Justice Compromised: The Legacy of Rwanda’s Community-Based GacacaCourts
”El ambicioso experimento de Ruanda en la justicia transicional dejar谩 un legado mixto. Los tribunales han ayudado a los ruandeses a entender mejor lo que sucedi贸 en 1994, pero en muchos casos juicios deficientes han dado lugar a errores en la administraci贸n de justicia.
Daniel Bekele, director de 脕frica para Human Rights Watch
Los tribunales de justicia participativa gacaca de Ruanda han ayudado a las comunidades a afrontar el genocidio que tuvo lugar en el pa铆s en 1994, pero en una serie de casos han fallado a la hora de proporcionar fallos cre铆bles y justicia, se帽al贸 Human Rights Watch en un informe publicado hoy. A medida que los tribunales gacaca se relajan en su labor, Ruanda deber铆a implementar unidades especializadas en el sistema judicial nacional para examinar supuestos errores judiciales, dijo Human Rights Watch.
El informe de 144 p谩ginas, “Justice Compromised: The Legacy of Rwanda’s Community-Based Gacaca Courts” (“Justicia en peligro: El legado de los tribunales comunitarios gacaca”), eval煤a los logros de estas cortes y esboza una serie de graves deficiencias en su trabajo, incluyendo corrupci贸n e irregularidades procesales. El informe tambi茅n examina la decisi贸n del Gobierno de transferir los casos de violaci贸n relacionados con el genocidio a los tribunales gacaca, y excluir de su jurisdicci贸n los delitos cometidos por soldados del Frente Patri贸tico Ruand茅s (FPR), el partido gobernante del pa铆s desde que termin贸 el genocidio en julio de 1994.
“El ambicioso experimento de Ruanda en la justicia transicional dejar谩 un legado mixto", dijo Daniel Bekele, director de 脕frica para Human Rights Watch. "Los tribunales han ayudado a los ruandeses a entender mejor lo que sucedi贸 en 1994, pero en muchos casos juicios deficientes han dado lugar a errores en la administraci贸n de justicia”.
Para elaborar este informe, Human Rights Watch observ贸 2000 d铆as de juicios en el sistema gacaca, revis贸 m谩s de 350 casos y entrevist贸 a cientos de participantes en todas las partes del proceso gacaca, incluyendo acusados, supervivientes del genocidio, testigos, otros miembros de la comunidad, jueces y funcionarios del Gobierno local y nacional.
Desde 2005, m谩s de 12,000 tribunales comunitarios han procesado 1.2 millones de casos relacionados con el genocidio de 1994. La violencia acab贸 con la vida de m谩s de medio mill贸n de personas, la mayor铆a de la poblaci贸n tutsi, la minor铆a 茅tnica del pa铆s. Los tribunales comunitarios son conocidos como gacaca (significa "hierba" en el idioma nacional kinyarwanda) en referencia al lugar donde tradicionalmente se reun铆an las comunidades para resolver sus conflictos. Estaba previsto que los tribunales terminaran los juicios a mediados de 2010, pero su clausura fue aplazada en octubre de 2010. Seg煤n informes, en mayo de 2011 el ministro de Justicia anunci贸 que los tribunales gacaca oficialmente cerrar铆an en diciembre de 2011.
Los tribunales gacaca fueron establecidos en 2001 para afrontar la sobrecarga de casos en el sistema de justicia convencional y a la crisis carcelaria. Para 1998, hab铆a 130,000 sospechosos de genocidio hacinados en una prisi贸n dise帽ada para albergar a 12,000 personas, lo que se tradujo en condiciones inhumanas y miles de muertes. Entre diciembre de 1996 y principios de 1998, los tribunales convencionales s贸lo hab铆an procesado a 1,292 sospechosos de genocidio, conllevando un amplio acuerdo de que un nuevo enfoque era necesario para acelerar el proceso judicial.
La ley gacaca de 2001 en Ruanda trat贸 de resolver el cuello de botella. Los nuevos tribunales gacaca, supervisados por el Gobierno pero con limitadas garant铆as procesales, combinaban el derecho penal moderno con procedimientos comunitarios m谩s informales y tradicionales.
