OPINI脫N de Teodoro Renter铆a Arr贸yave, M茅xico
No cabe la menor duda de que el saltimbanqui de la pol铆tica, el 铆nclito gobernador de Guerrero 脕ngel Aguirre Rivero, quien despu茅s de militar toda su vida pol铆tica en el Partido Revolucionario Institucional, PRI, a la torera se pas贸 a las filas de Partido de la Revoluci贸n Democr谩tica, PRD, s贸lo para asegurar el poder por segunda ocasi贸n, es un buenazo para esquivar el golpe y dejar a sus colaboradores en la orfandad del apoyo al que obliga el m铆nimo decoro de lealtad.
La historia es dram谩tica en todos sentidos puesto que en la misma hay tres victimas mortales. Nos referimos a la agresi贸n de fuerzas federales contra los estudiantes de la Escuela Normal Ayotzinapa, hechos ocurridos el pasado 12 de diciembre del 2011, cuyo origen no es otro m谩s que la negativa persistente del citado gobernador a dialogar con los estudiantes sobre sus demandas, precisamente educativas.
Nada hubiera sucedido si este se帽or de horca y cuchillo tuviera el atributo de la amabilidad y la responsabilidad que deben ser disposiciones de todo gobernante con sus gobernantes: dialogar y negociar acuerdos.
Los j贸venes que se manifestaron, seguramente con esc谩ndalos y con agresiones en la Autopista del Sol a la altura de la capital Chilpancingo, que por cierto la divide, era simplemente para conseguir mejores condiciones de estudio.
El parar el tr谩nsito en la autopista de cuota, tambi茅n conocida como M茅xico-Acapulco, irrit贸 a los federales, quienes, seg煤n videos, con armas largas dignas de ser usadas ante el grupo m谩s violento del crimen organizado, trataron de dispersar a los j贸venes y al no lograrlo y por el incendio que provocaron en la gasolinera del lugar, los federales empezaron a disparar durante 20 largos minutos con los resultados conocidos.
Cuando todo se hab铆a iniciado, lleg贸 el primer contingente de polic铆as ministeriales de la Procuradur铆a General de Justicia del Estado de Guerrero desarmados, por lo que se da la orden de retroceso y despu茅s se env铆a un contingente armado, el cual ya no le lleg贸 al lugar de los hechos porque las acciones estaban siendo llevada a cabo por elementos de la Polic铆a Federal Preventiva, PFP, obvio porque se actuaba en zona federal.
Como buen experto en esquivar golpes, el gobernador Aguirre Rivero de inmediato y conociendo como hab铆a sido toda esta situaci贸n, “renunci贸” sin m谩s a su procurador general y aliado pol铆tico, Alberto L贸pez Rosas, ex presidente municipal de Acapulco, a su secretario de Seguridad P煤blica y a otros altos funcionarios y fueron detenidos 14 polic铆as ministeriales estatales.
Desde ese momento, al contrario del gobernante saltimbanqui, L贸pez Rosas defendi贸 a los polic铆as locales detenidos y pidi贸 que en base a investigaciones los responsables de los asesinatos de los 2 estudiantes, que obviamente eran de las filas de los federales, fueran detenidos y consignados.
Dos meses despu茅s, el Juez primero del Distrito en Guerrero, obsequi贸 una orden de aprehensi贸n a la Procuradur铆a General de la Rep煤blica en contra de un civil y 9 servidores y ex servidores p煤blicos de la Procuradur铆a General de Justicia del Estado de Guerrero, entre los que se encuentra el ex procurador perseguido, Alberto L贸pez Rosas.
Sabemos que los funcionarios y ex funcionarios en los que pesan ahora sendas 贸rdenes de aprehensi贸n cuentan con los elementos necesarios para probar su inocencia; los delitos de que se les acusa son tan endebles como son: contra la administraci贸n de justicias, por favorecer que un inculpado se sustraiga de la acci贸n de la justicia y otros.
Definitivo, ser谩 otro fracaso de la Procuradur铆a General de la Rep煤blica, lo lamentable, es que los verdaderos culpables sigan gozando de cabal salud y “El Gober Esquivo” en el aseguramiento del poder.
