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HONDURAS. Ciudades charter

OPINI脫N de Juan Almendares    

“Para que nuestros grandes sacrificios, y nuestras cuantiosas
inversiones, no hayan sido hechas en vano, debemos adquirir y
apoderarnos de tantos territorios de la naci贸n como de particulares
y todas las riquezas que nos permita nuestra capacidad adquisitiva, y
nuestro poder de absorci贸n…Debemos obtener contratos implacables, de
tal naturaleza que nadie pueda sustentar competencia, ni en el futuro
lejano, a fin de que cualquiera otra empresa que se estableciera y
pudiera desarrollarse, tenga nuestro control y se adapte a nuestros
principios establecido”. H.V. ROLSTON 20 de julio 1920.

Hacia una conceptualizaci贸n v谩lida

Cada palabra tiene su significado y aplicaci贸n pr谩ctica seg煤n: clase, g茅nero, contexto, coyuntura, y estrategia .El Nuevo Diccionario Americano Oxford (segunda edici贸n 2005), se refiere a charter como:”Una subvenci贸n escrita por un pa铆s o poder legislativo y soberano mediante la cual una instituci贸n se crea y define sus derechos y privilegios” La palabra subvenci贸n (Grant) implica dar un derecho, poder o propiedad que otorga el gobierno, o corporaci贸n a una organizaci贸n para un prop贸sito particular. El otro significado de “charter” es reservar un avi贸n, barco, autob煤s para uso privado”; en el sentido coloquial es asociarse para rentar un transporte m谩s barato. Apartheid en afrik谩ans indica separaci贸n de los negros y blancos. Expresa por lo tanto racismo, segregaci贸n y exclusi贸n social. La palabra corresponde a la lengua de los b贸ers, el grupo de origen germ谩nico en los territorios de Sur 脕frica y Namibia.

La pol铆tica “Ciudades Charter” se promueve como la idea del acad茅mico de Stanford, Pablo Romer; quien considera en forma simple y natural que es justificado trasplantar grupos o empresas de un Estado dominante o aliado con el poder de la mundializaci贸n del capital a pa铆ses perif茅ricos y ocupar en forma aut贸noma y violatoria de toda soberan铆a: tierra, territorios y territorialidad en los pa铆ses subalternos o dependientes. Romer partidario de las tesis neoliberales de Milton Friedman, hace caso omiso de la historia, de la cultura y de un enfoque hol铆stico, para recurrir a una visi贸n reduccionista y a un m茅todo individualista donde lo m谩s importante es la tasa de ganancia y la reproducci贸n de los valores capitalistas.

Las “ciudades charter “ no pertenecen a una nov铆sima idea que se implementa en el siglo XXI en Honduras y otras naciones; ni tampoco es producto del cerebro privilegiado de un acad茅mico promotor del “libre mercado”; m谩s bien corresponde al proceso de acumulaci贸n hist贸rica del capital que se ha
producido como consecuencia del saqueo de nuestros bienes naturales, de las invasiones de marines, de las ocupaciones militares, econ贸micas, ideol贸gicas y pol铆ticas; de las guerras coloniales y neocoloniales que se apropian de nuestros territorios en nombre de las tres “D”: Dios, Desarrollo y Democracia.

En otras palabras el proyecto “Ciudades Charter“ no es algo “consensuado” ni creado por las y los hondure帽os. Tiene sus ra铆ces , ramas y troncos en el imperialismo devorador, inhumano, aliado con los intereses oligarcas, los cuales, al apropiarse y trastrocar las condiciones materiales , espirituales y culturales de los pueblos sometidos nos trasforman en los esclavos, parias, desechos o residuos humanos.

El viaje “charter”, es el transporte m谩s barato que utiliza el imperialismo para convertirnos en los condenados de la tierra del Apartheid del siglo XXI.

El Congreso de la Rep煤blica de Honduras con el aval jur铆dico de la Corte Suprema de Justicia aprob贸 este nefasto proyecto no obstante haber sido declarado inconstitucional por el Ministerio Publico. Y por connotados juristas. Sin entrar en la complejidad de la periodizaci贸n de la Historia en: pre-colonial, colonial y contempor谩nea o desde los enfoques del materialismo hist贸rico; lo real es que la forma y esencia de la historia sigue el hilo conductor y las huellas de la acumulaci贸n del capital desde la colonizaci贸n hasta la neocolonizaci贸n occidental vigente.

