
El viernes, las fuerzas de seguridad detuvieron a decenas de personas en la capital, cuando los manifestantes intentaban llegar a la Plaza del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo Pérsico, antes Plaza de la Perla.
Entre los detenidos hay 38 mujeres y siete niñas que fueron detenidas en un centro comercial de la ciudad y acusadas de “reunión pública ilegal”, disturbios y atacar a las fuerzas de seguridad. Todas ellas fueron aprehendidas sin orden de detención e interrogadas sin que estuvieran presentes sus abogados. Según informes, algunas han sido torturadas o sometidas a malos tratos.
“Parece que las autoridades de Bahréin han negado claramente a estas mujeres y niñas sus derechos tras detenerlas en un centro comercial de Manama”, ha declarado Philip Luther, director adjunto del Programa Regional para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional.
“Todas las detenidas deben tener acceso a un abogado y contactar con sus familias.”

Varias de las detenidas están enfermas y necesitan tratamiento médico.
Cuando sus abogados pidieron asistir a los interrogatorios de las mujeres en la Fiscalía, les comunicaron que las mujeres no estaban detenidas ahí.
Los letrados se negaron a marcharse y vieron el traslado de algunas de las detenidas de una planta del edificio a otra, y consiguieron hablar con algunas.
Nour al-Ghasla, de 20 años, tenía magulladuras en la cara, aparentemente debido a malos tratos bajo custodia. Se cree que la policía ha golpeado a muchas detenidas más.
Tras su detención, las mujeres fueron llevadas a dos comisarías de policía de Manama y el sábado por la mañana las trasladaron a la Fiscalía.
Después de su interrogatorio, la Fiscalía ordenó que las 38 mujeres permanecieran detenidas 45 días, pendientes de investigación. Se cree que actualmente están en el centro de detención de mujeres de ‘Issa Town, en las afueras de la capital.
Las siete niñas también siguen bajo custodia, a pesar de que un tribunal de menores ordenó hoy su libertad.