Tras la confirmaci贸n oficial de la ejecuci贸n de 9 condenados a muerte la semana pasada y la promesa del gobierno de seguir adelante con las ejecuciones, al menos 38 personas que siguen condenadas a muerte en Gambia corren peligro de ejecuci贸n inminente, ha afirmado Amnist铆a Internacional.
Cabe imaginar el estado de terror de los condenados a muerte y sus familiares sabiendo que en cualquier momento pueden sacarlos de sus celdas y ponerlos ante un pelot贸n de fusilamiento”, ha afirmado Paule Rigaud, directora adjunta del Programa de Amnist铆a Internacional para 脕frica.
“Amnist铆a Internacional sigue expresando su preocupaci贸n por el hecho de que muchos reclusos fueron condenados tras juicios injustos en los que no tuvieron acceso a un abogado ni a un proceso de apelaci贸n. Algunos fueron juzgados por cargos pol铆ticamente motivados y declarados culpables tras ser objeto de tortura y otros malos tratos como medio de obligarlos a confesar.”
Las condiciones de reclusi贸n que soportan los condenados a muerte son, al parecer, penosas y desde la semana pasada han empeorado debido al refuerzo de las medidas de seguridad: seg煤n informes, todos los reclusos est谩n sometidos a aislamiento en la pr谩ctica.
Gambia no llevaba a cabo ejecuciones desde 1985 y era considerado un Estado abolicionista en la pr谩ctica.
Las recientes ejecuciones se han realizado tras las alocuciones del presidente Jammeh, televisadas los d铆as 19 y 20 de agosto, en las que asegur贸 que Gambia ejecutar铆a a todos los condenados a muerte antes de mediados de septiembre.
Seg煤n la informaci贸n de que dispone Amnist铆a Internacional, ninguno de los ejecutados ni sus familiares recibieron notificaci贸n previa de la ejecuci贸n. La ejecuci贸n secreta, en la que no se informa con antelaci贸n al recluso ni a familiares y abogados, vulnera las disposiciones del derecho internacional relativas al uso de la pena de muerte.
Las familias de quienes siguen en espera de ejecuci贸n no han podido acceder a la c谩rcel ni comunicarse con ellos.
La esposa de un condenado a muerte en Gambia cont贸 lo siguiente a Amnist铆a Internacional: “Los 煤ltimos d铆as han sido como una pesadilla. No sabemos lo que est谩 pasando, qui茅n ha muerto y qui茅n est谩 vivo. Ni sabemos qui茅n ser谩 el siguiente. Muchos todav铆a est谩n en tr谩mites de apelaci贸n, y tenemos miedo porque no sabemos lo que les va a pasar.”
La noche del jueves, 23 de agosto, ocho hombres y una mujer fueron sacados de sus celdas de la prisi贸n de Mile 2, pr贸xima a la capital, Banjul, y al poco tiempo ejecutados por un pelot贸n de fusilamiento.
Amnist铆a Internacional cree que las ejecuciones se llevaron a cabo entre la noche del jueves y la ma帽ana del viernes a pesar de que el gobierno, en una declaraci贸n emitida el lunes 27 de agosto, asegura que tuvieron lugar el domingo 26 de agosto.
La declaraci贸n, procedente del Ministerio del Interior, reiteraba la intenci贸n del gobierno de “ejecutar al pie de la letra todas las penas previstas en la legislaci贸n, incluida la pena de muerte”. Esto parece confirmar que Gambia seguir谩 adelante con las ejecuciones a pesar del clamor internacional de protesta.
Amnist铆a Internacional ha se帽alado que el n煤mero de condenas de muerte impuestas se ha incrementado en los dos 煤ltimos a帽os, a pesar de que todav铆a no se han subsanado las deficiencias del sistema de justicia penal.
“El presidente debe retractarse de su amenaza de ejecutar a todos los condenados a muerte, y no s贸lo eso: tambi茅n debe confirmar que Gambia declarar谩 una suspensi贸n de las ejecuciones de manera inmediata y efectiva” ha afirmado Rigaud.
Amnist铆a Internacional solicita que se revisen todos los casos de pena de muerte. La comunidad internacional debe prestar asistencia para garantizar juicios con las debidas garant铆as a todos los condenados a muerte.
Amnist铆a Internacional se opone a la pena de muerte en todos los casos sin excepci贸n, con independencia del delito de que se trate, las caracter铆sticas de su autor y el sistema de ejecuci贸n utilizado por el Estado. La organizaci贸n hace campa帽a en favor de la abolici贸n absoluta de este castigo cruel e inhumano.
Si bien el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Pol铆ticos, en el que Gambia es Estado Parte, no proh铆be la pena de muerte, el derecho y las normas internacionales imponen limitaciones claras sobre su uso y establecen garant铆as para preservar los derechos de todas las personas que se enfrentan a la pena capital. Entre otras cosas, s贸lo puede imponerse la pena de muerte por delitos en los que haya existido intenci贸n de matar con resultado de p茅rdida de vida. Seg煤n la ONU, eso excluye la posibilidad de condenar a muerte a una persona por actividades de car谩cter pol铆tico, como la traici贸n, el espionaje y otros actos de ambigua definici贸n calificados de “cr铆menes contra el Estado”. S贸lo es posible imponer una condena a muerte tras un juicio que cumpla con las m谩s rigurosas normas sobre juicios justos internacionalmente reconocidas.
Las ejecuciones realizadas en Gambia contrastan agudamente con la tendencia a terminar con el uso de la pena de muerte, observada tanto en 脕frica Occidental como en el resto del mundo. Seg煤n la informaci贸n de que dispone Amnist铆a Internacional, ning煤n pa铆s de 脕frica Occidental ha llevado a cabo ejecuciones en los 煤ltimos a帽os. Desde el a帽o 2000, Costa de Marfil, Senegal y Togo en 脕frica Occidental, as铆 como Burundi, Gab贸n y Ruanda, han abolido la pena de muerte para todos los delitos.
Despu茅s de estas ejecuciones en Gambia, son 140 los pa铆ses del mundo que han abolido la pena de muerte en la ley o en la pr谩ctica. En 脕frica, 21 de los 54 Estados miembros de la Uni贸n Africana son abolicionistas en la pr谩ctica, y 16 son abolicionistas en la ley para todos los delitos. Anteriormente, Gambia tambi茅n se clasificaba como Estado abolicionista en la pr谩ctica. La 煤ltima ejecuci贸n realizada antes del viernes pasado tuvo lugar en 1985, seg煤n el gobierno, hace m谩s de un cuarto de siglo.