El Gobierno de Ruanda super贸 enormes desaf铆os para poder crear un sistema que r谩pidamente procesara decenas de miles de casos de una manera que fuera ampliamente aceptada por la poblaci贸n, se帽al贸 Human Rights Watch. Entre los logros del sistema cabe destacar los juicios r谩pidos con participaci贸n popular, una reducci贸n de la poblaci贸n carcelaria, una mejor comprensi贸n de lo que ocurri贸 en 1994, la localizaci贸n e identificaci贸n de los cuerpos de muchas v铆ctimas y el posible relajamiento de las tensiones 茅tnicas entre los hutus (el grupo 茅tnico mayoritario) y los tutsi, que conforman una minor铆a.
Sin embargo, los ruandeses han pagado caras las concesiones que hicieron al establecer el nuevo sistema gacaca. Human Rights Watch encontr贸 una amplia gama de violaciones al derecho a un juicio justo, como por ejemplo: restricciones a la capacidad del acusado para organizar una defensa eficaz; deficiencias en la justicia debido a la utilizaci贸n en gran medida de jueces con poca preparaci贸n; acusaciones falsas, algunas de ellas basadas en el deseo del Gobierno de Ruanda de silenciar a los cr铆ticos; el mal uso del sistema gacaca para ajustar cuentas personales; la intimidaci贸n de testigos de la defensa por parte de jueces o funcionarios gubernamentales, y la corrupci贸n de los magistrados y las partes vinculadas al caso.
"La creaci贸n del sistema gacaca fue algo muy bueno ya que permiti贸 a la poblaci贸n jugar un papel importante en el proceso gacaca, pero los condeno [a los jueces] por tomar partido", declar贸 un testigo en un juicio presenciado por Human Rights Watch.
El Gobierno de Ruanda aleg贸 que los derechos tradicionales a un juicio justo eran innecesarios porque los miembros de la comunidad –familiarizados con lo que sucedi贸 en el 谩rea en 1994- expondr铆an falsos testimonios o parcialidad judicial. Pero Human Rights Watch descubri贸 que, en muchos casos, los posibles testigos prefirieron no declarar en defensa de los sospechosos de genocidio por temor a ser acusados de perjurio, complicidad en el genocidio o "ideolog铆a del genocidio", un delito vagamente definido que proh铆be ideas, manifestaciones o conductas que podr铆an dar lugar a tensiones 茅tnicas o desatar la violencia. Otros tem铆an el ostracismo social por ayudar a que los acusados se defendieran.
Un superviviente del genocidio entrevistado por Human Rights Watch se ech贸 a llorar, admitiendo que se avergonzaba de haber tenido demasiado miedo como para testificar en defensa de un hombre hutu que hab铆a salvado su vida y las de m谩s de una docena de sus familiares.
“Varias personas nos contaron que se quedaron en silencio durante los juicios gacaca a pesar de creer que los sospechosos eran inocentes", se帽al贸 Bekele. "Simplemente sent铆an que hab铆a demasiado en juego como para presentarse y testificar en defensa de las personas injustamente acusadas de delitos relacionados con el genocidio.
Human Rights Watch tambi茅n entrevist贸 a varias v铆ctimas de violaci贸n, cuyos casos relacionados con el genocidio fueron trasladados en mayo de 2008 de los tribunales convencionales, que ofrecen una mayor protecci贸n de la intimidad, a los tribunales gacaca, cuyos procesos son conocidos por toda la comunidad, incluso si se desarrollan a puerta cerrada. Muchas v铆ctimas de violaci贸n se sintieron traicionadas por esta p茅rdida de confidencialidad.
La decisi贸n del gobierno de excluir los delitos cometidos por soldados del actual partido gobernante, el FPR, de la jurisdicci贸n de los tribunales gacaca, ha llevado a que las v铆ctimas de sus cr铆menes siguen esperando justicia, se帽al贸 Human Rights Watch. Los soldados del FPR, que acabaron con el genocidio en julio de 1994 y pasaron a formar el actual Gobierno, mataron a decenas de miles de personas entre abril y diciembre de 1994. En 2004, la ley gacaca fue enmendada para excluir esos cr铆menes y el Gobierno tom贸 medidas para garantizar que estos delitos no se discutieran en los tribunales gacaca.
