jazz rock o el free jazz hayan sido ignorados de forma sistem谩tica en la mayor parte de los medios de difusi贸n, aunque mantengan un p煤blico fiel, el rythm and blues en todas sus vertientes, los cantautores (Paxton, Baez, Mitchell, Cohen, Seeger) el pop-rock contundente, y sobre todo el heavy y en hard rock, eran los platos m谩s degustados en aquella d茅cada.
En una entrevista para la ORTF (Canal p煤blico franc茅s), Leo Ferr茅, un m煤sico completo (director de orquesta, adem谩s de poeta y cantante) declar贸, hablando de las diferencias y nexos entre canci贸n de autor, pop, rock y ese nuevo camino del llamado sinf贸nico: “La burgues铆a se entretiene en privado con m煤sica torpe, simple y lasciva, mientras que en p煤blico celebra las obras de esas bandas que retuercen las obras cl谩sicas, los poemas que yo mismo adapto, las canciones de Brassens, la 贸pera o el jazz”.
Con el punk, explota la generaci贸n del No future (no hay futuro)
El rock, ya instalado en los cinco continentes a trav茅s de sus mil caras y formas, se convirti贸, a partir de mediados de los setenta, y salvo excepciones que se帽alar茅 m谩s adelante, en un art铆culo de consumo inocente, un simple divertimento para los ciudadanos de cualquier extracci贸n social. Pero el alma del rock, que escandalizara en tiempos de Presley, Beatles y Rolling, regres贸 con ropajes diferentes en 1976, haciendo temblar a la Corona brit谩nica tras el estallido del punk, del que Sex Pistols o Clash fueron los mayores exponentes.
La entrevista que hice en 1978 a los primeros, para el espacio Popgrama, de la 2陋 Cadena de TVE, junto a Diego A.Manrique, en un Londres vibrante y bullicioso como jam谩s vi en a帽os anteriores, me demostr贸 que el laborista James Callagham no hab铆a sido tan perspicaz como su correligionario Harold Wilson, a la hora de apoyar la m煤sica de las j贸venes generaciones. No hay duda de que este 煤ltimo supo aprovechar la explosi贸n Beatle como ning煤n otro pol铆tico europeo hubiera hecho.
Marc Bolan, icono del Glam Rock, creador del Tyrannosaurus Rex
El labour party de Callagham sufri贸 una espectacular derrota ante una mujer llamada Margaret Thatcher (admiradora de Augusto Pinochet), escorada a la extrema derecha, quien tom贸 las medidas oportunas para destrozar los sue帽os del punk, en tanto la BBC rend铆a tributo a las bandas y solistas del glam rock, del que T.Tex, David Bowie, Mott The Hopple y Roxy Music fueron las estrellas m谩s programadas. Sin embargo, no se produjo un enfrentamiento del calado y violencia como en Brigton (mods contra rockers); los fans de uno y otro estilos supieron convivir casi alegremente. En las tiendas especializadas era habitutla que un cliente saliera con un 谩lbum de Ramones en la mano, y en la otra uno de Cockney Rebel.
A esas alturas de la pel铆cula, como suele decirse, cuando Elvis (muerto en 1975) no era ya sino un s铆mbolo m谩s de la mediocridad y el fracaso, de la burgues铆a m谩s despreciable, nadie hab铆a osado atacar al sistema capitalista de forma tan directa como Syd Vicious y Johnny Rotten, fundamentalmente, haciendo escarnio de la propia reina Isabel II y el himno nacional brit谩nico. El tema God Save The Queen se convertir铆a en leiv motiv de una generaci贸n formada en el m谩s puro anarquismo hisp谩nico, lo que motiv贸 que toda una generaci贸n se vistiera con ropajes que parec铆an salidos de un muladar, en tanto los cabellos adoptaban peinados estramb贸ticos para la 茅poca, de un colorido imponente, mientras l贸bulos, labios, mofletes, cejas y narices eran centros donde colocar alfileres, agujas, anillas y toda clase de parafernalia corsaria.
Frank Zappa: un puente entre el rock y la m煤sica culta
La peque帽a tienda Seditionaires serv铆a de nave donde las gentes del punk vest铆an a su gusto, en la que Vivienne Westwood, due帽a del recoleto tugurio, hab铆a decorado las paredes no s贸lo con las camisetas de los Pistols, sino con fotograf铆as de algunas de las figuras m谩s carism谩ticas del anarquismo ib茅rico, como Buenaventura Durruti y Federica Montseny.