Las “Ciudades Charter” son una etapa de consolidaci贸n de la expropiaci贸n de nuestros territorios en nombre del desarrollo y progreso; aunque en lenguaje c铆nico imperialista se les nombre “Regiones Especiales de Desarrollo”.

Sobrenombres de Honduras

En el curso de la historia diversos nombres peyorativos y humillantes ha tenido Honduras: Rep煤blica Minera, Rep煤blica Bananera, Rep煤blica Maquilada, Rep煤blica Alquilada, Narco Rep煤blica y ahora Rep煤blica Charter.

REP脷BLICA MINERA.- Todos los gobiernos a partir de la Reforma Liberal del siglo XIX hasta el siglo XXI continuaron apoyando las voraces concesiones  mineras. ¿Hemos dejado de ser “Republica Minera”? La respuesta categ贸rica es ¡No! Un tercio del territorio nacional esta concesionado a la industria extractiva minera. En la historia de las reivindicaciones en Honduras la primera huelga fue minera. La primera Embajada de Estados Unidos de Am茅rica estuvo ubicada en San Juancito, donde oper贸 la Rosario Mining Company desde 1880 hasta 1954. San Juancito fue el primer “pueblo charter minero”; sat茅lite a la ciudad de Tegucigalpa. Despu茅s de m谩s de un siglo; las bocaminas contin煤an con el drenaje de 谩cido que contamina las aguas de las poblaciones vecinas con metales pesados, da帽inos para la salud. El pueblo fue abandonado y sus habitantes nunca fueron indemnizados.

Al comparar la miner铆a con la agricultura Zygmunt Bauman expresa: “Hay, con todo, dos maneras radicalmente diferentes de crear lo nuevo”. Lewis Mumford se vali贸 de la alegor铆a de la agricultura frente a la miner铆a con el fin de captar la diferencia entre ellas. La agricultura, afirma Mumford, “repone deliberadamente lo que el hombre sustrae de la tierra... El proceso de la miner铆a, por el contrario, es destructivo… y lo que se saca una vez de la cantera o el pozo no puede ser reemplazado. La cr贸nica de la miner铆a es un cementerio de filones y pozos agotados, repudiados y abandonados. La miner铆a resulta inconcebible sin residuos”. Honduras y Mesoam茅rica han sido y siguen envenenadas por la alquimia neocolonial de la corrupci贸n y el oro; y la acumulaci贸n del capital vale m谩s que las vidas humanas y los seres de la Madre Tierra.

REP脷BLICA BANANERA.- Mediante una concesi贸n bananera se entreg贸 el pa铆s por 99 a帽os. La ciudad de La Lima, emporio bananero, fue transformada en la capital econ贸mica y pol铆tica de Honduras. La ciudad fue dividida en: Lima Vieja y Lima Nueva. En la primera viv铆an los de piel oscura, los campe帽os en sus respectivas barracas. La segunda era una verdadera Ciudad Charter puesto que en este lugar viv铆an los gringos de las empresas bananeras estadounidenses con sus clubes y campos de golf. Desde este espacio se preparaban los golpes de Estado. Los catrachagringos (aduladores del poder de la cultura blanca), los matones y los comandantes de la milicia hondure帽a eran los esbirros del enclave minero. Con la Gran Huelga bananera de 1954 se inicia el proceso de cambiar la naturaleza de la “Ciudad Charter” de La Lima Nueva. ¿Habr谩 desaparecido el poder de las bananeras? El mejor testimonio es el hecho de que m谩s de cinco mil trabajadores y dos mil mujeres nunca fueron indemnizados por haberse expuesto al plaguicida Nemagon (dibromocloropropano), productor de esterilidad masculina y de da帽os a la piel a trabajadoras que manipulaban los racimos de banano. El Nemagon no obstante de haber sido prohibido en EUA, fue empleado libremente en Centroam茅rica

REP脷BLICA MAQUILADA.- La maquila se ha caracterizado por la explotaci贸n y abuso de ni帽as y mujeres j贸venes en trabajos de ensamblaje de ropa, textiles y otras industrias. El control laboral (taylorismo) llega al grado de obstaculizar la realizaci贸n de las necesidades fisiol贸gicas b谩sicas (orinar, defecar
y comer). Las 谩reas se llamaron PARQUES INDUSTRIALES que se asemejan a las Ciudades Charter con la diferencia de que todav铆a est谩n sometidas a ciertas regulaciones laborales y territoriales por parte del gobierno.

