
Licenciado en periodismo en 1971, Gutiérrez comenzó como auxiliar de redacción de la revista ya desaparecida SP y en 1976 ingresó en la redacción de Diario 16, periódico del que fue nombrado director en 1992. Permaneció en el Grupo 16 un total de 21 años, 16 en Diario 16 y cinco en Cambio 16.
Durante su prolongada trayectoria profesional pasó por numerosas especialidades periodísticas: reportero, investigador, tertuliano, enviado especial, articulista, columnista, director y corresponsal, entre otras. Trabajó durante algunos meses en la Agencia Efe y en 1972 participó en la fundación, junto con Juan Luis Cebrián, de la revista Gentleman, una publicación mensual crítica con el régimen de Franco, de la que fue director en 1973 y 1974, según la biografía de su propia página web.
En 1998, Gutiérrez adquirió la cabecera de la revista Leer, dedicada a los libros y la cultura, y que había desaparecido. Un año después recibió el Premio Nacional al Fomento de la Lectura.
Además del diario El Mundo, donde actualmente firmaba una columna con el pseudónimo de Erasmo, ha colaborado como comentarista y columnista en el diario ABC y en las cadenas de radio Antena 3 --ya desaparecida--, COPE y Onda Cero, así como en Antena 3 Televisión y Telemadrid.
José Luis Gutiérrez
Busdongo (León).

Nacido en Busdongo, un pequeño pueblo de la montaña astur leonesa en la demarcación administrativa que separa Asturias de León, la cima del Puerto de Pajares, hijo mayor de una familia humilde y numerosa, el prematuro fallecimiento de su padre le convirtió en primogénito y futuro cabeza de familia con apenas 15 años.
Había iniciado sus primeros estudios en una escuela rural y posteriormente, con 9 años, los de bachillerato en un colegio de la ciudad de León y posteriormente en el Instituto de Enseñanza Media de la misma capital, en el que finalizó el Bachillerato Superior. Un tío carnal, hermano de su madre, exiliado republicano durante más de tres décadas y residente entonces en Sudamérica le envió a estudiar inglés a un colegio en el condado de Tipperary (Irlanda), idioma que le sería de gran utilidad en el futuro.
En España, como consecuencia de la falta de recursos de su madre viuda pronto hubo de abandonar los estudios y el hogar familiar en busca de trabajo. Se trasladó a la entonces industriosa ciudad de Bilbao, siendo aún adolescente, donde realizó sus primeras y duras tareas en el sector de la construcción. En la capital vizcaína consiguió, meses después, su primer contrato de trabajo como obrero metalúrgico en el montaje de un nuevo tren de laminación en las instalaciones en Sestao (Vizcaya) de Altos Hornos de Vizcaya, luego en una fábrica de plásticos y, posteriormente, se trasladaría a Cataluña, al Pirineo de Lérida, donde trabajó durante varios años como obrero metalúrgico- al ser, desde poco después de la muerte de su padre, principal sostén económico de su familia- en una fábrica de cemento del desaparecido Instituto Nacional de Industria (INI).
Desde Lérida viaja a Madrid a cumplir el servicio militar y, al finalizarlo, varios años después de haberlos abandonado, retomó sus estudios, siempre simultaneados con el trabajo. Cursó el Preuniversitario e inició las carreras de Filosofía y Ciencias Políticas que abandonaría pronto para dedicarse a cursar Periodismo. Tras superar el ingreso, los cuatro años y la correspondiente reválida, es egresado por la Escuela Periodismo. Posteriormente obtendría la Licenciatura universitaria en Ciencias de la Información.
ANTE LOS TRIBUNALES DE LA DICTADURA
Comenzó a colaborar como periodista poco después de iniciar la carrera, a partir de 1968, en diversas publicaciones y en la entonces importante y ya desaparecida Revista SP, un semanario con el que viajaría a México como corresponsal y responsable de su edición para Iberoamérica, donde permaneció los años 1970 y 1971.
