OPINI脫N de Amy Goodman
“Nunca compr茅 a un hombre que no estuviera a la venta”, afirm贸 William A. Clark, uno de los llamados “reyes del cobre” de Montana, un hombre que utiliz贸 su gran fortuna para manipular al gobierno estatal y literalmente comprar votos para convertirse en senador de Estados Unidos. Esto sucedi贸 hace m谩s de cien a帽os. La corrupci贸n flagrante de Clark y de los otros “reyes del cobre” gener贸 un esc谩ndalo que dio lugar en 1912 a la aprobaci贸n, por iniciativa ciudadana, de la Ley de Montana sobre Pr谩cticas Corruptas. El siglo que sigui贸, caracterizado por las restricciones al financiamiento de las campa帽as electorales y los requisitos de transparencia que evitaban que el dinero de las empresas influyera en las elecciones, lleg贸 a su fin esta semana cuando la Corte Suprema de Estados Unidos revirti贸 la ley de Montana. Cinco magistrados de la Corte Suprema de Estados Unidos reiteraron: su pol茅mico fallo en el caso Citizens United, que permite la contribuci贸n ilimitada por parte de las empresas a las campa帽as electorales, contin煤a siendo la ley aplicable en todo el pa铆s. La corrupci贸n de Clark contribuy贸 a que se aprobara la 17a Enmienda a la Constituci贸n de Estados Unidos. Hoy, casi un siglo despu茅s, podr铆a ser necesario un movimiento popular para reformar nuevamente la Constituci贸n, esta vez para revocar el fallo de Citizens United y confirmar, definitiva y legalmente, que las empresas no son personas.
En el caso “Citizens United contra la Comisi贸n Federal Electoral” la Corte Suprema de Estados Unidos fall贸 que las empresas pueden destinar fondos ilimitados a lo que se consideran “gastos independientes” en las elecciones. Por lo tanto, las empresas, o los turbios Comit茅s de Acci贸n Pol铆tica (tambi茅n llamados 'S煤per PAC') que eligieron financiar, pueden gastar el dinero que deseen en avisos de campa帽a negativos, siempre y cuando no est茅n en coordinaci贸n con un comit茅 de campa帽a del candidato. El fallo de 2010, aprobado por una estrecha mayor铆a de la corte de 5 votos contra 4, alter贸 profundamente el escenario electoral, no solo para las elecciones presidenciales, sino tambi茅n para las miles de elecciones en todo el pa铆s. Seg煤n un resumen del impacto del fallo preparado por la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales: “Si bien el fallo no afecta directamente a las leyes estatales, hay 24 estados que actualmente proh铆ben o limitan el gasto de empresas y/o sindicatos en las elecciones”.
Montana, un estado con una larga historia de prohibici贸n de los aportes empresariales a las campa帽as, fue el 煤nico estado que se opuso a esos cinco magistrados de la Corte Suprema de Estados Unidos. Veintid贸s estados, m谩s el Distrito de Columbia, presentaron un escrito en apoyo a Montana en el que advert铆an que las elecciones estatales son diferentes. El documento de apoyo dec铆a: “Los estados, en particular los estados ricos en recursos que tienen pocos habitantes, como Montana, enfrentan el riesgo de que empresas que no est谩n domiciliadas en el estado y que tienen intereses individuales bien definidos dominen el gasto de la campa帽a electoral en las elecciones estatales y locales”.
Hoy en d铆a, Montana no se caracteriza por su bipartidismo. El gobernador dem贸crata, Brian Schweitzer, afirma que a su pluma se le agot贸 la tinta debido a la cantidad de “locos” proyectos de ley republicanos que ha tenido que vetar desde que asumi贸 el cargo. A falta de tinta, ahora lleva los proyectos de ley de la legislatura, controlada por los republicanos, a las escalinatas del Capitolio y los estampa con un sello rojo marcado a fuego que dice “Veto”. De modo que fue significativo que, luego de la decisi贸n de la Corte Suprema de esta semana, Schweitzer y su vicegobernador, John Bohlinger, del Partido Republicano, se mantuvieran unidos ante el Capitolio con respecto a este tema.
