Por Bartolom茅 Clavero
La tarde del mi茅rcoles d铆a 18 hab铆a un asunto importante en la agenda de este periodo de sesiones del Foro Permanente, el del di谩logo en profundidad tripartito, entre Gobierno de Colombia, Organizaci贸n Nacional Ind铆gena de Colombia y el propio Foro, sobre el informe resultante de la visita que una misi贸n del mismo realiz贸 en el mes de julio del a帽o pasado, el 2010. La visita fundamentalmente se deb铆a a la alarma por la existencia de pueblos ind铆genas en riesgo de extinci贸n. El informe constataba la gravedad de la situaci贸n y, tras analizarla, dirig铆a una serie de recomendaciones al Gobierno, buena parte de ellas de car谩cter urgente. Ahora, el mi茅rcoles 18 de mayo de 2011 por la tarde, ante la asamblea formada por representantes de Estados, de pueblos y organizaciones ind铆genas, de agencias de Naciones Unidas y de ONGs que asisten a las plenarias del Foro Permanente, hab铆a llegado el momento del examen. La actitud del Gobierno de Colombia ha hecho que sea un fiasco.
El examen de los Gobiernos en el Foro Permanente es algo completamente voluntario. Voluntario para los primeros es todo lo pertinente al segundo, como tambi茅n la presentaci贸n anual por su parte de informes sobre sus pol铆ticas tocantes a pueblos ind铆genas, informes que no dan pie a examen alguno, ni p煤blico ni reservado, aunque se les de publicidad en el sitio web del Foro. Seg煤n la pr谩ctica de 茅ste, presentar informes no implica la voluntad de que sean examinados. Ni siquiera suelen ser 茅stos contrastados y aquilatados previamente mediante la necesaria consulta con los pueblos ind铆genas, pese al tenor del art铆culo 38 de la Declaraci贸n sobre los Derechos de los Pueblos Ind铆genas (“Los Estados, en consulta y cooperaci贸n con los pueblos ind铆genas, adoptar谩n las medidas apropiadas, incluidas medidas legislativas, para alcanzar los fines de la presente Declaraci贸n”). As铆 las cosas, estos informes anuales de lo que suelen ser ocasi贸n es de propaganda. Cuando los Gobiernos intervienes en las sesiones p煤blicas del Foro destacando algunos de sus extremos, a los representantes ind铆genas no se les concede turno de palabra y desde el propio Foro, por sus miembros, raramente se responde ni en p煤blico ni reservadamente.
El examen p煤blico de Colombia se sit煤a en el contexto de otro proceso, tambi茅n voluntario para el Estado. Se trata de la pr谩ctica de cursar una invitaci贸n al Foro para que realice una misi贸n, informe sobre la situaci贸n y plantee recomendaciones para, finalmente generarse un di谩logo, ese di谩logo en profundidad, con la intervenci贸n clave de representantes ind铆genas. El precedente de esta pr谩ctica lo sentaron las invitaciones cursadas en el a帽o 2009 por parte de los Gobiernos de Bolivia y Paraguay. Colombia es el tercer caso de examen de Estado en el Foro Permanente de las Naciones Unidas para las Cuestiones Ind铆genas. Igual que en los casos anteriores, parte esencial de esta pr谩ctica es la del examen del informe en sesi贸n p煤blica del Foro, examen al fin y al cado del Estado en cuesti贸n. Al contrario que en los casos anteriores, el examen se ha reducido a mero tr谩mite o poco menos. El di谩logo en profundidad ha sido superficial o, mejor dicho, no ha sido en absoluto. No lo ha habido por parte del Gobierno en sesi贸n p煤blica ni con la representaci贸n ind铆gena ni con el propio Foro.
