OPINI脫N de Rafael Garc铆a Almaz谩n
Este hecho sali贸 a la palestra hace ocho d铆as, pero despu茅s de ver que la cuesti贸n sigue igual y de o铆r ayer a uno de los protagonistas, no he podido dejar de publicarlo y denunciarlo en Kabila.
Como seguramente ustedes saben, a Trinidad Jim茅nez, una anciana de 84 a帽os que se recupera de un ictus, la Generalitat de Catalu帽a ha decidido retirarle la pensi贸n de 104 euros. La raz贸n es que al estar ingresada y dormir, comer y ser atendida por un establecimiento p煤blico dicen que no ha lugar la pensi贸n.
Pero la cosa no queda ah铆, el gobierno de Artur Mas adem谩s, le ha pedido que devuelva el importe relativo a los meses de junio y julio, o sea 208 euros.
Su marido, que ha sido operado de c谩ncer dos veces y que cuida de ella, cobra una pensi贸n de 589 euros, de donde debe pagar el alquiler de la casa y los gastos corrientes de subsistencia, por lo que la pensi贸n que obten铆a su mujer era esencial para poder sobrevivir.
Una canallada como la copa de un pino. La Generalitat no da marcha atr谩s para no crear agravios comparativos, y se mantiene en sus trece. De ah铆 que me decida a hablar del tema. Lo l贸gico hubiera sido que esta medida hubiera sido corregida, como yo pens茅 en su momento, pero parecen no estar dispuestos.
Este gobierno catal谩n incapaz de sacar a su gente de la crisis, endeudado por su mala cabeza, con casos de corrupci贸n importante como fue el caso del Palau, y que acaba de pedir un rescate de m谩s de 5000 millones de euros, resulta que ahora es capaz de quitarle la pensi贸n a una anciana que lo necesita y, no conforme con eso, adem谩s pretende que le devuelva 208 euros.
El marido ha declarado que, aunque lo ve injusto, est谩 dispuesto a pagar esos 208 euros, pero que la 煤nica manera es hacerlo en mensualidades de 10 euros. Bueno, pues la Generalitat ha dado la callada por respuesta, no sabemos si porque mantiene que se le pague de una vez, o porque no sabe qu茅 decir, o porque le da verg眉enza hablar de algo tan miserable.
La 煤nica declaraci贸n conocida es la del Consejero de Bienestar Social, Josep Lluis Cleries, qui茅n calific贸 el hecho de “molesto” pero insisti贸 en que tienen que pagarlo. Y lo dice un consejero que recibe por su trabajo unos siete mil euros al mes del erario p煤blico.
Ayer el marido en una entrevista, con l谩grimas en los ojos, llamaba canallas a los gobernantes de la Generalitat, al mismo tiempo que agradec铆a la solidaridad mostrada por particulares que en pocos d铆as le han ingresado m谩s de 2000 euros, dinero que le servir谩 para que, cuando sea dada de alta su mujer, pueda tener la vivienda arreglada y adecuada a la nueva situaci贸n.
¿C贸mo es posible que se pueda llegar a este punto? Parece una an茅cdota, pero es un ejemplo tan clarificador que hace saltar las alarmas de este gobierno catal谩n insensible, incapaz de solventar un problema de tan f谩cil soluci贸n, pero que, sin embargo, es capaz de cosificar a las personas y de mantener una actitud que como poco hay que calificarla de canallesca y miserable.
Salud y Rep煤blica
Este hecho sali贸 a la palestra hace ocho d铆as, pero despu茅s de ver que la cuesti贸n sigue igual y de o铆r ayer a uno de los protagonistas, no he podido dejar de publicarlo y denunciarlo en Kabila.
Como seguramente ustedes saben, a Trinidad Jim茅nez, una anciana de 84 a帽os que se recupera de un ictus, la Generalitat de Catalu帽a ha decidido retirarle la pensi贸n de 104 euros. La raz贸n es que al estar ingresada y dormir, comer y ser atendida por un establecimiento p煤blico dicen que no ha lugar la pensi贸n.
Pero la cosa no queda ah铆, el gobierno de Artur Mas adem谩s, le ha pedido que devuelva el importe relativo a los meses de junio y julio, o sea 208 euros.
Su marido, que ha sido operado de c谩ncer dos veces y que cuida de ella, cobra una pensi贸n de 589 euros, de donde debe pagar el alquiler de la casa y los gastos corrientes de subsistencia, por lo que la pensi贸n que obten铆a su mujer era esencial para poder sobrevivir.
Una canallada como la copa de un pino. La Generalitat no da marcha atr谩s para no crear agravios comparativos, y se mantiene en sus trece. De ah铆 que me decida a hablar del tema. Lo l贸gico hubiera sido que esta medida hubiera sido corregida, como yo pens茅 en su momento, pero parecen no estar dispuestos.
Este gobierno catal谩n incapaz de sacar a su gente de la crisis, endeudado por su mala cabeza, con casos de corrupci贸n importante como fue el caso del Palau, y que acaba de pedir un rescate de m谩s de 5000 millones de euros, resulta que ahora es capaz de quitarle la pensi贸n a una anciana que lo necesita y, no conforme con eso, adem谩s pretende que le devuelva 208 euros.
El marido ha declarado que, aunque lo ve injusto, est谩 dispuesto a pagar esos 208 euros, pero que la 煤nica manera es hacerlo en mensualidades de 10 euros. Bueno, pues la Generalitat ha dado la callada por respuesta, no sabemos si porque mantiene que se le pague de una vez, o porque no sabe qu茅 decir, o porque le da verg眉enza hablar de algo tan miserable.
La 煤nica declaraci贸n conocida es la del Consejero de Bienestar Social, Josep Lluis Cleries, qui茅n calific贸 el hecho de “molesto” pero insisti贸 en que tienen que pagarlo. Y lo dice un consejero que recibe por su trabajo unos siete mil euros al mes del erario p煤blico.
Ayer el marido en una entrevista, con l谩grimas en los ojos, llamaba canallas a los gobernantes de la Generalitat, al mismo tiempo que agradec铆a la solidaridad mostrada por particulares que en pocos d铆as le han ingresado m谩s de 2000 euros, dinero que le servir谩 para que, cuando sea dada de alta su mujer, pueda tener la vivienda arreglada y adecuada a la nueva situaci贸n.
¿C贸mo es posible que se pueda llegar a este punto? Parece una an茅cdota, pero es un ejemplo tan clarificador que hace saltar las alarmas de este gobierno catal谩n insensible, incapaz de solventar un problema de tan f谩cil soluci贸n, pero que, sin embargo, es capaz de cosificar a las personas y de mantener una actitud que como poco hay que calificarla de canallesca y miserable.
Salud y Rep煤blica