A su regreso, tras prestar sus servicios durante algunos meses en la Agencia EFE, en 1972 participó en la fundación, junto con Juan Luis Cebrián, de la Revista “Gentleman”, una publicación mensual crítica con el régimen de Franco, de la que fue Director en 1973 y 1974, empeño en el que, además de sufrir el secuestro de la publicación, fue encausado en diversos procesos en las instancias administrativa, judicial- incluido el tribunal de excepción de la dictadura, el Tribunal de Orden Público, TOP- y comparecer incluso ante la justicia militar del régimen franquista.
CAMBIO 16 Y DIARIO 16
Funda varias revistas de contenido técnico hasta que, en mayo de 1975, inicia su colaboración con Cambio 16, ya entonces el semanario emblemático de la oposición al régimen de Franco- en su redacción, precisamente, vive los tensos acontecimientos que rodean la muerte del general, el 20 de Noviembre de 1975- con un estilo periodístico y formas de hacer caracterizados por un ejercicio profesional bienhumorado a la vez que riguroso, de claras influencias anglosajonas, el periodismo de investigación y la defensa de la libertad de Prensa.
En Cambio 16, donde permaneció cinco años, sería Jefe de Sección, Redactor-Jefe y Subdirector, hasta que, en mayo de 1980, es enviado a otra publicación del ya emergente Grupo 16, el periódico Diario 16, como director adjunto, con Pedro J. Ramírez, nombrado Director aquel año.
En el Grupo 16 permaneció 21 intensos años. En Diario 16, periódico en el que permaneció 16 años, vivió momentos históricos como director adjunto, desde una insólita entrevista en 1980 con Fidel Castro, una madrugada en el Aeropuerto de La Habana, cuando acompañaba al entonces líder de la oposición, el socialista Felipe González, en uno de sus viajes a América, hasta el golpe militar del 23 de Febrero de 1981, el 23-F, al que asistió, como víctima y como testigo, por encontrarse aquella tarde en el Congreso de los Diputados que sería ocupado y posteriormente secuestrados los parlamentarios por los golpistas. Sus experiencias fueron recogidas en un libro colectivo (“Los ejércitos…más allá del golpe”) del que se da detallada cuenta en esta Página Web. Y sus crónicas diarias en el periódico, a lo largo de los más de tres meses que duró el juicio contra los encausados en el golpe, fueron muy seguidas por los lectores. Una antología de las mismas fue recogida en otro de sus libros (“Veinte años no es nada”).
Además de pionero del periodismo de investigación- fue primer cultivador del género en los años 70, en Cambio 16- de las tertulias radiofónicas y del periodismo electrónico, Gutiérrez ha pasado por todas las especialidades profesionales. Ha sido reportero, investigador, corresponsal, enviado especial, columnista, editorialista, articulista, director de diversas publicaciones, incluido uno de los cuatro grandes diarios nacionales de entonces, Diario 16, a cuya dirección accede en julio de 1992 y en la que permanece durante cuatro intensos y agitados años. En 1994 sería nombrado Director General de Publicaciones, el máximo responsable periodístico del Grupo 16. También ha colaborado como comentarista y columnista en el diario ABC, y en las cadenas de radio Antena 3, ya desaparecida, Cope y Onda Cero y en las emisoras de Televisión Antena 3 TV y Telemadrid.
Una larga cadena de huelgas salvajes en 1993 agravan aún más la larga y profunda crisis del periódico, que ya estaba en quiebra técnica al acceder Gutiérrez a la dirección y que se había vendido en aquellas fechas – julio de 1992- por una simbólica peseta a un nuevo accionista y luego Presidente del Grupo 16, Jesús de Ramón Laca.
“CASO ROLDAN”
La investigación de numerosos casos de corrupción, entre ellos el famoso “Caso Roldán” en 1993- cientos de historias y portadas del periódico, cuyos periodistas investigaron a fondo los casos de corrupción que afectaban al entonces Director General de la Guardia Civil, quien, tras fugarse y desaparecer, acabaría condenado por los tribunales y encerrado en presidio- le supuso tal cantidad de galardones y reconocimientos que Diario 16 se convirtió en aquel período en el rotativo más premiado de la Transición.