La responsabilidad ha de imput谩rsele esencialmente, una vez m谩s, al Gobierno de Colombia. Su representante en la sesi贸n del Foro, Gabriel Muyuy Jacanamejoy, ind铆gena inga director del Programa para Asuntos Ind铆genas de la Presidencia de la Rep煤blica, tra铆a un discurso escrito de propaganda sin una sola palabra de respuesta al informe ni a las recomendaciones de la misi贸n del Foro. Se redujo a leerlo. Ahora, por lo le铆do, todo es di谩logo en Colombia, di谩logo en especial con los pueblos ind铆genas en relaci贸n a sus derechos humanos. “Derechos humanos de los pueblos ind铆genas” y no “derechos de los pueblos ind铆genas” era la expresi贸n constante. Puede pensarse que es justamente lo mismo, pero cuando se pone el acento en humanos y no se hace referencia a derecho concreto alguno, lo que se est谩 es ignorando los derechos espec铆ficos de los pueblos ind铆genas como tales. El discurso no trataba de derechos ind铆genas, sino de pol铆ticas, como fue su expresi贸n, “para ind铆genas”, tampoco pol铆ticas por y con los pueblos ind铆genas. Ignoro si este discurso ya escrito se publicar谩 en el sitio web del Foro como presunta respuesta al informe y a las recomendaciones de la misi贸n a Colombia. Este a帽o Colombia ha evitado presentar informe por escrito al Foro Permanente.
Respecto al derecho de los pueblos ind铆genas a la participaci贸n y a la consulta, que como tal no fue mencionado, como ning煤n otro, por el representante del Gobierno, algo se concret贸. La forma como se ejerce la obligaci贸n de consulta a los pueblos ind铆genas por parte del Gobierno de Colombia es muy controvertida pues, cuando se atiende, sigue la l铆nea de dar entrada m谩s o menos abierta en el proceso a partes involucradas, particularmente a las empresas interesadas en concesiones de explotaci贸n de recursos en territorios ind铆genas. 脷ltimamente la Corte Constitucional ha vuelto a tener ocasi贸n de suspender concesiones por deficiencia de consulta, lo que al fin y al cabo prueba que unas pol铆ticas no han cambiado ni van a cambiar de acuerdo con lo dicho en el Foro Permanente por el representante de Colombia: “Respecto a la legalidad de la consulta previa, el Gobierno se atiene al debido proceso y acata los fallos judiciales”. Es decir, el Gobierno va a seguir ejerciendo unas pol铆ticas alegales bajo el continuo riesgo de desautorizaci贸n judicial haciendo recaer sobre las espaldas ind铆genas la carga del proceso caso por caso. ¿Cabe mayor desfachatez?
Del turno de respuesta se encarg贸 Javier S谩nchez en representaci贸n de la Organizaci贸n Nacional Ind铆gena de Colombia. Tuvo que dedicarse a desmentir casi punto por punto lo expuesto por la representaci贸n del Gobierno y particularmente su pretensi贸n de que ahora existe un di谩logo efectivo, sustantivo y productivo. Desminti贸 incluso que el Gobierno est茅 acatando todas las resoluciones judiciales. Descarrilado el objeto de la sesi贸n por la intervenci贸n gubernamental, ya no se le recondujo al informe ni a las recomendaciones de la misi贸n del Foro. En todo caso, por parte ind铆gena hubo examen, con suspenso, del Gobierno, lo que, aplic谩ndose a informe y recomendaciones, pod铆a haber dado pie a la reconducci贸n de la sesi贸n. No fue as铆. El di谩logo ha sido de sordos o, mejor dicho, de un sordo por la parte gubernamental y, por la ind铆gena, un ensordecido, por no escuchado. Hay que referirse tambi茅n a la responsabilidad del propio Foro. El tiempo asignado en la agenda al examen de Colombia fue absolutamente insuficiente y la Presidencia del Foro y de la sesi贸n, Mirna Cunningham, no inst贸 a que el representante del Gobierno primero atendiese a la respuesta al informe ni luego a que respondiese a la intervenci贸n de parte ind铆gena. El di谩logo de sordos adem谩s se guillotin贸 tras la intervenci贸n ind铆gena.
Vuelve el silencio y la incomunicaci贸n, ese silencio y esa incomunicaci贸n de los que tanto sabe valerse el Gobierno de Colombia en los foros internacionales y que tantos r茅ditos le est谩 dando. La propia sesi贸n del Foro constituye muestra patente de lo que es la comunicaci贸n y el di谩logo para el actual Gobierno de Colombia, ocasi贸n para la propaganda, punto y a otra cosa. Tanta voluntariedad unida a tanta falta de voluntad puede que tenga sentido. Queda la sensaci贸n de que la propia invitaci贸n a la visita del Foro y por tanto esta misma son s贸lo parte de la misma pol铆tica de fraude. Ah铆 queda tambi茅n en todo caso el informe y las recomendaciones para el examen pertinente.
