AGENCIAS.- El islamista Mohamed Mursi se convirti贸 oficialmente este s谩bado en el quinto presidente de la Rep煤blica de Egipto despu茅s de prestar juramento ante la Alta Corte Constitucional, sucediendo a Hosni Mubarak, derrocado por una revuelta en 2011.
"Juro por Dios todopoderoso preservar el sistema republicano, respetar la Constituci贸n y la ley, proteger totalmente los intereses del pueblo", declar贸 Mursi.
El islamista, que es el primer civil que accede a la jefatura de Estado y el primer presidente elegido democr谩ticamente en Egipto, tendr谩 que repetir hoy este juramento en la ceremonia oficial de investidura ante el Tribunal Constitucional.
Pero antes de hacerlo y arropado por decenas de miles de congregados en la plaza, Mursi quiso lanzar una advertencia a la junta militar que gobierna el pa铆s desde el derrocamiento de Hosni Mubarak en febrero de 2011, tras dieciocho d铆as de protestas populares.
"No hay lugar para arrebatar el poder al pueblo, no renunciar茅 a las prerrogativas del presidente de la Rep煤blica -subray贸-. Esto no significa que no respetemos la ley o la Constituci贸n".
Mursi se refer铆a a las enmiendas constitucionales aprobadas por el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, d铆as antes del anuncio de los resultados electorales el domingo pasado, por las que los militares se reservan el poder legislativo y la toma de decisiones en cuestiones que conciernen al Ej茅rcito, y dejan al presidente funciones ejecutivas.
Los militares se han atribuido tambi茅n la capacidad de nombrar una nueva Asamblea Constituyente, si la actual es invalidada por la Justicia, por lo que los gobernantes castrenses podr铆an tener gran influencia a la hora de redactar la futura Carta Magna.
Durante su alocuci贸n, Mursi, que venci贸 en los comicios con casi 52 % de los votos, fue interrumpido en varias ocasiones por los manifestantes en Tahrir que le gritaron "Revolucionarios, libres, completaremos la misi贸n".
Mursi replic贸 varias veces en su discurso con un "los quiero". El dirigente islamista, que renunci贸 a su militancia en los Hermanos Musulmanes tras el triunfo electoral, justific贸 su presencia en la plaza porque considera que el pueblo es la "fuente de poder".
"Ninguna instituci贸n est谩 sobre la voluntad popular, que es la que toma decisiones, gobierna y destituye. Por eso, he llegado hoy aqu铆", se帽al贸. En ese sentido, reiter贸 su rechazo a "cualquier intento de arrebatar la autoridad al pueblo".
Afp |
El islamista, que es el primer civil que accede a la jefatura de Estado y el primer presidente elegido democr谩ticamente en Egipto, tendr谩 que repetir hoy este juramento en la ceremonia oficial de investidura ante el Tribunal Constitucional.
Pero antes de hacerlo y arropado por decenas de miles de congregados en la plaza, Mursi quiso lanzar una advertencia a la junta militar que gobierna el pa铆s desde el derrocamiento de Hosni Mubarak en febrero de 2011, tras dieciocho d铆as de protestas populares.
"No hay lugar para arrebatar el poder al pueblo, no renunciar茅 a las prerrogativas del presidente de la Rep煤blica -subray贸-. Esto no significa que no respetemos la ley o la Constituci贸n".
Mursi se refer铆a a las enmiendas constitucionales aprobadas por el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, d铆as antes del anuncio de los resultados electorales el domingo pasado, por las que los militares se reservan el poder legislativo y la toma de decisiones en cuestiones que conciernen al Ej茅rcito, y dejan al presidente funciones ejecutivas.
Los militares se han atribuido tambi茅n la capacidad de nombrar una nueva Asamblea Constituyente, si la actual es invalidada por la Justicia, por lo que los gobernantes castrenses podr铆an tener gran influencia a la hora de redactar la futura Carta Magna.
Durante su alocuci贸n, Mursi, que venci贸 en los comicios con casi 52 % de los votos, fue interrumpido en varias ocasiones por los manifestantes en Tahrir que le gritaron "Revolucionarios, libres, completaremos la misi贸n".
Mursi replic贸 varias veces en su discurso con un "los quiero". El dirigente islamista, que renunci贸 a su militancia en los Hermanos Musulmanes tras el triunfo electoral, justific贸 su presencia en la plaza porque considera que el pueblo es la "fuente de poder".
"Ninguna instituci贸n est谩 sobre la voluntad popular, que es la que toma decisiones, gobierna y destituye. Por eso, he llegado hoy aqu铆", se帽al贸. En ese sentido, reiter贸 su rechazo a "cualquier intento de arrebatar la autoridad al pueblo".