Por Carlos Tena
Si ha habido grupos musicales en España que puedan merecer el calificativo de absolutamente únicos (entre los que podría citar bandas geniales, extrañas, estrambóticas, efímeras o imprescindibles), uno de ellos es PARAÍSO.
Tras el debut de KAKA DE LUXE, su motor y creador más genuino, Fernando Márquez "El Zurdo", formó ese nuevo grupo con el que impartió lecciones de literatura pop (las letras de los conjuntos españoles anteriores es mejor olvidarlas), originalidad pasmosa (pura intuición) y poder de comunicación, a pesar de la lejanía que el cantane solía mantener con su público, que ya no era tan tonto como en los comienzos del punk español.
Me reconozco colgado de los arreglos, ambientes, atmósferas y canciones de Márquez. Ignoro el por qué y me moriré sin saberlo, que es lo más hermoso. ¿Por qué desvelar la razones del amor, si es cierto que la invisilidad forma parte de su secreto?
Una de las grabaciones de las que siempre presumiré ante amigos y enemigos, es esta que grabé en 1979 en los Estudios Exa de Madrid, para el primer programa en el que participé en TVE: "Popgrama".
UN PARAÍSO MÁS QUE INOLVIDABLE
Paraíso dejó muy pocos temas, de los que Makoki y Al Final (Carolina), fueron las joyas que Fernando nos regaló con su grupo de entonces, cuya composición cambió radicalmente a la hora de lanzar al mundo a La Mode, con la excepción de ese guitarrista espléndido que es Antonio Zancajo, tan profesional como editor y montador de televisión (su verdadera profesión).
Mi homenaje al Zurdo será constante (siempre quise tener un hermano como él), por esa bonhomía y timidez que le caracteriza, justo en las antípodas de sus enemigos más acérrimos, como el el crítico Diego A.Manrique, incapaz de deslindar las convicciones morales, sociales, políticas y religiosas de un artista, de las de su quehacer como autor. Una actitud penosa para un cerebro bien pertrechado como el del cronista musical.
Brindo por Fernando, mientras os dejo uno de esos videos. El que relata la historia de Carolina, una chica a la que retrató El Zurdo con un ritmo obsesivo y denso, con una música tan sencilla como rotunda, y una formidable letra, impensable en aquellos años en los que la caravana del pop español solía acampar en el desierto de la inanidad.
Paraíso fue uno de los contados oasis donde calmar la sed.
Carolina hoy juega con muñecos de plástico en black sentada sobre una piel de semental donde el film siempre es el mismo y no acaba jamás.
Carolina se está dejando llevar.
Y al final nadie asoma su trasero a la ventana y lo que ayer era riesgo hoy es carnaval.
Y el común amigo Lou Reed vive en otra dimensión a la que dudo mucho podamos llegar.
Y, para colmo, en Fort Yukon escasea la nieve, y, para colmo, en Fort Yukon no quedan abetos, y, para colmo, en Fort Yukon sólo hay guarderías, y, para colmo, en Fort Yukon … todos los renos han muerto, todos los renos han muerto, todos los renos han muerto, todos los renos han …
Si ha habido grupos musicales en España que puedan merecer el calificativo de absolutamente únicos (entre los que podría citar bandas geniales, extrañas, estrambóticas, efímeras o imprescindibles), uno de ellos es PARAÍSO.
Tras el debut de KAKA DE LUXE, su motor y creador más genuino, Fernando Márquez "El Zurdo", formó ese nuevo grupo con el que impartió lecciones de literatura pop (las letras de los conjuntos españoles anteriores es mejor olvidarlas), originalidad pasmosa (pura intuición) y poder de comunicación, a pesar de la lejanía que el cantane solía mantener con su público, que ya no era tan tonto como en los comienzos del punk español.
Me reconozco colgado de los arreglos, ambientes, atmósferas y canciones de Márquez. Ignoro el por qué y me moriré sin saberlo, que es lo más hermoso. ¿Por qué desvelar la razones del amor, si es cierto que la invisilidad forma parte de su secreto?
Una de las grabaciones de las que siempre presumiré ante amigos y enemigos, es esta que grabé en 1979 en los Estudios Exa de Madrid, para el primer programa en el que participé en TVE: "Popgrama".
UN PARAÍSO MÁS QUE INOLVIDABLE
Paraíso dejó muy pocos temas, de los que Makoki y Al Final (Carolina), fueron las joyas que Fernando nos regaló con su grupo de entonces, cuya composición cambió radicalmente a la hora de lanzar al mundo a La Mode, con la excepción de ese guitarrista espléndido que es Antonio Zancajo, tan profesional como editor y montador de televisión (su verdadera profesión).
Mi homenaje al Zurdo será constante (siempre quise tener un hermano como él), por esa bonhomía y timidez que le caracteriza, justo en las antípodas de sus enemigos más acérrimos, como el el crítico Diego A.Manrique, incapaz de deslindar las convicciones morales, sociales, políticas y religiosas de un artista, de las de su quehacer como autor. Una actitud penosa para un cerebro bien pertrechado como el del cronista musical.
Brindo por Fernando, mientras os dejo uno de esos videos. El que relata la historia de Carolina, una chica a la que retrató El Zurdo con un ritmo obsesivo y denso, con una música tan sencilla como rotunda, y una formidable letra, impensable en aquellos años en los que la caravana del pop español solía acampar en el desierto de la inanidad.
Paraíso fue uno de los contados oasis donde calmar la sed.
Carolina hoy juega con muñecos de plástico en black sentada sobre una piel de semental donde el film siempre es el mismo y no acaba jamás.
Carolina se está dejando llevar.
Y al final nadie asoma su trasero a la ventana y lo que ayer era riesgo hoy es carnaval.
Y el común amigo Lou Reed vive en otra dimensión a la que dudo mucho podamos llegar.
Y, para colmo, en Fort Yukon escasea la nieve, y, para colmo, en Fort Yukon no quedan abetos, y, para colmo, en Fort Yukon sólo hay guarderías, y, para colmo, en Fort Yukon … todos los renos han muerto, todos los renos han muerto, todos los renos han muerto, todos los renos han …