OPINIÓN de Bartolomé Clavero
El Pacto de Organizaciones Andinas, Amazónicas y Costeras, que reúne a las principales asociaciones indígenas del Perú, se dirige con toda formalidad a la Ministra de Cultura, Susana Baca, para hacerle patente la urgencia de una nueva institucionalidad que ante todo dote al Instituto Nacional de Desarrollo de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuano (INDEPA), hoy dependiente de su ministerio, de la independencia necesaria para hacerse cargo de los procesos de consulta por la parte que le corresponde al Estado. Bastaría de momento con restablecer al INDEPA en la posición que tuvo antes de su absorción por el Ministerio de Cultura. Actualmente, el mismo Ministerio está duplicando las funciones del INDEPA y en el Congreso progresan leyes como la de justicia de paz que afectan a la institucionalidad indígena sin haber pasado por la consulta.
El Pacto además solicita del Presidente de la República, Ollanta Humala, una recepción formal el 12 de octubre en cuanto que Día de la Resistencia Indígena, a la cual, como gesto de acogida de la propuesta, debieran asistir no sólo la Ministra de Cultura Susana Baca, sino también la Jefa del INDEPA Raquel Yrigoyen, a quien las organizaciones indígenas expresan su respaldo. Un gesto tal con los pueblos indígenas también pondría de relieve que la Presidencia de la República asume el reto de institucionalidad como lo que debe ser conforme al Convenio de la Organización Internacional del Trabajo sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas: un reto de constitucionalidad.
El Pacto de Organizaciones Andinas, Amazónicas y Costeras, que reúne a las principales asociaciones indígenas del Perú, se dirige con toda formalidad a la Ministra de Cultura, Susana Baca, para hacerle patente la urgencia de una nueva institucionalidad que ante todo dote al Instituto Nacional de Desarrollo de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuano (INDEPA), hoy dependiente de su ministerio, de la independencia necesaria para hacerse cargo de los procesos de consulta por la parte que le corresponde al Estado. Bastaría de momento con restablecer al INDEPA en la posición que tuvo antes de su absorción por el Ministerio de Cultura. Actualmente, el mismo Ministerio está duplicando las funciones del INDEPA y en el Congreso progresan leyes como la de justicia de paz que afectan a la institucionalidad indígena sin haber pasado por la consulta.
El Pacto además solicita del Presidente de la República, Ollanta Humala, una recepción formal el 12 de octubre en cuanto que Día de la Resistencia Indígena, a la cual, como gesto de acogida de la propuesta, debieran asistir no sólo la Ministra de Cultura Susana Baca, sino también la Jefa del INDEPA Raquel Yrigoyen, a quien las organizaciones indígenas expresan su respaldo. Un gesto tal con los pueblos indígenas también pondría de relieve que la Presidencia de la República asume el reto de institucionalidad como lo que debe ser conforme al Convenio de la Organización Internacional del Trabajo sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas: un reto de constitucionalidad.