Gutiérrez y Laca lograron además sacar al periódico de la honda crisis económica que padecía, pero un nuevo y forzado cambio en la propiedad del diario en 1995 provoca el cese de Gutiérrez en Febrero de 1996, a manos de un nuevo propietario próximo al Gobierno de Felipe González. Toda su larga peripecia en el Grupo 16 fue, asimismo, minuciosa y detalladamente recogida en otro de sus libros (“Días de papel”).
CASO “HASSAN II”
El nombre de Gutiérrez alcanzaría notoriedad en medios profesionales internacionales como periodista injusta y hasta estrafalariamente perseguido, como consecuencia de una demanda de protección del honor del sultán marroquí, fallecido en 1999, Hassan II, por una información publicada en diciembre de 1995 en el periódico del que entonces Gutiérrez era Director, Diario 16. La información – la captura en Algeciras de un alijo de de casi 5 toneladas hachís en un camión de Dominios Reales, una empresa familiar de Hassan II- se probó como cierta y rigurosa. Sin embargo, Gutiérrez fue condenado por el Juzgado 61 de Primera Instancia de Madrid, condena confirmada más tarde por la Audiencia Provincial y por el Tribunal Supremo y desestimado el correspondiente recurso de amparo en el Tribunal Constitucional. El asunto está pendiente de resolución en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo, instancia a la que recurrió Gutiérrez, con el correspondiente recurso, sustentado en tres principales argumentos que no surtieron ningun efecto en los tribunales de Justicia españoles: la información era veraz –y así lo admitió en su sentencia el propio Tribunal Supremo- el autor de la misma no era Gutiérrez, a quien sin embargo condenaron como Director del periódico, al aplicársele la Ley de Prensa e Imprenta de 1966 de la Dictadura de Franco, que, increíblemente, aún sigue vigente en España a pesar de su esencia claramente antidemocrática e inconstitucional. El ya conocido como “Caso Hassan II” fue relatado con todo detalle en otro de los libros de Gutiérrez (“En defensa propia”).
Se daba la circunstancia de que, unas semanas antes de aquel 18 de diciembre, fecha de la publicación de la historia en Diario 16, concretamente el 3 de noviembre del mismo año, 1995, el diario francés Le Monde , había publicado una información de contenido similar pero aún más comprometedora para Hassan II y la Corona marroquí. Citando un informe de la organización no gubernamental el Observatorio Político de las Drogas, encargado por la Unión Europea, el periódico parisino señalaba en un titular de su primera página: “Marruecos, primer exportador mundial de hachís”. Y un subtítulo: “Un informe confidencial acusa al entorno del rey Hassan II”.
El sultán marroquí solicitó entonces el inicio de procedimientos penales contra el periódico parisino, contra su director, Jean-Marie Colombani, y contra el autor de la información, Eric Incyan, que serían condenados por los tribunales franceses tras ser desestimados los correspondientes recursos. Después de recurrir los encausados al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), el Alto Tribunal los absolvió al considerar que en las sentencias condenatorias se había violado el Artículo 10 del Convenio Europeo de Derechos Humanos y Libertades Fundamentales que protege la Libertad de expresión y de Prensa y obligó al Estado francés a indemnizar con importantes sumas a los demandados. Tal sentencia, que hubiera debido haber sentado jurisprudencia en España, como miembro que es de la Unión Europea, no fue sin embargo tomada en consideración por los tribunales españoles que condenaron a Gutiérrez.
GRAN APOYO INTERNACIONAL
La persecución judicial sufrida por Gutiérrez por el caso Hassan II provocó una inusitada oleada de apoyos internacionales de todas las organizaciones de defensa de la Libertad de Prensa más importantes del mundo. El World Press Freedom Committee (WPFC), el International Press Institute (IPI), Reporteros sin Fronteras (RsF) o el Coordinating Commettee of Press Freedom Organizations (CCPFO), que se reúne semestralmente de forma rotatoria en distintos países y que agrupa a varias organizaciones de defensa de la libertad de Prensa de todo el mundo, se pronunciaron en el año 2004 – tras conocerse la sentencia del Tribunal Supremo, confirmando la condena contra Gutiérrez y Diario 16- condenando firmemente tan “retrógrada” sentencia.
Tres años más tarde el proceso volvería a repetirse, al rechazar el Tribunal Constitucional el correspondiente recurso de amparo.
