BUENOS AIRES, Argentina, (ACNUR) - Por primera vez y para recordar la adopción de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951, el Obelisco porteño se iluminó de azul, en la tarde del 28 de julio, gracias al apoyo brindado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, a través del Ministerio de Medio Ambiente y Espacio Público.
Monumentos emblemáticos alrededor del mundo, como el Coliseo romano, el Empire State, las Torres de Toronto y Tokio han sido alumbrados con azul (color representativo de Naciones Unidas) con anterioridad para conmemorar el Día Mundial del Refugiado o en otras ocasiones. Esta vez, la Oficina Regional del ACNUR para el Sur de América Latina se sumó, con esta acción, a los esfuerzos mundiales de la Agencia para recordar en este aniversario a quienes huyen (a causa de la violencia y de la persecución) y a quienes les brindan protección.
Construido en 1936 en tiempo record para conmemorar los 400 años de la fundación de la ciudad, se ha dicho de este monumento icónico que es la materialización del alma de Buenos Aires. Ubicado en la intersección de dos principales y simbólicas avenidas, esta “aguja de cemento” es un punto de encuentro para diferentes celebraciones, manifestaciones civiles, como también un elemento decorativo muy solicitado para campañas de sensibilización en el espacio público. A 60 años de la Convención y 75 años de este monumento, varias décadas han pasado pero ambos siguen vigentes.
Quiénes son considerados refugiados, cuáles son sus derechos y obligaciones y cuáles las de los países signatarios son normas definidas en la Convención de 1951, piedra angular de la protección internacional de los refugiados. Sólo que el escenario de acción ha cambiado considerablemente durante estos últimos 60 años. En la actualidad, hay 43,7 millones de personas desplazadas en el mundo y, además, el 80% de los refugiados vive en países en desarrollo, siendo Pakistán, Irán y Siria anfitriones de las poblaciones más grandes de refugiados.
En América Latina, con más de 4 millones de personas con necesidad de protección, se han logrado avances significativos en la protección de los refugiados, poblaciones desplazadas y apátridas. Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay -países cubiertos por la oficina regional con sede en Buenos Aires- son Estados parte de la Convención de 1951 y de su Protocolo Adicional de 1967 referente al Estatuto de Refugiados. En diciembre, ACNUR convocará una reunión a nivel ministerial de los Estados Partes de la Convención de 1951. En esa ocasión, los Estados podrán reafirmar su compromiso con la Convención como el principal instrumento para la protección de los refugiados y podrán asumir compromisos sobre acciones concretas para resolver los problemas de los refugiados y la apatridia.
Monumentos emblemáticos alrededor del mundo, como el Coliseo romano, el Empire State, las Torres de Toronto y Tokio han sido alumbrados con azul (color representativo de Naciones Unidas) con anterioridad para conmemorar el Día Mundial del Refugiado o en otras ocasiones. Esta vez, la Oficina Regional del ACNUR para el Sur de América Latina se sumó, con esta acción, a los esfuerzos mundiales de la Agencia para recordar en este aniversario a quienes huyen (a causa de la violencia y de la persecución) y a quienes les brindan protección.
Construido en 1936 en tiempo record para conmemorar los 400 años de la fundación de la ciudad, se ha dicho de este monumento icónico que es la materialización del alma de Buenos Aires. Ubicado en la intersección de dos principales y simbólicas avenidas, esta “aguja de cemento” es un punto de encuentro para diferentes celebraciones, manifestaciones civiles, como también un elemento decorativo muy solicitado para campañas de sensibilización en el espacio público. A 60 años de la Convención y 75 años de este monumento, varias décadas han pasado pero ambos siguen vigentes.
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ACNUR/Tucuna |
Quiénes son considerados refugiados, cuáles son sus derechos y obligaciones y cuáles las de los países signatarios son normas definidas en la Convención de 1951, piedra angular de la protección internacional de los refugiados. Sólo que el escenario de acción ha cambiado considerablemente durante estos últimos 60 años. En la actualidad, hay 43,7 millones de personas desplazadas en el mundo y, además, el 80% de los refugiados vive en países en desarrollo, siendo Pakistán, Irán y Siria anfitriones de las poblaciones más grandes de refugiados.
En América Latina, con más de 4 millones de personas con necesidad de protección, se han logrado avances significativos en la protección de los refugiados, poblaciones desplazadas y apátridas. Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay -países cubiertos por la oficina regional con sede en Buenos Aires- son Estados parte de la Convención de 1951 y de su Protocolo Adicional de 1967 referente al Estatuto de Refugiados. En diciembre, ACNUR convocará una reunión a nivel ministerial de los Estados Partes de la Convención de 1951. En esa ocasión, los Estados podrán reafirmar su compromiso con la Convención como el principal instrumento para la protección de los refugiados y podrán asumir compromisos sobre acciones concretas para resolver los problemas de los refugiados y la apatridia.