El Consejo de Seguridad de la ONU insta a Sudán y Sudán del Sur a poner fin a sus operaciones militares
El Consejo de Seguridad de la ONU instó a Sudán y Sudán del Sur a poner fin a las operaciones militares que realizan en la frontera que comparten y les pidió que se retiren de Abyei, la región petrolera en disputa y con la que ambos colindan. En una declaración presidencial, el Consejo expresó gran preocupación por los reportes de violencia y hostilidades transfronterizas, así como por el movimiento de tropas y apoyo a fuerzas paramilitares y bombardeos.
Del mismo modo, conminó a los gobiernos sudanés y sursudanés a elaborar un acuerdo en su disputa por Abyei para garantizar la seguridad, estabilidad y prosperidad de ambos Estados.
El presidente en turno del órgano de seguridad, el embajador británico Mark Lyall Grant, subrayó que estos incidentes constituyen una amenaza a la paz y seguridad internacionales.
En este sentido, llamó a los gobiernos de los dos países a respetar el Memorando de Entendimiento que firmaron el mes pasado en el que se comprometen a respetar la soberanía e integridad territorial de su vecino y a no interferir en asuntos internos del otro.
El Consejo también condenó las acciones de los grupos armados destinadas a socavar a los gobiernos de ambos países y urgió a los gobiernos a resolver el estatus de las áreas en disputa, así como la demarcación de la frontera que los divide.
Del mismo modo, conminó a los gobiernos sudanés y sursudanés a elaborar un acuerdo en su disputa por Abyei para garantizar la seguridad, estabilidad y prosperidad de ambos Estados.
El presidente en turno del órgano de seguridad, el embajador británico Mark Lyall Grant, subrayó que estos incidentes constituyen una amenaza a la paz y seguridad internacionales.
En este sentido, llamó a los gobiernos de los dos países a respetar el Memorando de Entendimiento que firmaron el mes pasado en el que se comprometen a respetar la soberanía e integridad territorial de su vecino y a no interferir en asuntos internos del otro.
El Consejo también condenó las acciones de los grupos armados destinadas a socavar a los gobiernos de ambos países y urgió a los gobiernos a resolver el estatus de las áreas en disputa, así como la demarcación de la frontera que los divide.