OPINI脫N de Ram贸n Cotarelo/ Palinuro.-
Varios militantes del PSOE, relativamente j贸venes, de base, alg煤n concejal de poblaci贸n aleda帽a, han rodado un v铆deo en el que piden perd贸n, supongo que a la ciudadan铆a, por las pol铆ticas err贸neas del 煤ltimo gobierno de Zapatero. En concreto salen a relucir el tard铆o reconocimiento de la crisis y las medidas neoliberales que para combatirla se adoptaron (congelaci贸n de pensiones, reducciones salariales, reformas laborales). Se ataca la reforma del art铆culo 135 de la Constituci贸n, perpetrada al alim贸n por el PP y el PSOE en agosto de 2011. Se lamenta no haber reformado el sistema electoral y haber guardado en un caj贸n la ley de libertad religiosa. Todo esto, seg煤n dicen los autores, reproduce la plantilla de una art铆culo de Ignacio S谩nchez-Cuenca.
Asimismo se hacen unas consideraciones muy atinadas sobre la eficacia real del hecho de pedir perd贸n, cuando ya se sabe que el perd贸n, de obtenerse, no remediar谩 materialmente el da帽o causado. Sirve este, al parecer, como proleg贸meno a la firme resoluci贸n de cambiar, de hacer las cosas de otra forma, a los efectos de recuperar la confianza de aquellos cuyo perd贸n se solicita. El PSOE, concluyen estos bienintencionados rapaces, tiene que cambiar.
Por supuesto. Todo fluye, todo cambia, nada permanece, que dice Her谩clito. Lo estanco, simplemente, no existe. Exactamente lo que le pasa al PSOE, que no existe. Es un no existir visto de diversos modos. Uno abatido, desconcertado, producto de un shock que no ha podido asimilar, como el de la direcci贸n actual que, desde la derrota del 20N, no atina a verse en el espejo, al igual que los vampiros, muertos vivientes, o aquel Erasmus Spikher, que entreg贸 su imagen al diablo. Desamparado el partido, habiendo perdido la direcci贸n la br煤jula y el norte, lleva un a帽o encajando un castigo electoral tras otro, malas noticias, descenso en la valoraci贸n del l铆der y sombr铆os augurios.
El otro modo es el combativo, el vigilante, el de quienes rechazan pedir perd贸n. Al contrario, est谩n orgullosos de ellos, de su partido, de su gobierno. Eso de pedir perd贸n es un lloriqueo impropio de socialistas.
En la mitad -pues siempre hay un t茅rmino intermedio, o m谩s, entre dos polos- est谩n quienes dicen que est谩 bien pedir perd贸n, que eso es de caballeros, pero no que lo haga la militancia, sino la direcci贸n.
Quiz谩, en efecto, eso de pedir perd贸n sea excesivamente sentimental, sensiblero e inoportuno. M谩xime cuando se recuerda que el mero pedir perd贸n indica un deseo de quedar en paz con la conciencia de uno, pero no aclara en absoluto qu茅 se planea hacer para remediar la situaci贸n. As铆 que el pedir perd贸n puede sustituirse tranquilamente por un reconocimiento y una cr铆tica razonada de los errores cometidos y una presentaci贸n de un plan alternativo justo y viable. Pues eso es lo que importa.
Por lo dem谩s, el pedir perd贸n tampoco es tan extra帽o en el contexto de la cultura cristiana en que nos movemos que habla mucho de indulgencia. Adem谩s, tampoco tiene tan mal resultado. La 煤ltima vez que visit茅 el v铆deo en You Tube (se accede pinchando en la imagen) llevaba m谩s de 86.000 visitas en unas 48 horas. Eso no quiere decir que todos los que lo hayan visto est茅n de acuerdo con 茅l, pero s铆 que despierta mucho inter茅s.
Hay un momento en el v铆deo que condensa todo su mensaje de forma simb贸lica y racional al mismo tiempo, que estalla como un petardo en la narraci贸n anaf贸rica y por lo tanto algo adormeciente, cuando piden perd贸n por haber fallado. Ah铆 suena tremendo el eco del ¡no nos falles! de las primeras elecciones, reiterado en las segundas de 2008 con el tinte desva铆do y melanc贸lico del fracaso. Es una amarga experiencia pues, aunque 茅l quiera echar las culpas a los elementos de la crisis, como Felipe II a los de la mar, lo suyo ha sido un fracaso que estamos pagando todos muy duramente.¡No nos falles! Pues fall贸.
L@s autor@s de este v铆deo deben ahora pasar al terreno propositivo. Que hagan llegar sus ideas, sus planes, sus prop贸sitos a la pr贸xima conferencia pol铆tica. Que se hagan o铆r.
El PSOE tiene que reaccionar, sacudirse la modorra y hacerlo desde la izquierda. Lleva mucho tiempo aburguesado, convertido en un partido din谩stico, casi clerical, mon谩rquico y contaminado de neoliberalismo. La oposici贸n esta hoy en la calle y el PSOE, al que los electores sacaron de los despachos, no ha llegado a ella sino que parece haberse quedado atrapado en una especie de limbo, presente en todas partes, pero visible en ninguna.