Las maquilas y los desalojos territoriales por parte de la oligarqu铆a y el capital multinacional contribuyeron a la migraci贸n interna del campo a la ciudad con la consecuente ruptura de los hogares y dominaci贸n cultural. Sin embargo las ciudades maquiladas no aliviaron la crisis econ贸mica y se produjo la emigraci贸n hondure帽a hacia Estados Unidos de Am茅rica y Europa con el objeto de mejorar la situaci贸n y poder enviar las respectivas remesas a sus familias. Sin embargo las pol铆ticas racistas antiinmigratorias se intensificaron con el objeto de extirpar las “microciudades charter” o colonias hondure帽as y latinoamericanas particularmente en Estados Unidos.

REP脷BLICA ALQUILADA.- Durante la guerra y postguerra centroamericana contra los procesos de liberaci贸n de El Salvador, Guatemala y Nicaragua en la d茅cada de los a帽os ochenta el Congreso de los Estados Unidos de Am茅rica decide instalar la base 谩rea de Palmerola (Soto Cano) en las cercan铆as de la antigua capital de Honduras, Comayagua. La decisi贸n de Washington fue ratificada por el Congreso subalterno de Honduras cumpli茅ndose as铆 la frase lapidaria del empresario bananero estadounidense Sam Zemurray de que “En Honduras vale m谩s una mula que un diputado”.

Palmerola ha sido y sigue siendo una verdadera “Ciudad Charter” con 茅nfasis militar y de contrainsurgencia. Fue creada hace treinta a帽os para contribuir inicialmente a la “paz centroamericana” y contener la subversi贸n en Centroam茅rica, y cooperar con el simulacro de salud humanitaria por medio de las “brigadas m茅dicas c铆vico militares”. En el presente son parte de la guerra contra las drogas y de contenci贸n a cualquier amenaza que provenga de los pueblos de Cuba y el Cono Sur. Es, adem谩s, el epicentro de las maniobras militares en Am茅rica Latina. Palmerola se ha convertido en el bons谩i del Pent谩gono. Es un Estado dentro de otro Estado. Est谩 rodeada por una muralla. No se puede observar o saber lo que pasa adentro. Es visitada en secreto por estrategas militares. Nadie puede entrar o salir sin permiso de los Estados Unidos. El mejor ejemplo y testimonio de lo que estamos afirmando fue que de Palmerola fue expulsado el Presidente Zelaya durante el golpe militar del 2009. En esta 谩rea conviven entre 1500 a cinco mil soldados estadounidenses.
Ning煤n ciudadano estadounidense residente en Palmerola o el pa铆s puede ser juzgado por cr铆menes en Honduras ni extraditado. Lo contrario ocurre con las y los ciudadanos hondure帽os que pueden ser juzgados y extraditados por decisi贸n del gobierno de EUA. La ley y la justicia son totalmente desiguales para los hondure帽os. La patria ha sido convertida en el bons谩i del pent谩gono. Este tumor maligno tiene dos “Met谩stasis Charter” una en la isla de Guajana y la otra en la Mosquitia cerca de la laguna de Caratasca.

NARCO REP脷BLICA.- El abuso en el consumo de las drogas ha estado asociado a la guerra, a la violencia y a la crisis social de una naci贸n y a los procesos de dominaci贸n colonial y neocolonial: la guerra brit谩nica del opio contra China; Vietnam, Afganist谩n, M茅xico y Plan M茅rida en Mesoam茅rica. La droga en s铆 misma no es violenta, si lo es su modo de producci贸n y comercializaci贸n cuya venta puede ser ilegal o clandestina (narcotr谩fico) o tener un car谩cter legal como las empresas de cerveza, aguardiente, vino, licores y tabaco. Ambas formas est谩n asociadas a la corrupci贸n y 茅sta se agrava con la mundializaci贸n del capital. En todo caso la droga es una mercanc铆a que se produce, circula, se consume y se distribuye. En el estado precolonial, nuestros pueblos originarios consum铆an chicha (bebida fermentada a base de ma铆z). Durante la colonizaci贸n con el prop贸sito de destruir todo rasgo cultural fueron asesinados las brujas y los curanderos y aquellos ind铆genas que beb铆an chicha eran azotados hasta ocasionarles la muerte. El aguardiente fue impuesto por los colonizadores.

