Ir al contenido principal

Jaque al imperio gringo

Por Salvador Brice帽o  

Estados Unidos, seguir谩 dando de qu茅 hablar durante un buen tiempo. Por muchas razones. La principal de ellas es su endeble econom铆a, de la mano del reciente manejo pol铆tico y dudoso de sus problemas financieros. Los altibajos de las bolsas en el mercado financiero global son apenas el s铆ntoma, pero la debilidad puesta a flor de piel ha generado fuertes reacciones en otros pa铆ses cuestionando la situaci贸n del d贸lar en el mercado mundial. As铆, no obstante sigue siendo el imperio m谩s grande del mundo, el sistema financiero gringo est谩 haciendo agua.

Por cierto que muy tarde ser谩, para los legisladores republicanos, sus partidos el Republicano y el Tea Party [¿alguien, incluso entre ellos sabr谩 ahora d贸nde comienza uno y termina el otro?], cuando se percaten que sacrificaron lo m谩s por lo menos gracias a sus posturas radicales de derecha, desde que le apostaron a doblegar al presidente Barack Obama y al Partido Dem贸crata —¡igual 茅stos se pusieron de rodillas!— con el asunto del techo del endeudamiento estatal y estiraron la liga hasta el final ense帽ando el cobre. S贸lo dejaron al descubierto la debilidad del Estado imperial, por tratar de llevarse los aplausos y los d贸lares para ellos [¿y evitar la reelecci贸n de Obama o as铆 la negoci贸 el presidente?; se ver谩], y llevar al gobierno al borde de la llamada cesaci贸n de pagos.

Recesi贸n profunda es la palabra. Ese es el estatus de la econom铆a gringa por sus condicionantes internas. El papel relevante de su sistema financiero es parte del detonante, porque eso ha generado tremendas ganancias para los inversionistas de botepronto, a costa de la econom铆a real —la productiva— que es quien pone en marcha las m谩quinas y la generaci贸n del empleo. ¿En qu茅 nivel est谩 el desarrollo tecnol贸gico de EU?

Un rol que se juega en la econom铆a capitalimperialista todav铆a m谩s grande del mundo, la estadounidense, merced a los beneficios que les otorg贸 el presidente Ronald Reagan durante los a帽os 80, a los m谩s ricos de su pa铆s en los tiempos de la oleada del modelo neoliberal, que alcanz贸 tambi茅n a la Gran Breta帽a impulsado por la Dama de Hierro, Margaret Thatcher. Los beneficios cuajaron como aplicaci贸n de pol铆ticas de reducci贸n y no pago de impuestos para los m谩s ricos, no as铆 para las clases medias y los m谩s pobres, generando con ello una profundizaci贸n en la inequidad y la distribuci贸n de la riqueza.

De la mano del no pago de impuestos de las empresas trasnacionales por la pol铆tica de Reagan, surgi贸 la elevaci贸n del gasto militar desde entonces a la fecha; junto a los altos niveles de endeudamiento del Estado —superior al 100% de su PIB— y con una ca铆da de sus reservas internacionales y un desempleo creciente; todo un amasijo de irregularidades que terminaron por crear una bomba tributaria para el Estado y que ahora lo tiene en jaque.

El dilema es que se trata del pa铆s m谩s representativo de la era de la globalizaci贸n. Y ahora est谩 en entredicho gracias a los arrebatos de los republicanos radicales. Pol铆ticas que quedar谩n registradas en la historia econ贸mica de EU como, posiblemente, la acci贸n que deton贸 la ca铆da. ¿La ca铆da del imperio?

Porque adem谩s de la ca铆da en las bolsas en EU y el mundo, comenzaron las dudas sobre el papel que juega el d贸lar como moneda de reservas internacionales. China, la segunda econom铆a m谩s grande de mundo, es qui茅n est谩 cuestionando esa funci贸n del d贸lar. Aparte que el pa铆s m谩s poblado de la tierra es de los pocos que crecen a tasas elevadas del PIB —porque no se rige puramente con el esquema del libre mercado del capitalismo neoliberal, ahora en crisis desde sus centros tradicionales de poder; por tanto que se critique el centralismo en la toma de decisiones por el PCCH para la conducci贸n econ贸mica—, est谩 comprando deuda de algunos estados de la (des)Uni贸n Europea y es el mayor poseedor de fondos, o el principal acreedor de EU con 1,159 billones de d贸lares [el segundo es Jap贸n con 912 mil millones de la divisa estadounidense].

Lo que aceler贸 el desencanto fue, precisamente, que tras la zozobra generada en los mercados internacionales, la calificadora Standard & Poor’s degrad贸 lo bonos del Tesoro estadounidense del nivel “AAA” al “AA+”. Una calificaci贸n hist贸rica debido a que el acuerdo politiz贸 el problema de la financiarizaci贸n de la econom铆a estadounidense en lugar de resolverlo. Porque la soluci贸n fue a favor, precisamente del sector financiero, con medidas de protecci贸n s贸lo para dicho sector. La calificaci贸n de riesgo empujar谩 al alza las tasas de inter茅s de la Reserva Federal. Y un aumento en el inter茅s bajar谩 el consumo en un contexto de creciente desempleo y salarios ca铆dos.

Ni qu茅 decir de los dilemas se帽alados, de la mano del rescate por parte del Tesoro estadounidense por los m谩s de 16 billones de d贸lares de los grandes consorcios gringos, los m谩s beneficiados y concentradores de la riqueza nacional y mundial. Acci贸n que profundiza el nivel de deterioro econ贸mico y aleja a la econom铆a de la recuperaci贸n de su sector productivo y la necesaria y urgente generaci贸n del empleo.

Es decir, que las pol铆ticas que defendieron los republicanos recientemente, sacaron a flote la debilidad de la econom铆a de EU. Pusieron al pa铆s en entredicho porque su moneda es ahora cuestionada y desgastaron todav铆a m谩s a un Estado ahora incapaz de sacar a flote a una econom铆a hecha trizas. Con una crisis que comenz贸 no en 2008 sino en 2007 pero se inaugur贸 con la etapa recesiva durante los periodos gubernamentales de Reagan. Las causas estructurales que hemos se帽alado.

Por tanto, no se trata de otra m谩s de las crisis del sistema capitalista, como la han calificado algunos especialistas que est谩n revisando el tema. No es una m谩s de esas crisis c铆clicas la que padece ahora la econom铆a de EU. Es una crisis de fondo, recesi贸n profunda que pone en jaque a la econom铆a m谩s grande del mundo amenaz谩ndola con degradarla. Es una crisis que desnuda la falta de alternativas, porque solito el sistema financiero —as铆 sea de las bolsas donde se mueven los m谩s grandes montos de acciones—, no pondr谩 soluciones para salir adelante.

Y la actual crisis no es s贸lo de EU sino de la (des)Uni贸n Europea. Del mundo capitalista en general e imperial en particular. China s贸lo entra a la disputa en esta coyuntura, a sabiendas de que tiene gran parte de la sart茅n por el mango y es una oportunidad esperada. Los republicanos pusieron al descubierto los pies de barro de un imperio a punto de caer. El problema es que no caer谩 solo.




ARCHIVOS

Mostrar m谩s


OTRA INFORMACI脫N ES POSIBLE

Informaci贸n internacional, derechos humanos, cultura, minor铆as, mujer, infancia, ecolog铆a, ciencia y comunicaci贸n

El Mercurio (elmercuriodigital.es), editado por mercurioPress/El Mercurio de Espa帽a bajo licencia de Creative Commons
©Desde 2002 en internet
Otra informaci贸n es posible