Varios militantes del PSOE, relativamente j贸venes, de base, alg煤n concejal de poblaci贸n aleda帽a, han rodado un v铆deo en el que piden perd贸n, supongo que a la ciudadan铆a, por las pol铆ticas err贸neas del 煤ltimo gobierno de Zapatero. En concreto salen a relucir el tard铆o reconocimiento de la crisis y las medidas neoliberales que para combatirla se adoptaron (congelaci贸n de pensiones, reducciones salariales, reformas laborales). Se ataca la reforma del art铆culo 135 de la Constituci贸n, perpetrada al alim贸n por el PP y el PSOE en agosto de 2011. Se lamenta no haber reformado el sistema electoral y haber guardado en un caj贸n la ley de libertad religiosa. Todo esto, seg煤n dicen los autores, reproduce la plantilla de una art铆culo de Ignacio S谩nchez-Cuenca.
Asimismo se hacen unas consideraciones muy atinadas sobre la eficacia real del hecho de pedir perd贸n, cuando ya se sabe que el perd贸n, de obtenerse, no remediar谩 materialmente el da帽o causado. Sirve este, al parecer, como proleg贸meno a la firme resoluci贸n de cambiar, de hacer las cosas de otra forma, a los efectos de recuperar la confianza de aquellos cuyo perd贸n se solicita. El PSOE, concluyen estos bienintencionados rapaces, tiene que cambiar.
Por supuesto. Todo fluye, todo cambia, nada permanece, que dice Her谩clito. Lo estanco, simplemente, no existe. Exactamente lo que le pasa al PSOE, que no existe. Es un no existir visto de diversos modos. Uno abatido, desconcertado, producto de un shock que no ha podido asimilar, como el de la direcci贸n actual que, desde la derrota del 20N, no atina a verse en el espejo, al igual que los vampiros, muertos vivientes, o aquel Erasmus Spikher, que entreg贸 su imagen al diablo. Desamparado el partido, habiendo perdido la direcci贸n la br煤jula y el norte, lleva un a帽o encajando un castigo electoral tras otro, malas noticias, descenso en la valoraci贸n del l铆der y sombr铆os augurios.
El otro modo es el combativo, el vigilante, el de quienes rechazan pedir perd贸n. Al contrario, est谩n orgullosos de ellos, de su partido, de su gobierno. Eso de pedir perd贸n es un lloriqueo impropio de socialistas.
En la mitad -pues siempre hay un t茅rmino intermedio, o m谩s, entre dos polos- est谩n quienes dicen que est谩 bien pedir perd贸n, que eso es de caballeros, pero no que lo haga la militancia, sino la direcci贸n.
Quiz谩, en efecto, eso de pedir perd贸n sea excesivamente sentimental, sensiblero e inoportuno. M谩xime cuando se recuerda que el mero pedir perd贸n indica un deseo de quedar en paz con la conciencia de uno, pero no aclara en absoluto qu茅 se planea hacer para remediar la situaci贸n. As铆 que el pedir perd贸n puede sustituirse tranquilamente por un reconocimiento y una cr铆tica razonada de los errores cometidos y una presentaci贸n de un plan alternativo justo y viable. Pues eso es lo que importa.
Por lo dem谩s, el pedir perd贸n tampoco es tan extra帽o en el contexto de la cultura cristiana en que nos movemos que habla mucho de indulgencia. Adem谩s, tampoco tiene tan mal resultado. La 煤ltima vez que visit茅 el v铆deo en You Tube (se accede pinchando en la imagen) llevaba m谩s de 86.000 visitas en unas 48 horas. Eso no quiere decir que todos los que lo hayan visto est茅n de acuerdo con 茅l, pero s铆 que despierta mucho inter茅s.
Hay un momento en el v铆deo que condensa todo su mensaje de forma simb贸lica y racional al mismo tiempo, que estalla como un petardo en la narraci贸n anaf贸rica y por lo tanto algo adormeciente, cuando piden perd贸n por haber fallado. Ah铆 suena tremendo el eco del ¡no nos falles! de las primeras elecciones, reiterado en las segundas de 2008 con el tinte desva铆do y melanc贸lico del fracaso. Es una amarga experiencia pues, aunque 茅l quiera echar las culpas a los elementos de la crisis, como Felipe II a los de la mar, lo suyo ha sido un fracaso que estamos pagando todos muy duramente.¡No nos falles! Pues fall贸.
L@s autor@s de este v铆deo deben ahora pasar al terreno propositivo. Que hagan llegar sus ideas, sus planes, sus prop贸sitos a la pr贸xima conferencia pol铆tica. Que se hagan o铆r.
El PSOE tiene que reaccionar, sacudirse la modorra y hacerlo desde la izquierda. Lleva mucho tiempo aburguesado, convertido en un partido din谩stico, casi clerical, mon谩rquico y contaminado de neoliberalismo. La oposici贸n esta hoy en la calle y el PSOE, al que los electores sacaron de los despachos, no ha llegado a ella sino que parece haberse quedado atrapado en una especie de limbo, presente en todas partes, pero visible en ninguna.