La neocolonizaci贸n bananera promovi贸 la cerveza, y otros licores, a tal grado de que la cerveza nunca ha sido una industria nacional sino de Norteam茅rica, Sur 脕frica, o alg煤n pa铆s europeo. En un fragmento de la Carta Rolston (gerente de la empresa bananera Cortes Development Company se cita lo siguiente: “Es indispensable cultivar la imaginaci贸n de estos pueblos avasallados, atraerlos a la idea de nuestro engrandecimiento y de una manera general, a pol铆ticos y mandones que debemos utilizar. La observaci贸n y estudio cuidadoso, nos permite asegurar que este pueblo envilecido por el alcohol es asimilable para lo que se necesita y destine; es nuestro inter茅s procurarnos porque se dobleguen a nuestro exclusivo beneficio; generalmente, 茅stos como aquellos, no tienen convicciones, car谩cter y menos patriotismo; y s贸lo ans铆an cargos y dignidades, que una vez en ellos, nosotros se los har铆amos m谩s apetitosos.” Tanto el alcohol como el tabaco y otras drogas han sido empleados para anestesiar la conciencia de los pueblos, humillarlos y degradarlos. Esta situaci贸n continua en forma grave en el siglo XXI.

El Estado legaliza la venta y al mismo tiempo promueve estas sustancias adictivas. El 80 por ciento de la droga que entra a EUA, pa铆s con el mayor consumo de drogas en el mundo, pasa por nuestro territorio. La soluci贸n de este problema ha sido generar la guerra contra la droga fuera de los Estados Unidos y los muertos los ponen los pa铆ses mesoamericanos. Ahora la ocupaci贸n militar de nuestros territorios se justifica en nombre del combate a la droga. La violencia nunca ser谩 la forma correcta de abordar este problema, por el contrario lo agrava. El enfoque correcto es la educaci贸n y mejorar las condiciones de vida y libertad creativa de la juventud; ademas que el propio pa铆s nucleo del problema debe revisar su degradaci贸n sistemica para evitar el consumo de las drogas por parte de la juventud atenazada por su proipia estructura social.La guerra o el negocio de las armas y la corrupci贸n nunca ser谩n la soluci贸n al narcotr谩fico, las ra铆ces hay que buscarlas en el sufrimiento y brutalidad que genera cada d铆a la vigencia del imperialismo. Basta recordar la operaci贸n Ir谩n Contra Gate. La Contra estaba financiada por la venta de armas a Ir谩n, los v铆nculos de narcotr谩fico con la CIA, funcionarios del gobierno norteamericano y los cubanos exiliados en Miami.

Los actos de corrupci贸n de ATF (Bur贸 de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego) no solamente brindaron armas a los carteles de droga mexicanos, sino tambi茅n a las pandillas hondure帽as. El 11 de mayo 2012, cuatro personas murieron al recibir disparos en una operaci贸n antidrogas, de EUA, en Honduras en la cual agentes de la Administraci贸n de Cumplimiento de Leyes sobre las Drogas (DEA) en la regi贸n de La Mosquitia estuvieron involucrados. No obstante que las familias y autoridades misquitas aportaron que militares estadounidenses y la DEA participaron en estos asesinatos; los cr铆menes han sido negados.