Decenas de bandas, eran escupidas alegremente en el escenario por sus fans, como revulsivo al aplauso (burgu茅s y adocenado), recorriendo Europa (en los USA fueron detenidos y multados sendos grupos brit谩nicos por esc谩ndalo y alteraci贸n del orden p煤blico), entre la impotencia de la Polic铆a, la sonrisa de los especuladores y managers, la desbordante locura de las nuevas generaciones, la desconfianza de la izquierda pol铆tica (m谩s cercana al heavy y al hard rock) y la condena sin paliativos de la derecha. Frank Zappa coment贸: “Cuanta energ铆a derrochada. Morir谩n muy j贸venes todos”.
El punk demostr贸 que a煤n exist铆an razones para que el fen贸meno musical no fuera tomado como simple entretenimiento, donde los j贸venes m谩s radicales descargan adrenalina, como una diversi贸n para adolescentes al estilo del f煤tbol, sino que conten铆a enormes dosis de nihilismo, de protesta social, de ruptura generacional que a煤n no han desaparecido.
Estilos diferentes: Pink Floyd, The Moody Blues y The Flock
Notas
1.- El mellotron fue patentado en Estados Unidos en la d茅cada de 1950 por Harry Chamberlin, ingeniero electr贸nico y gran aficionado a la m煤sica culta, quien se propuso como objetivo crear un instrumento hogare帽o que pudiera replicar los sonidos de una orquesta para cantar en reuniones familiares. Su primer instrumento se llam贸 Chamberlin, pero el sonido que produc铆a no era el esperado. Con el tiempo, la familia entera particip贸 en este proyecto del que surgieron otro tipo de inventos que a帽os m谩s tarde derivar铆an en las bater铆as electr贸nicas.
2.- Irakere no es un grupo de jazz latino, sino un grupo de m煤sicos. Tenemos una variedad de elementos que permiten descubrir en nuestro repertorio, al lado de una Misa Negra, un adagio sobre un tema de Mozart o de Bach, dos cosas distintas, pero que, sin embargo, est谩n dentro de un mismo estilo, dentro de un sello muy personal como es el de este conjunto cubano.. Porque hacen todo lo que tu quieras y se te ocurra dentro de lo que es la m煤sica, alternando un cl谩sico como Mozart con una historia yoruba de una misa espiritual; pasando de un “Juana 1600″, sobre la llegada de los africanos a Cuba, a un canto 帽谩帽igo, una contradanza, una salsa, g茅neros distintos que no tienen relaci贸n pero que se entrelazan cuando los oyes interpretados por Irakere. (Comentario en la Revista 91.9. No. 9, Febrero-Marzo 1996, Bogot谩, Colombia.)
Algunas de las debilidades musicales m谩s notorias del rock "culto"
3.- Entrevistado en 1969, Zappa confes贸 cu谩les eran sus 谩lbumes favoritos. Sin dudarlo, comenz贸 diciendo. “Hay un disco de Stockhausen, editado por la compa帽铆a de discos Deutsche Gramophon, titulado Gesang der J眉nglinge, que contiene adem谩s el tema Song Of The Youths Kontakte en la otra cara. C贸mpralo”. El d铆a del 11-S en Nueva York, el autor de la obra hizo unas declaraciones muy extensas sobre el derrumbe de las Torres Gemelas, comentando (dentro de un amplio contexto filos贸fico acerca de la cultura y la concepci贸n de la misma) en la que coment贸 que aquella masacre “hab铆a sido una obra de arte”, frase que extra铆da del total de la conferencia, daba pie a una declaraci贸n tan pol茅mica como manipulada, que le cost贸 al m煤sico un alud de improperios e insultos, oblig谩ndole a rectificar de inmediato, no sin antes explicar a fondo el verdadero sentido de aquellas palabras. Muri贸 en 2007.
4.- Como dato curioso, en Espa帽a, en esa misma 茅poca, el compositor argentino Waldo de los R铆os (anticip谩ndose a las discutidas versiones de Luis Cobos), eligi贸 a Miguel R铆os como vocalista, para interpretar una versi贸n sui generis del poema An Die Freude(bautizado como Himno a la Alegr铆a), de Fiedrich Schiller, alterando los versos originales y el sentido general del poema queBeethoven musicaliz贸 en su 9陋 Sinfon铆a, legando a la posteridad su 煤ltimo y m谩s genial tributo a la m煤sica coral.
Sin embargo, aunque la repercusi贸n fue notoria en Espa帽a, el verdadero clamor brot贸 de la patria de Ludwig. Aquello super贸 lo inimaginable. N煤mero 1 en casi todos los pa铆ses el viejo continente, millones de discos vendidos en el mundo, adaptado hasta el d铆a de hoy a m谩s de cincuenta idiomas, para terminar su glorioso periplo siendo una de la se帽as de identidad de la Comunidad Europea.* Un caso anecd贸tico que report贸 al granadino fama mundial.
TRES IMPRESCINDIBLES: BRAHMS, BEETHOVEN Y SIBELIUS