La tarde del mi茅rcoles d铆a 18 hab铆a un asunto importante en la agenda de este periodo de sesiones del Foro Permanente, el del di谩logo en profundidad tripartito, entre Gobierno de Colombia, Organizaci贸n Nacional Ind铆gena de Colombia y el propio Foro, sobre el informe resultante de la visita que una misi贸n del mismo realiz贸 en el mes de julio del a帽o pasado, el 2010. La visita fundamentalmente se deb铆a a la alarma por la existencia de pueblos ind铆genas en riesgo de extinci贸n. El informe constataba la gravedad de la situaci贸n y, tras analizarla, dirig铆a una serie de recomendaciones al Gobierno, buena parte de ellas de car谩cter urgente. Ahora, el mi茅rcoles 18 de mayo de 2011 por la tarde, ante la asamblea formada por representantes de Estados, de pueblos y organizaciones ind铆genas, de agencias de Naciones Unidas y de ONGs que asisten a las plenarias del Foro Permanente, hab铆a llegado el momento del examen. La actitud del Gobierno de Colombia ha hecho que sea un fiasco.
El examen de los Gobiernos en el Foro Permanente es algo completamente voluntario. Voluntario para los primeros es todo lo pertinente al segundo, como tambi茅n la presentaci贸n anual por su parte de informes sobre sus pol铆ticas tocantes a pueblos ind铆genas, informes que no dan pie a examen alguno, ni p煤blico ni reservado, aunque se les de publicidad en el sitio web del Foro. Seg煤n la pr谩ctica de 茅ste, presentar informes no implica la voluntad de que sean examinados. Ni siquiera suelen ser 茅stos contrastados y aquilatados previamente mediante la necesaria consulta con los pueblos ind铆genas, pese al tenor del art铆culo 38 de la Declaraci贸n sobre los Derechos de los Pueblos Ind铆genas (“Los Estados, en consulta y cooperaci贸n con los pueblos ind铆genas, adoptar谩n las medidas apropiadas, incluidas medidas legislativas, para alcanzar los fines de la presente Declaraci贸n”). As铆 las cosas, estos informes anuales de lo que suelen ser ocasi贸n es de propaganda. Cuando los Gobiernos intervienes en las sesiones p煤blicas del Foro destacando algunos de sus extremos, a los representantes ind铆genas no se les concede turno de palabra y desde el propio Foro, por sus miembros, raramente se responde ni en p煤blico ni reservadamente.
El examen p煤blico de Colombia se sit煤a en el contexto de otro proceso, tambi茅n voluntario para el Estado. Se trata de la pr谩ctica de cursar una invitaci贸n al Foro para que realice una misi贸n, informe sobre la situaci贸n y plantee recomendaciones para, finalmente generarse un di谩logo, ese di谩logo en profundidad, con la intervenci贸n clave de representantes ind铆genas. El precedente de esta pr谩ctica lo sentaron las invitaciones cursadas en el a帽o 2009 por parte de los Gobiernos de Bolivia y Paraguay. Colombia es el tercer caso de examen de Estado en el Foro Permanente de las Naciones Unidas para las Cuestiones Ind铆genas. Igual que en los casos anteriores, parte esencial de esta pr谩ctica es la del examen del informe en sesi贸n p煤blica del Foro, examen al fin y al cado del Estado en cuesti贸n. Al contrario que en los casos anteriores, el examen se ha reducido a mero tr谩mite o poco menos. El di谩logo en profundidad ha sido superficial o, mejor dicho, no ha sido en absoluto. No lo ha habido por parte del Gobierno en sesi贸n p煤blica ni con la representaci贸n ind铆gena ni con el propio Foro.