REP脷BLICA CHARTER.- Lo abstracto y concreto de la construcci贸n de la Republica Charter es fragmentar o despedazar el cuerpo, la mente y el esp铆ritu de ser naci贸n y de ser cultura. En otras palabras las “Ciudades Charter” son el plan siniestro impuesto desde afuera para aniquilar la cultura y transformarnos
en parias sin identidad, sin amor al terru帽o, sin la dignidad de ser hijos e hijas de la Madre Tierra y de la humanidad planetaria. Honduras es el laboratorio experimental e hist贸rico del imperialismo en cuanto a herir, torturar, saquear y fragmentar nuestra conciencia mediante el miedo, el terror, la corrupci贸n, el consumo de drogas. Es el lugar donde el fundamentalismo religioso e ideol贸gico, medi谩tico y jur铆dico patriarcal y sexista ha creado todas las condiciones del individualismo extremo y ha roto con el esp铆ritu comunitario de respeto a nuestras ra铆ces culturales. La unidad del pueblo durante y despu茅s del golpe militar del 2009 fue un testimonio del despertar de una conciencia anestesiada que puede agigantarse y demostrar que la fuerza del pueblo unido es m谩s grande que cualquier ej茅rcito represivo. El complejo militar agroindustrial minero y energ茅tico ha centrado la estrategia en eliminar al campesinado, a los gar铆funas, a los pueblos ind铆genas y misquitos con desalojos violentos, persecuci贸n y asesinatos de la dirigencia; ha fragmentado las organizaciones creando todas las condiciones para los trabajos temporales, el subempleo, el desempleo y la emigraci贸n del campo a la ciudad y a otras naciones.

Las Universidades p煤blicas y privadas han estado pintadas de silencio ante las masacres campesinas y desalojos violentos y contaminaci贸n minera y ante la ocupaci贸n militar estadounidense. Algunas de ellas se han convertido en Universidades Charter; tal es el caso de la Escuela Agr铆cola de El Zamorano que con la MONSANTO han promovido la biotecnolog铆a transg茅nica, los “ogrocombustibles”, el uso masivo de plaguicidas, y fertilizantes.

La construcci贸n de las Ciudades Charter en Honduras no se har谩 en las zonas des茅rticas o aisladas de los llamados polos de desarrollo o separados de la esfera geopol铆tica militar. Por el contrario se har谩n en el Sur y el Norte cerca del Atl谩ntico y del Pacifico; donde la pr谩ctica ha sido destruir los manglares y
afectar profundamente a las familias de pescadores de los puertos del Pacifico y en las regiones fronterizas con Nicaragua y El Salvador. La otra zona importante es Puerto Castilla y Trujillo en el Mar Caribe; 谩rea estrat茅gica e hist贸rica donde se inicia la colonizaci贸n espa帽ola y donde se fusila al filibustero William Walker. En la Zona de El Agu谩n donde la riqueza potencial y real es el agua. Se construir谩n otras Ciudades Charter lo cual ser谩 otra forma de parque industrial con autonom铆a y leyes para crear sus propios ej茅rcitos, cuerpos policiales y sicarios y despojar a las familias campesinas de todos sus derechos y convertirlos en un subproletariado agr铆cola o parias de este sistema. Toda la zona caribe帽a, oriental y central y sur de Honduras es estrat茅gica en el sentido geopol铆tico ya que nunca lo militar ha estado divorciado del saqueo de los bienes naturales. La existencia de petr贸leo, minerales estrat茅gicos y la proximidad a la Cuarta Flota del Comando Sur demandan la construcci贸n de ciudades charter como zonas de control militar y como amenaza del Pent谩gono a los pueblos de Am茅rica Latina.

Qu茅 hacer frente a las ciudades charter

La unidad en los principios de amor a la patria, al territorio y a la cultura es esencial. Ning煤n ser que se precie de ser hondure帽o u hondure帽a puede negar su existencia o parte de este Coraz贸n de Mesoam茅rica que ha sido vulnerado a cada momento de la historia. Respetemos la unidad de todas y todos los que practican la cosmovisi贸n ancestral o cualquier religi贸n o credo pol铆tico. No podemos ni debemos traicionar los principios y derechos de la Madre Tierra, ni la vida de nuestros hijos e hijas; ni tampoco de las futuras generaciones. La idea y pr谩ctica del racismo, la discriminaci贸n de sexo, genero son inaceptables. Abracemos la gesti贸n, organizaci贸n y movilizaci贸n hist贸rica que transforme las relaciones dominantes y humillantes, la ocupaci贸n militar, econ贸mica e ideol贸gica y pol铆tica imperialista.

Es hora de rectificar, de actuar y de ser solidarios. Nunca podr谩 haber soberan铆a y dignidad con tropas militares extranjeras, mercenarias y sicarias y el viaje hacia el Apartheid.

Tegucigalpa, septiembre 2012.


*Juan Almendares es m茅dico hondure帽o, ex-Rector de la Universidad Nacional Aut贸noma de Honduras (UNAH), fue candidato presidencial por el partido Unificaci贸n Democr谩tica (UD).




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