OPINI脫N de Julio Ortega.-
Cuando el altruismo huele a m谩rketing
La noticia dice que el torero “El Juli” muestra su lado m谩s altruista con ni帽os discapacitados en una acci贸n para recaudar fondos. ¡Ufff…! un “encomiable” y sospechoso yin para quien su yang es torturar y matar a toros en la arena de una plaza.
Este hombre, para la foto de esta campa帽a de marketing, ¡perd贸n!, para la foto de esta, ¡ejem!, iniciativa solidaria, no posa como suele hacerlo con el rostro desfigurado de sadismo y desencajado de orgullo, embadurnado con sangre ajena y ense帽ando la oreja y el rabo amputados al cad谩ver ca铆do a sus pies, sino que lo hace muy pulcro y sonriente, cual inmaculado querub铆n, con cr铆os afectados por deficiencia mental, porque sabe lo sencillo que resulta conmover utilizando a ni帽os, y no digamos ya si esos ni帽os est谩n enfermos. Y tambi茅n saben 茅l y su apoderado que esa estrategia puede dar moment谩neamente resultado en una 茅poca en la que la tauromaquia no cuela como arte digno y necesario, sino que se concibe mayoritariamente como una muestra de violencia in煤til y cara que ha de ser erradicada de forma inmediata.
Nos cuentan en la rese帽a que los cr铆os vivieron “instantes muy entra帽ables atrevi茅ndose incluso a torear con los trastos de El Juli”. Si expertos en medicina, pedagog铆a, de los servicios sociales y de las fuerzas de seguridad demuestran en sus informes que en ni帽os que no est谩n aquejados por ning煤n tipo de trastorno mental la crueldad con animales determina su conducta y sus relaciones interpersonales, ¿que no ser谩 con chavales especialmente vulnerables cuya capacidad para discernir qu茅 es beneficioso y qu茅 es nocivo se encuentra mermada? Pero El Juli se pasa esos estudios por la montera.
Quien respeta la vida, a quien le importa la infancia, quien cree que la educaci贸n es un factor fundamental para el desarrollo del respeto a las libertades de cada cual y a nuestro entorno, no se dedica a reventarle las entra帽as a animales con plena capacidad para sentir miedo y dolor. Y el que no lo hace no respeta a esos animales ni tampoco a unos ni帽os que convierte en testigos de tal aberraci贸n para seguir asegur谩ndose clientela, cuando no en c贸mplices involucr谩ndoles en ese crimen legal como si de un juego se tratase.
No Juli, no enga帽as a nadie. Igual que otros compran indulgencias con obras de caridad t煤 quieres lavar tu imagen apareciendo como un hombre altruista y solidario, pero la realidad es que al igual que consideras a los toros simples herramientas con las que fabricar tu gloria y tu patrimonio, a los ni帽os los entiendes como meros instrumentos para edificar la tramoya medi谩tica de una empat铆a que se vierte en hemorragias de cinismo. ¿Calendario solidario de la Fundaci贸n El Juli? Qu茅 quieres que te diga, yo s贸lo veo en 茅l las fechas en rojo con la sangre de tus v铆ctimas, s贸lo veo los carteles de feria de un matarife llamado El Juli.
Cuando el altruismo huele a m谩rketing
La noticia dice que el torero “El Juli” muestra su lado m谩s altruista con ni帽os discapacitados en una acci贸n para recaudar fondos. ¡Ufff…! un “encomiable” y sospechoso yin para quien su yang es torturar y matar a toros en la arena de una plaza.
Este hombre, para la foto de esta campa帽a de marketing, ¡perd贸n!, para la foto de esta, ¡ejem!, iniciativa solidaria, no posa como suele hacerlo con el rostro desfigurado de sadismo y desencajado de orgullo, embadurnado con sangre ajena y ense帽ando la oreja y el rabo amputados al cad谩ver ca铆do a sus pies, sino que lo hace muy pulcro y sonriente, cual inmaculado querub铆n, con cr铆os afectados por deficiencia mental, porque sabe lo sencillo que resulta conmover utilizando a ni帽os, y no digamos ya si esos ni帽os est谩n enfermos. Y tambi茅n saben 茅l y su apoderado que esa estrategia puede dar moment谩neamente resultado en una 茅poca en la que la tauromaquia no cuela como arte digno y necesario, sino que se concibe mayoritariamente como una muestra de violencia in煤til y cara que ha de ser erradicada de forma inmediata.
Nos cuentan en la rese帽a que los cr铆os vivieron “instantes muy entra帽ables atrevi茅ndose incluso a torear con los trastos de El Juli”. Si expertos en medicina, pedagog铆a, de los servicios sociales y de las fuerzas de seguridad demuestran en sus informes que en ni帽os que no est谩n aquejados por ning煤n tipo de trastorno mental la crueldad con animales determina su conducta y sus relaciones interpersonales, ¿que no ser谩 con chavales especialmente vulnerables cuya capacidad para discernir qu茅 es beneficioso y qu茅 es nocivo se encuentra mermada? Pero El Juli se pasa esos estudios por la montera.
Quien respeta la vida, a quien le importa la infancia, quien cree que la educaci贸n es un factor fundamental para el desarrollo del respeto a las libertades de cada cual y a nuestro entorno, no se dedica a reventarle las entra帽as a animales con plena capacidad para sentir miedo y dolor. Y el que no lo hace no respeta a esos animales ni tampoco a unos ni帽os que convierte en testigos de tal aberraci贸n para seguir asegur谩ndose clientela, cuando no en c贸mplices involucr谩ndoles en ese crimen legal como si de un juego se tratase.
No Juli, no enga帽as a nadie. Igual que otros compran indulgencias con obras de caridad t煤 quieres lavar tu imagen apareciendo como un hombre altruista y solidario, pero la realidad es que al igual que consideras a los toros simples herramientas con las que fabricar tu gloria y tu patrimonio, a los ni帽os los entiendes como meros instrumentos para edificar la tramoya medi谩tica de una empat铆a que se vierte en hemorragias de cinismo. ¿Calendario solidario de la Fundaci贸n El Juli? Qu茅 quieres que te diga, yo s贸lo veo en 茅l las fechas en rojo con la sangre de tus v铆ctimas, s贸lo veo los carteles de feria de un matarife llamado El Juli.