La responsabilidad ha de imput谩rsele esencialmente, una vez m谩s, al Gobierno de Colombia. Su representante en la sesi贸n del Foro, Gabriel Muyuy Jacanamejoy, ind铆gena inga director del Programa para Asuntos Ind铆genas de la Presidencia de la Rep煤blica, tra铆a un discurso escrito de propaganda sin una sola palabra de respuesta al informe ni a las recomendaciones de la misi贸n del Foro. Se redujo a leerlo. Ahora, por lo le铆do, todo es di谩logo en Colombia, di谩logo en especial con los pueblos ind铆genas en relaci贸n a sus derechos humanos. “Derechos humanos de los pueblos ind铆genas” y no “derechos de los pueblos ind铆genas” era la expresi贸n constante. Puede pensarse que es justamente lo mismo, pero cuando se pone el acento en humanos y no se hace referencia a derecho concreto alguno, lo que se est谩 es ignorando los derechos espec铆ficos de los pueblos ind铆genas como tales. El discurso no trataba de derechos ind铆genas, sino de pol铆ticas, como fue su expresi贸n, “para ind铆genas”, tampoco pol铆ticas por y con los pueblos ind铆genas. Ignoro si este discurso ya escrito se publicar谩 en el sitio web del Foro como presunta respuesta al informe y a las recomendaciones de la misi贸n a Colombia. Este a帽o Colombia ha evitado presentar informe por escrito al Foro Permanente.
Respecto al derecho de los pueblos ind铆genas a la participaci贸n y a la consulta, que como tal no fue mencionado, como ning煤n otro, por el representante del Gobierno, algo se concret贸. La forma como se ejerce la obligaci贸n de consulta a los pueblos ind铆genas por parte del Gobierno de Colombia es muy controvertida pues, cuando se atiende, sigue la l铆nea de dar entrada m谩s o menos abierta en el proceso a partes involucradas, particularmente a las empresas interesadas en concesiones de explotaci贸n de recursos en territorios ind铆genas. 脷ltimamente la Corte Constitucional ha vuelto a tener ocasi贸n de suspender concesiones por deficiencia de consulta, lo que al fin y al cabo prueba que unas pol铆ticas no han cambiado ni van a cambiar de acuerdo con lo dicho en el Foro Permanente por el representante de Colombia: “Respecto a la legalidad de la consulta previa, el Gobierno se atiene al debido proceso y acata los fallos judiciales”. Es decir, el Gobierno va a seguir ejerciendo unas pol铆ticas alegales bajo el continuo riesgo de desautorizaci贸n judicial haciendo recaer sobre las espaldas ind铆genas la carga del proceso caso por caso. ¿Cabe mayor desfachatez?
Del turno de respuesta se encarg贸 Javier S谩nchez en representaci贸n de la Organizaci贸n Nacional Ind铆gena de Colombia. Tuvo que dedicarse a desmentir casi punto por punto lo expuesto por la representaci贸n del Gobierno y particularmente su pretensi贸n de que ahora existe un di谩logo efectivo, sustantivo y productivo. Desminti贸 incluso que el Gobierno est茅 acatando todas las resoluciones judiciales. Descarrilado el objeto de la sesi贸n por la intervenci贸n gubernamental, ya no se le recondujo al informe ni a las recomendaciones de la misi贸n del Foro. En todo caso, por parte ind铆gena hubo examen, con suspenso, del Gobierno, lo que, aplic谩ndose a informe y recomendaciones, pod铆a haber dado pie a la reconducci贸n de la sesi贸n. No fue as铆. El di谩logo ha sido de sordos o, mejor dicho, de un sordo por la parte gubernamental y, por la ind铆gena, un ensordecido, por no escuchado. Hay que referirse tambi茅n a la responsabilidad del propio Foro. El tiempo asignado en la agenda al examen de Colombia fue absolutamente insuficiente y la Presidencia del Foro y de la sesi贸n, Mirna Cunningham, no inst贸 a que el representante del Gobierno primero atendiese a la respuesta al informe ni luego a que respondiese a la intervenci贸n de parte ind铆gena. El di谩logo de sordos adem谩s se guillotin贸 tras la intervenci贸n ind铆gena.
Vuelve el silencio y la incomunicaci贸n, ese silencio y esa incomunicaci贸n de los que tanto sabe valerse el Gobierno de Colombia en los foros internacionales y que tantos r茅ditos le est谩 dando. La propia sesi贸n del Foro constituye muestra patente de lo que es la comunicaci贸n y el di谩logo para el actual Gobierno de Colombia, ocasi贸n para la propaganda, punto y a otra cosa. Tanta voluntariedad unida a tanta falta de voluntad puede que tenga sentido. Queda la sensaci贸n de que la propia invitaci贸n a la visita del Foro y por tanto esta misma son s贸lo parte de la misma pol铆tica de fraude. Ah铆 queda tambi茅n en todo caso el informe y las recomendaciones para el examen pertinente.