OPINI脫N de Juan Francisco Coloane
Un tema esencialmente pol铆tico como la educaci贸n en Chile se distorsiona en la mara帽a de argumentos t茅cnicos que lo encubre, donde entran tambi茅n los elementos presupuestarios.
La aprobaci贸n en la C谩mara de Diputados por tres votos de diferencia a la propuesta presupuestaria del gobierno, agrava la crisis pol铆tica en una sociedad que nuevamente aparece como atemorizada para abordar el debate mayor de reformar el modelo econ贸mico y sociopol铆tico.
Una vez m谩s, un porcentaje significativo de la elite pol铆tica decidi贸 encontrar la v铆a de sustentar el status quo del sistema mayor, especialmente en educaci贸n, con el presupuesto aprobado para 2012.
Era previsible. Exist铆a un descenso en la aprobaci贸n p煤blica a las movilizaciones estudiantiles superior al 10 % (Adimark. Noviembre 2011). Estas movilizaciones de 2011 a diferencia de las anteriores, se caracterizaron por demandar reformas al sistema mayor, l茅ase entre otras en los impuestos, la Constituci贸n y todo eso que existe para que Chile contin煤e en la desolaci贸n del subdesarrollo.
Despu茅s de casi 30 a帽os de ajuste estructural a la econom铆a (o la implantaci贸n del modelo neoliberal), el pa铆s no encuentra a煤n las condiciones pol铆ticas para revertir la historia de que un modelo orientado hacia la privatizaci贸n, permita restaurar el sistema educacional p煤blico con un fuerte componente de financiamiento y administraci贸n del estado.
Educaci贸n ha sido el gran caballo de Troya para que el actual sistema edifique las desigualdades. Adem谩s, la concepci贸n de educaci贸n ultra formalizada por un dise帽o estructuralista del aprendizaje, ha sido incapaz de absorber la potencia comunicacional desparpajada de la televisi贸n y las nuevas tecnolog铆as, que a su vez apoyan el modelo.
Ni siquiera se trata del concepto de educaci贸n como una zona m谩s de rentabilidad en el quehacer humano. Lo que est谩 en juego es la concepci贸n de la educaci贸n, es decir, para qu茅 (tipo de sociedad) se educa y a partir de all铆 edificar los instrumentos.
Este argumento central es lo que se ha estado evitando, particularmente en los grupos que m谩s inciden en la formulaci贸n de pol铆ticas p煤blicas desde que el pa铆s asumi贸 una forma m谩s democr谩tica de hacer rep煤blica. Entonces este presupuesto solo puede comprenderse desde la perspectiva del origen doctrinario del actual sistema educacional, que no es m谩s que sustentar el modelo econ贸mico que lo inventa y lo acoge.
Estando desconectadas de “la org谩nica pol铆tica”, como lo ha manifestado la ex presidenta de la FECH Camila Vallejo, las movilizaciones a煤n as铆 est谩n impulsando que la aprobaci贸n de este presupuesto sea el comienzo del verdadero debate, por no decir el m谩s “duro”.
A partir de que el sistema de representatividad pol铆tica no est谩 para cambios estructurales en el modelo, la continua privatizaci贸n del sistema educacional chileno pareciera ser irreversible. Tambi茅n hay una cuesti贸n de fidelidad doctrinaria. El gobierno y la elite pol铆tica dominante en Chile en ning煤n momento demostraron apertura para debatir el marco de desarrollo del pa铆s. Muy similar a Siria para los efectos pr谩cticos.
Es probable que el gobierno se sienta “vencedor” en esta fase. Si esta victoria lo consolida o lo debilita, o si representa estabilidad pol铆tica para hoy y gobernabilidad a煤n m谩s fr谩gil para ma帽ana, no excluye que la reforma al modelo contin煤e siendo el centro del debate.
La oposici贸n solo puede fortalecerse acopl谩ndose cada vez m谩s a las demandas estudiantiles y conect谩ndose con el sustrato de una demanda m谩s amplia como es la reforma al modelo.
En ambos sectores no quedan 谩reas grises o posiciones m谩s de centro para expandir la influencia partidaria. Como que el debate pendiente por las verdaderas reformas reci茅n se abriera en la actual coyuntura.
¿Dos mil millones de d贸lares? ¿Tres o cuatro mil? ¿Arquitectura administrativa? ¿Propiedad de los establecimientos y medios de producci贸n? ¿Salarios? ¿Contenidos? ¿Modelo Paulo Freire, Enrique Pestalozzi? ¿Chile 2020, 2030, 2050?
Todo parece marear y la figura central que es el estudiante, el futuro padre o la futura madre, que tal vez ya lo es, queda suspendida en el subtexto del temor.
Est谩 por verse si este subtexto atrapar谩 el espacio generado por las movilizaciones estudiantiles de 2011 para el reclamo masivo hacia el modelo. Quiz谩s el 煤nico en 21 a帽os de democracia.