Bohlinger afirm贸: “Los republicanos y los dem贸cratas no siempre estamos de acuerdo en asuntos de pol铆tica, pero hay algo en lo que coincidimos y es que el dinero de las empresas no deber铆a influir en el resultado de una elecci贸n”. A lo que el gobernador Schweitzer agreg贸: “Aqu铆, en Montana, estamos orgullosos de nuestros 100 a帽os de historia de mantener el dinero de las empresas alejado de nuestras elecciones. Las empresas no son personas y no deber铆an controlar a nuestro gobierno. Montana defendi贸 la democracia, tanto a nivel estatal como en nombre de Estados Unidos, al luchar para mantener nuestra prohibici贸n al financiamiento empresarial de las campa帽as electorales. La Corte Suprema de Estados Unidos bloque贸 nuestra ley estatal porque afirm贸 que las corporaciones son personas. Lo creer茅 cuando Texas ejecute a una”.
John Bonifaz es cofundador y director de Free Speech for People (Libertad de Expresi贸n para la Gente), que forma parte de una coalici贸n de grupos que se organizan para promover una reforma constitucional que especifique que “Los t茅rminos gente, persona o personas, tal como son utilizados en la Constituci贸n vigente, no incluyen a las sociedades an贸nimas, ni a las de responsabilidad limitada ni a otro tipo de entidades”. Bonifaz me dijo: “Ha habido una creciente movilizaci贸n en todo el pa铆s de personas que piden una reforma para recuperar nuestra democracia. Cuatro estados (Hawaii, Rhode Island, Vermont, Nuevo M茅xico) est谩n pidiendo una reforma. Otros estados probablemente se sumen pronto a esa lucha. Montana promueve una iniciativa de reforma que ser谩 sometida a votaci贸n en una elecci贸n estatal en noviembre. Cientos de municipalidades de todo el pa铆s han pedido una reforma. M谩s de mil l铆deres empresariales se sumaron a ese pedido, y ahora hay una docena de proyectos de ley en el Congreso de Estados Unidos que solicitan una reforma y en julio se realizar谩n audiencias ante el Comit茅 Judicial del Senado”.
Quiz谩 el 煤nico aspecto positivo de la decisi贸n de la Corte Suprema de enviar a Montana de regreso a la era de los reyes del cobre sea que se est谩 construyendo un movimiento popular para reafirmar que, cuando se trata de pol铆tica, los derechos de la poblaci贸n est谩n por encima del dinero.
“Nunca compr茅 a un hombre que no estuviera a la venta”, afirm贸 William A. Clark, uno de los llamados “reyes del cobre” de Montana, un hombre que utiliz贸 su gran fortuna para manipular al gobierno estatal y literalmente comprar votos para convertirse en senador de Estados Unidos. Esto sucedi贸 hace m谩s de cien a帽os. La corrupci贸n flagrante de Clark y de los otros “reyes del cobre” gener贸 un esc谩ndalo que dio lugar en 1912 a la aprobaci贸n, por iniciativa ciudadana, de la Ley de Montana sobre Pr谩cticas Corruptas. El siglo que sigui贸, caracterizado por las restricciones al financiamiento de las campa帽as electorales y los requisitos de transparencia que evitaban que el dinero de las empresas influyera en las elecciones, lleg贸 a su fin esta semana cuando la Corte Suprema de Estados Unidos revirti贸 la ley de Montana. Cinco magistrados de la Corte Suprema de Estados Unidos reiteraron: su pol茅mico fallo en el caso Citizens United, que permite la contribuci贸n ilimitada por parte de las empresas a las campa帽as electorales, contin煤a siendo la ley aplicable en todo el pa铆s. La corrupci贸n de Clark contribuy贸 a que se aprobara la 17a Enmienda a la Constituci贸n de Estados Unidos. Hoy, casi un siglo despu茅s, podr铆a ser necesario un movimiento popular para reformar nuevamente la Constituci贸n, esta vez para revocar el fallo de Citizens United y confirmar, definitiva y legalmente, que las empresas no son personas.
En el caso “Citizens United contra la Comisi贸n Federal Electoral” la Corte Suprema de Estados Unidos fall贸 que las empresas pueden destinar fondos ilimitados a lo que se consideran “gastos independientes” en las elecciones. Por lo tanto, las empresas, o los turbios Comit茅s de Acci贸n Pol铆tica (tambi茅n llamados 'S煤per PAC') que eligieron financiar, pueden gastar el dinero que deseen en avisos de campa帽a negativos, siempre y cuando no est茅n en coordinaci贸n con un comit茅 de campa帽a del candidato. El fallo de 2010, aprobado por una estrecha mayor铆a de la corte de 5 votos contra 4, alter贸 profundamente el escenario electoral, no solo para las elecciones presidenciales, sino tambi茅n para las miles de elecciones en todo el pa铆s. Seg煤n un resumen del impacto del fallo preparado por la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales: “Si bien el fallo no afecta directamente a las leyes estatales, hay 24 estados que actualmente proh铆ben o limitan el gasto de empresas y/o sindicatos en las elecciones”.