En su 56 Asamblea General y en el Congreso Mundial del IPI, celebrado en mayo de 2007 en Estambul (Turquía), el citado Instituto emitió una resolución en apoyo de Gutiérrez solicitando al Tribunal Europeo de Derechos Humanos que anulara todas las sentencias condenatorias contra él.
Por su parte, el ya citado, Comité Coordinador de Organizaciones de Libertad de Prensa (CCPFO por sus siglas en inglés) , reunido en Medellín (Colombia), en su encuentro semestral, el día 3 de mayo de 2007 (Día Mundial de la Libertad de Prensa ) emitió una dura resolución en apoyo de José Luis Gutiérrez, calificando el largo ataque contra él (12 años de procesos y persecuciones judiciales) y las sentencias condenatorias “un ataque contra el Artículo 19 (que recoge el derecho a la libertad de expresión y de Prensa) de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU” y un “acoso judicial impropio de un miembro de la Unión Europea”.
En su encuentro del 3 de mayo de 2007, el CCPFO presentó un recurso de “Amicus Curiae” ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo, en apoyo del enviado semanas antes por José Luis Gutiérrez. El recurso de “amicus curiae” fue presentado en nombre de las organizaciones miembros del CCPFO, The World Press Freedom Committee (WPFC), Committee to Protect Journalists (CPJ), International Asociation of Broadcasting (IAB), International Federation of the Periodical Press (IFPP), International Press Institute (IPI), Inter American Press Association (IAPA) y World Association of Newspapers (WAN), que representan a cientos de miles de profesionales del periodismo en todo el mundo.
NUEVA FUNDACION DE LEER
En la primavera de 1998 Gutiérrez refunda , tras adquirir su cabecera, una revista de libros y cultura que había cerrado, desaparecido y suspendida su publicación varios meses antes, la Revista LEER, que recibe, en 1999, un año después de su “resurrección”, el Premio Nacional al Fomento de la Lectura.
En la actualidad, José Luis Gutiérrez es Editor y Director de LEER, columnista del diario El MUNDO- en cuyas páginas editoriales publica una muy leída columna diaria desde hace varios años que firma con el pseudónimo de “ERASMO” –y los textos de sus columnas recogidos en un libro antología “ERASMO. Censores, inquisidores y maledicentes” - y colabora en diversos programas de radio y televisión.
Es miembro desde hace más de 25 años del IPI ( International Press Institute) , Instituto Internacional de la Prensa, con sede en Viena (Austria) la organización de defensa de la libertad de Prensa más importante y antigua del mundo – fue fundado en Nueva York en 1950 - presente actualmente en más de 120 países. Es también socio del CPJ ( Commettee to Protect Journalists), Comité para la Protección de Periodistas, con sede en Nueva York.
SIN MILITANCIA POLITICA
Es, asimismo, miembro de varias organizaciones no gubernamentales. Entre ellas, de la Asociación Pro Derechos Humanos, de la que es miembro fundador desde 1976, en unión del que fuera su primer presidente y fundador, José María Mohedano.
Nunca ha militado políticamente, aunque fue en los primeros años 70 “ compañero de viaje” del PSP de Tierno Galván y, más tarde, y durante diez años, desde 1974, año en el que se conocen, hasta los primeros momentos en el gobierno socialista de España, amigo personal y seguidor entusiasta de Felipe González, hasta el extremo que el entonces presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, en 1980, le increparía airada y públicamente en una sala del Congreso de los Diputados con la malévola acusación de ser “el periodista de cámara de Felipe González”. Años más tarde, recompuestas las buenas relaciones con Suárez, el ex presidente redactaría en 1998 un elogioso epílogo para su libro “Veinte años no es nada”.
Ha sido en varias ocasiones miembro de Jurado de los Premios Príncipe de Asturias , en la modalidad de Comunicación y Humanidades.
Ha obtenido numerosos galardones periodísticos como el Premio Luca de Tena o el Premio León Felipe , otorgado éste último por la Fundación del mismo nombre que preserva el legado del poeta zamorano o el Premio Internacional de Periodismo Sebetia-Ter.
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