OPINI脫N de Leonora Esquivel Fr铆as
No vamos a discutir aqui qui茅n ha ganado m谩s premios ni qui茅n es el favorito de los lectores. El t铆tulo de esta nota pretende simplemente hacer una distinci贸n entre un escritor latinoamericano que decide usar el dinero de un premio para ayudar a los animales y otro que lo invierte en presenciar y alabar la tortura de un toro en la plaza.
Fernando Vallejo, colombiano-mexicano, recibi贸 recientemente el Premio Fil de Literatura en Lenguas Romances y don贸 los 150 mil d贸lares a dos refugios para animales sin hogar: “Amigos de los Animales” de Xalapa y “Animales Desamparados”, de la Ciudad de M茅xico. En 2003 nos sorprendi贸 favorablemente cuando don贸 100 mil d贸lares del Premio R贸mulo Gallegos a la asociaci贸n Mil Patitas en Caracas y ahora, lo vuelve a hacer.
El amor de Fernando Vallejo por los animales es conocido por todos y a veces raya en lo provocador. Recuerdo cuando en 2007 lleg贸 con 20 perros sin hogar a la Facultad de Filosof铆a y Letras de la UNAM para presentar su pol茅mico libro La puta de Babilonia. P煤blicamente agradeci贸 a la asociaci贸n que los rescat贸 y abog贸 por la adopci贸n como opci贸n 茅tica a la compra-venta de animales de compa帽铆a.
Con el donativo las organizaciones seguir谩n impulsando sus programas de rescate, albergue, esterilizaci贸n, adopci贸n, concientizaci贸n y la rehabilitaci贸n y reconstrucci贸n de las instalaciones.
Vallejo, como muchos de nosotros est谩 convencido de que los animales no humanos tambi茅n sienten dolor, tristeza y alegr铆a, y por lo tanto merecen respeto y consideraci贸n moral.
Vargas Llosa en cambio, quien correte贸 el Premio Nobel hasta alcanzarlo, apoya el proyecto para que la tauromaquia sea reconocida por la UNESCO como patrimonio cultural inmaterial, y a menudo se reune con miembros de la Asociaci贸n de Presidentes de Plazas de Toros de Espa帽a y del Observatorio de Culturas Taurinas de Francia.
El escritor peruano-espa帽ol galardonado este a帽o en Madrid con el ”Premio Paquiro de Toros 2011″, en su art铆culo “La 煤ltima corrida” recurre a argumentos baratos para defender la tauromaquia tales como: “los desvelos y cuidados de que disfruta un toro de lidia justifican los minutos de sufrimiento en la plaza”. Entonces usted, se帽or m铆o, es merecedor de la peor de las muertes, digamos, para compensar su buena vida.
No estamos hablando aqu铆, repito, de qui茅n es mejor escritor, sino de qui茅n tiene una mirada m谩s compasiva hacia seres de otras especies.
Qu茅 hace que el uno se decante por presenciar la tortura y muerte de un rumiante y considere a eso arte e intente defenderlo m谩s all谩 de la 茅tica y la raz贸n, y que el otro en cambio done sus premios a seres necesitados y declare: ”La humanidad se niega a entender que los animales tambi茅n son nuestro pr贸jimo y sienten el dolor y tienen alma y no son cosas”.
Sensiblilidad m谩s all谩 de la especie, en eso es infinitamente superior Fernando Vallejo.
No vamos a discutir aqui qui茅n ha ganado m谩s premios ni qui茅n es el favorito de los lectores. El t铆tulo de esta nota pretende simplemente hacer una distinci贸n entre un escritor latinoamericano que decide usar el dinero de un premio para ayudar a los animales y otro que lo invierte en presenciar y alabar la tortura de un toro en la plaza.
Fernando Vallejo, colombiano-mexicano, recibi贸 recientemente el Premio Fil de Literatura en Lenguas Romances y don贸 los 150 mil d贸lares a dos refugios para animales sin hogar: “Amigos de los Animales” de Xalapa y “Animales Desamparados”, de la Ciudad de M茅xico. En 2003 nos sorprendi贸 favorablemente cuando don贸 100 mil d贸lares del Premio R贸mulo Gallegos a la asociaci贸n Mil Patitas en Caracas y ahora, lo vuelve a hacer.
El amor de Fernando Vallejo por los animales es conocido por todos y a veces raya en lo provocador. Recuerdo cuando en 2007 lleg贸 con 20 perros sin hogar a la Facultad de Filosof铆a y Letras de la UNAM para presentar su pol茅mico libro La puta de Babilonia. P煤blicamente agradeci贸 a la asociaci贸n que los rescat贸 y abog贸 por la adopci贸n como opci贸n 茅tica a la compra-venta de animales de compa帽铆a.
Con el donativo las organizaciones seguir谩n impulsando sus programas de rescate, albergue, esterilizaci贸n, adopci贸n, concientizaci贸n y la rehabilitaci贸n y reconstrucci贸n de las instalaciones.
Vallejo, como muchos de nosotros est谩 convencido de que los animales no humanos tambi茅n sienten dolor, tristeza y alegr铆a, y por lo tanto merecen respeto y consideraci贸n moral.
Vargas Llosa en cambio, quien correte贸 el Premio Nobel hasta alcanzarlo, apoya el proyecto para que la tauromaquia sea reconocida por la UNESCO como patrimonio cultural inmaterial, y a menudo se reune con miembros de la Asociaci贸n de Presidentes de Plazas de Toros de Espa帽a y del Observatorio de Culturas Taurinas de Francia.
El escritor peruano-espa帽ol galardonado este a帽o en Madrid con el ”Premio Paquiro de Toros 2011″, en su art铆culo “La 煤ltima corrida” recurre a argumentos baratos para defender la tauromaquia tales como: “los desvelos y cuidados de que disfruta un toro de lidia justifican los minutos de sufrimiento en la plaza”. Entonces usted, se帽or m铆o, es merecedor de la peor de las muertes, digamos, para compensar su buena vida.
No estamos hablando aqu铆, repito, de qui茅n es mejor escritor, sino de qui茅n tiene una mirada m谩s compasiva hacia seres de otras especies.
Qu茅 hace que el uno se decante por presenciar la tortura y muerte de un rumiante y considere a eso arte e intente defenderlo m谩s all谩 de la 茅tica y la raz贸n, y que el otro en cambio done sus premios a seres necesitados y declare: ”La humanidad se niega a entender que los animales tambi茅n son nuestro pr贸jimo y sienten el dolor y tienen alma y no son cosas”.
Sensiblilidad m谩s all谩 de la especie, en eso es infinitamente superior Fernando Vallejo.