Un tema esencialmente pol铆tico como la educaci贸n en Chile se distorsiona en la mara帽a de argumentos t茅cnicos que lo encubre, donde entran tambi茅n los elementos presupuestarios.
La aprobaci贸n en la C谩mara de Diputados por tres votos de diferencia a la propuesta presupuestaria del gobierno, agrava la crisis pol铆tica en una sociedad que nuevamente aparece como atemorizada para abordar el debate mayor de reformar el modelo econ贸mico y sociopol铆tico.
Una vez m谩s, un porcentaje significativo de la elite pol铆tica decidi贸 encontrar la v铆a de sustentar el status quo del sistema mayor, especialmente en educaci贸n, con el presupuesto aprobado para 2012.
Era previsible. Exist铆a un descenso en la aprobaci贸n p煤blica a las movilizaciones estudiantiles superior al 10 % (Adimark. Noviembre 2011). Estas movilizaciones de 2011 a diferencia de las anteriores, se caracterizaron por demandar reformas al sistema mayor, l茅ase entre otras en los impuestos, la Constituci贸n y todo eso que existe para que Chile contin煤e en la desolaci贸n del subdesarrollo.
Despu茅s de casi 30 a帽os de ajuste estructural a la econom铆a (o la implantaci贸n del modelo neoliberal), el pa铆s no encuentra a煤n las condiciones pol铆ticas para revertir la historia de que un modelo orientado hacia la privatizaci贸n, permita restaurar el sistema educacional p煤blico con un fuerte componente de financiamiento y administraci贸n del estado.
Educaci贸n ha sido el gran caballo de Troya para que el actual sistema edifique las desigualdades. Adem谩s, la concepci贸n de educaci贸n ultra formalizada por un dise帽o estructuralista del aprendizaje, ha sido incapaz de absorber la potencia comunicacional desparpajada de la televisi贸n y las nuevas tecnolog铆as, que a su vez apoyan el modelo.
Ni siquiera se trata del concepto de educaci贸n como una zona m谩s de rentabilidad en el quehacer humano. Lo que est谩 en juego es la concepci贸n de la educaci贸n, es decir, para qu茅 (tipo de sociedad) se educa y a partir de all铆 edificar los instrumentos.
Este argumento central es lo que se ha estado evitando, particularmente en los grupos que m谩s inciden en la formulaci贸n de pol铆ticas p煤blicas desde que el pa铆s asumi贸 una forma m谩s democr谩tica de hacer rep煤blica. Entonces este presupuesto solo puede comprenderse desde la perspectiva del origen doctrinario del actual sistema educacional, que no es m谩s que sustentar el modelo econ贸mico que lo inventa y lo acoge.
Estando desconectadas de “la org谩nica pol铆tica”, como lo ha manifestado la ex presidenta de la FECH Camila Vallejo, las movilizaciones a煤n as铆 est谩n impulsando que la aprobaci贸n de este presupuesto sea el comienzo del verdadero debate, por no decir el m谩s “duro”.
A partir de que el sistema de representatividad pol铆tica no est谩 para cambios estructurales en el modelo, la continua privatizaci贸n del sistema educacional chileno pareciera ser irreversible. Tambi茅n hay una cuesti贸n de fidelidad doctrinaria. El gobierno y la elite pol铆tica dominante en Chile en ning煤n momento demostraron apertura para debatir el marco de desarrollo del pa铆s. Muy similar a Siria para los efectos pr谩cticos.
Es probable que el gobierno se sienta “vencedor” en esta fase. Si esta victoria lo consolida o lo debilita, o si representa estabilidad pol铆tica para hoy y gobernabilidad a煤n m谩s fr谩gil para ma帽ana, no excluye que la reforma al modelo contin煤e siendo el centro del debate.
La oposici贸n solo puede fortalecerse acopl谩ndose cada vez m谩s a las demandas estudiantiles y conect谩ndose con el sustrato de una demanda m谩s amplia como es la reforma al modelo.
En ambos sectores no quedan 谩reas grises o posiciones m谩s de centro para expandir la influencia partidaria. Como que el debate pendiente por las verdaderas reformas reci茅n se abriera en la actual coyuntura.
¿Dos mil millones de d贸lares? ¿Tres o cuatro mil? ¿Arquitectura administrativa? ¿Propiedad de los establecimientos y medios de producci贸n? ¿Salarios? ¿Contenidos? ¿Modelo Paulo Freire, Enrique Pestalozzi? ¿Chile 2020, 2030, 2050?
Todo parece marear y la figura central que es el estudiante, el futuro padre o la futura madre, que tal vez ya lo es, queda suspendida en el subtexto del temor.
Est谩 por verse si este subtexto atrapar谩 el espacio generado por las movilizaciones estudiantiles de 2011 para el reclamo masivo hacia el modelo. Quiz谩s el 煤nico en 21 a帽os de democracia.