Montana, un estado con una larga historia de prohibici贸n de los aportes empresariales a las campa帽as, fue el 煤nico estado que se opuso a esos cinco magistrados de la Corte Suprema de Estados Unidos. Veintid贸s estados, m谩s el Distrito de Columbia, presentaron un escrito en apoyo a Montana en el que advert铆an que las elecciones estatales son diferentes. El documento de apoyo dec铆a: “Los estados, en particular los estados ricos en recursos que tienen pocos habitantes, como Montana, enfrentan el riesgo de que empresas que no est谩n domiciliadas en el estado y que tienen intereses individuales bien definidos dominen el gasto de la campa帽a electoral en las elecciones estatales y locales”.
Hoy en d铆a, Montana no se caracteriza por su bipartidismo. El gobernador dem贸crata, Brian Schweitzer, afirma que a su pluma se le agot贸 la tinta debido a la cantidad de “locos” proyectos de ley republicanos que ha tenido que vetar desde que asumi贸 el cargo. A falta de tinta, ahora lleva los proyectos de ley de la legislatura, controlada por los republicanos, a las escalinatas del Capitolio y los estampa con un sello rojo marcado a fuego que dice “Veto”. De modo que fue significativo que, luego de la decisi贸n de la Corte Suprema de esta semana, Schweitzer y su vicegobernador, John Bohlinger, del Partido Republicano, se mantuvieran unidos ante el Capitolio con respecto a este tema.
Bohlinger afirm贸: “Los republicanos y los dem贸cratas no siempre estamos de acuerdo en asuntos de pol铆tica, pero hay algo en lo que coincidimos y es que el dinero de las empresas no deber铆a influir en el resultado de una elecci贸n”. A lo que el gobernador Schweitzer agreg贸: “Aqu铆, en Montana, estamos orgullosos de nuestros 100 a帽os de historia de mantener el dinero de las empresas alejado de nuestras elecciones. Las empresas no son personas y no deber铆an controlar a nuestro gobierno. Montana defendi贸 la democracia, tanto a nivel estatal como en nombre de Estados Unidos, al luchar para mantener nuestra prohibici贸n al financiamiento empresarial de las campa帽as electorales. La Corte Suprema de Estados Unidos bloque贸 nuestra ley estatal porque afirm贸 que las corporaciones son personas. Lo creer茅 cuando Texas ejecute a una”.
John Bonifaz es cofundador y director de Free Speech for People (Libertad de Expresi贸n para la Gente), que forma parte de una coalici贸n de grupos que se organizan para promover una reforma constitucional que especifique que “Los t茅rminos gente, persona o personas, tal como son utilizados en la Constituci贸n vigente, no incluyen a las sociedades an贸nimas, ni a las de responsabilidad limitada ni a otro tipo de entidades”. Bonifaz me dijo: “Ha habido una creciente movilizaci贸n en todo el pa铆s de personas que piden una reforma para recuperar nuestra democracia. Cuatro estados (Hawaii, Rhode Island, Vermont, Nuevo M茅xico) est谩n pidiendo una reforma. Otros estados probablemente se sumen pronto a esa lucha. Montana promueve una iniciativa de reforma que ser谩 sometida a votaci贸n en una elecci贸n estatal en noviembre. Cientos de municipalidades de todo el pa铆s han pedido una reforma. M谩s de mil l铆deres empresariales se sumaron a ese pedido, y ahora hay una docena de proyectos de ley en el Congreso de Estados Unidos que solicitan una reforma y en julio se realizar谩n audiencias ante el Comit茅 Judicial del Senado”.
Quiz谩 el 煤nico aspecto positivo de la decisi贸n de la Corte Suprema de enviar a Montana de regreso a la era de los reyes del cobre sea que se est谩 construyendo un movimiento popular para reafirmar que, cuando se trata de pol铆tica, los derechos de la poblaci贸n est谩n por encima del dinero.
*Denis Moynihan colabor贸 en la producci贸n period铆stica de esta columna.