"Una de las graves deficiencias del sistema gacaca ha sido su incapacidad para otorgar justicia a todas las v铆ctimas de delitos graves cometidos en 1994", dijo Bekele. "Al eliminar los cr铆menes del FPR de su jurisdicci贸n, el Gobierno limit贸 el potencial de los tribunales gacaca para promover la reconciliaci贸n a largo plazo en Ruanda".
Jueces profesionales deber铆an revisar los serios errores judiciales en tribunales especializados en el sistema convencional, en lugar de los tribunales gacaca, tal como propuso el Gobierno de Ruanda a finales de 2010, dijo Human Rights Watch.
"Si los tribunales gacaca revisan las presuntas injusticias, se corre el riesgo de repetir algunos de los mismos problemas", advirti贸 Bekele. "En cambio, el Gobierno deber铆a garantizar que sea el sistema de justicia formal el que revise estos casos de una manera profesional, justa e imparcial. Esto ayudar铆a a asegurar el legado de los tribunales gacaca y fortalecer铆a el sistema de justicia de Ruanda para las generaciones futuras”.
Algunos testimonios del informe:
“No entiendo c贸mo puede pedirme que presente a los testigos de mi defensa si ni siquiera s茅 cu谩les son los cargos que pesan en mi contra”.
– Un acusado durante su juicio en el sur de Ruanda.
“¿Por qu茅 es que cualquier persona que diga la verdad y defienda a un hombre es considerado un traidor?”
– Un superviviente del genocidio que declar贸 como un testigo de la defensa en un juicio gacaca.
“Testificar para la defensa hace que uno corra el riesgo de que sus declaraciones se califiquen como mentiras”.
– Un funcionario del Gobierno local, explicando en una entrevista por qu茅 tantos testigos no testifican.
“En el gacaca hab铆a muchas disputas personales que no ten铆an nada que ver con el genocidio”.
– Un superviviente del genocidio.
“Hay que dar dinero. A los jueces gacaca no se les paga as铆 que establecen acuerdos para obtener dinero de los acusados".
– Un hombre acusado de genocidio que dijo haber pagado un soborno a los jueces del gacaca.
"El mayor problema con el sistema gacaca son los delitos que no se pueden discutir. Se nos dice que determinados cr铆menes, como las muertes a manos del FPR, no pueden ser discutidos en el gacaca a pesar de que las familias necesitan hablar. Se nos dice que guardemos silencio sobre estos asuntos. Es un gran problema. No es justo".
– Familiar de una v铆ctima de delitos cometidos por los soldados del actual partido gobernante.
"El gacaca ha mejorado la situaci贸n porque las personas poco a poco se van acercando entre ellas, cuando antes no lo hac铆an".
– Juez gacaca (y superviviente del genocidio) que particip贸 en juicios gacaca.
"Se trata de una reconciliaci贸n forzada por el Gobierno. El Gobierno oblig贸 a la gente a pedir perd贸n y a perdonar. Nadie lo hace de buena gana... El Gobierno indult贸 a los asesinos, no nosotros”.
– Superviviente del genocidio que fue violada durante el genocidio.
"El gacaca ha dividido a los hutus y los tutsis a煤n m谩s que antes”.
– Familiar de un hombre acusado de genocidio.
"¿C贸mo decidirse sobre una pol铆tica en torno al sistema gacaca? ... [Es] a la vez muy prometedor y muy peligroso [...] No hay manera de estar seguro de nada: es una apuesta enorme para las autoridades y la poblaci贸n de Ruanda, al igual que lo ser铆a para cualquier donante que lo apoye (con la diferencia de que para los donantes no se trata de una cuesti贸n de vida o muerte, mientras que para los ruandeses s铆)".
– Acad茅mico y autor de un estudio sobre la cuesti贸n del apoyo internacional de donantes potenciales a los tribunales gacaca.