No cabe la menor duda de que el saltimbanqui de la pol铆tica, el 铆nclito gobernador de Guerrero 脕ngel Aguirre Rivero, quien despu茅s de militar toda su vida pol铆tica en el Partido Revolucionario Institucional, PRI, a la torera se pas贸 a las filas de Partido de la Revoluci贸n Democr谩tica, PRD, s贸lo para asegurar el poder por segunda ocasi贸n, es un buenazo para esquivar el golpe y dejar a sus colaboradores en la orfandad del apoyo al que obliga el m铆nimo decoro de lealtad.
La historia es dram谩tica en todos sentidos puesto que en la misma hay tres victimas mortales. Nos referimos a la agresi贸n de fuerzas federales contra los estudiantes de la Escuela Normal Ayotzinapa, hechos ocurridos el pasado 12 de diciembre del 2011, cuyo origen no es otro m谩s que la negativa persistente del citado gobernador a dialogar con los estudiantes sobre sus demandas, precisamente educativas.
Nada hubiera sucedido si este se帽or de horca y cuchillo tuviera el atributo de la amabilidad y la responsabilidad que deben ser disposiciones de todo gobernante con sus gobernantes: dialogar y negociar acuerdos.
Los j贸venes que se manifestaron, seguramente con esc谩ndalos y con agresiones en la Autopista del Sol a la altura de la capital Chilpancingo, que por cierto la divide, era simplemente para conseguir mejores condiciones de estudio.
El parar el tr谩nsito en la autopista de cuota, tambi茅n conocida como M茅xico-Acapulco, irrit贸 a los federales, quienes, seg煤n videos, con armas largas dignas de ser usadas ante el grupo m谩s violento del crimen organizado, trataron de dispersar a los j贸venes y al no lograrlo y por el incendio que provocaron en la gasolinera del lugar, los federales empezaron a disparar durante 20 largos minutos con los resultados conocidos.
Cuando todo se hab铆a iniciado, lleg贸 el primer contingente de polic铆as ministeriales de la Procuradur铆a General de Justicia del Estado de Guerrero desarmados, por lo que se da la orden de retroceso y despu茅s se env铆a un contingente armado, el cual ya no le lleg贸 al lugar de los hechos porque las acciones estaban siendo llevada a cabo por elementos de la Polic铆a Federal Preventiva, PFP, obvio porque se actuaba en zona federal.
Como buen experto en esquivar golpes, el gobernador Aguirre Rivero de inmediato y conociendo como hab铆a sido toda esta situaci贸n, “renunci贸” sin m谩s a su procurador general y aliado pol铆tico, Alberto L贸pez Rosas, ex presidente municipal de Acapulco, a su secretario de Seguridad P煤blica y a otros altos funcionarios y fueron detenidos 14 polic铆as ministeriales estatales.
Desde ese momento, al contrario del gobernante saltimbanqui, L贸pez Rosas defendi贸 a los polic铆as locales detenidos y pidi贸 que en base a investigaciones los responsables de los asesinatos de los 2 estudiantes, que obviamente eran de las filas de los federales, fueran detenidos y consignados.
Dos meses despu茅s, el Juez primero del Distrito en Guerrero, obsequi贸 una orden de aprehensi贸n a la Procuradur铆a General de la Rep煤blica en contra de un civil y 9 servidores y ex servidores p煤blicos de la Procuradur铆a General de Justicia del Estado de Guerrero, entre los que se encuentra el ex procurador perseguido, Alberto L贸pez Rosas.
Sabemos que los funcionarios y ex funcionarios en los que pesan ahora sendas 贸rdenes de aprehensi贸n cuentan con los elementos necesarios para probar su inocencia; los delitos de que se les acusa son tan endebles como son: contra la administraci贸n de justicias, por favorecer que un inculpado se sustraiga de la acci贸n de la justicia y otros.
Definitivo, ser谩 otro fracaso de la Procuradur铆a General de la Rep煤blica, lo lamentable, es que los verdaderos culpables sigan gozando de cabal salud y “El Gober Esquivo” en el aseguramiento del poder.